El partido de Pablo Iglesias defiende que, gracias a este sistema, se evitan recurrir a los créditos bancarios y al endeudamiento, y son capaces de ajustar mejor sus gastos a las subvenciones que después recibirán por cada escaño conseguido.
Uno de los motivos es que la petición de fondos a los ciudadanos que quieran costear la campaña con sus préstamos se va realizando por tramos, en función de las necesidades y las previsiones “conservadoras” que realizan, para poder devolver de forma íntegra los préstamos.
En este caso, el primer tramo de la campaña lanzada por el partido tiene como objetivo conseguir 100.000 euros para las elecciones generales y otros 100.000 para las autonómicas de la Comunidad Valenciana, que han sido adelantadas al 28 de abril.
Según Podemos, esta forma de funcionar les ha llevado a generar “un ahorro a las arcas públicas de cerca de 18 millones de euros”. “En austeridad nadie nos puede dar lecciones: la relación entre lo que gastamos en campaña por escaño conseguido es la menor de todas las formaciones políticas”, ha defendido la portavoz parlamentaria, Irene Montero.
PRÉSTAMOS DE 50 A 1.000 EUROS
Los interesados en sufragar la campaña de Podemos puede aportar préstamos de entre 50 y 1.000 euros, según la web del partido morado. La devolución se producirá cuando la formación reciba la correspondiente subvención electoral, en función de sus resultados.
“Solo en el improbable caso de que el total de la subvención fuera menor que el total del préstamo recibido, el total de las cantidades no cubiertas deberán ser devueltas de forma proporcional en el plazo máximo de 12 meses. La entidad Banca Ética Fiare supervisará y proporcionará apoyo técnico durante todo el proceso”, añaden.
Podemos asegura que los casi “9 millones de euros” que han conseguido desde su nacimiento, “a través de 28.400 microcréditos suscritos con los ciudadanos” para sufragar sus campañas ya “han sido prácticamente devueltos en su totalidad”.