Podemos sale este sábado a la calle para medir sus fuerzas. La “Marcha del Cambio” del partido de Pablo Iglesias convoca a miles de personas en Madrid para hacer una demostración de que cuenta con un gran apoyo ciudadano pese a los “ataques” y a aquellos que “ponen en cuestión” el proyecto. A pesar de que las previsiones meteorológicas auguraban mal tiempo, el sol está acompañando el recorrido por unas calles abarrotadas.
Los manifestantes se han desplegado desde la Glorieta de Neptuno hasta la Puerta del Sol, donde se esperan los discursos de los líderes de la formación. Aunque varias horas antes un buen número de personas ya buscaba su hueco cerca del escenario para no perderse detalle.
La movilización pretende medir las fuerzas y apoyos con los que cuenta Podemos un año después de su nacimiento. El llamamiento a salir a la calle se produce en un momento en el que la organización no está exenta de polémica después de que se cuestionara el trabajo remunerado que desempeñó Iñigo Errejón para la Universidad de Málaga durante los meses de la campaña electoral. También Juan Carlos Monedero ha recibido críticas por facturar 425.000 euros a través de una sociedad por una labor de asesoría a gobiernos latinoamericanos.
Los dirigentes de Podemos esperan verse arropados este sábado tras sentirse víctimas de los “ataques más radicales” y estar bajo “escrutinio”. Además, quieren encontrarse con los simpatizantes para demostrar que la formación no la integran solo quienes aparecen en los medios de comunicación. “Creemos que hay importantes sectores de la población que apuestan por este proyecto y queremos que haya un espacio donde puedan demostrarlo”, afirmó el responsable de Relaciones con los Movimientos Sociales, Rafel Mayoral, al informar de la convocatoria del acto en diciembre. De hecho, el anuncio de la manifestación se produjo en un momento en el que Podemos optó por cambiar de estrategia al ceder el espacio mediático a caras nuevas frente a los rostros más conocidos de la dirección.
La victoria de Syriza ha dado un impulso al partido de Iglesias, que fue uno de los protagonistas en la campaña electoral de Alexis Tsipras. “Syriza, Podemos, venceremos”, se oyó en el último mitin del ahora primer ministro heleno. El cambio en Grecia estará presente durante la movilización. La Policía ha elevado la previsión de asistentes tras los comicios y calcula que pueden duplicar o triplicar sus cálculos iniciales de 25.000 personas.
La denominada “Marcha del Cambio” partirá al mediodía de la Glorieta de Cibeles y acabará en la Puerta del Sol, emblemática plaza en la que nació el 15M. Allí habrá un escenario desde el que los dirigentes se dirigirán a los asistentes como colofón final.
“Las previsiones son inútiles”
“La Puerta del Sol se va a quedar pequeña”, auguró Errejón este jueves, quien afirmó que Podemos no ha convocado “una movilización de una formación política, sino una movilización popular y ciudadana de una nueva mayoría”.
Podemos evita hacer previsiones del número de personas que secundarán la convocatoria. “Con nosotros han sido inútiles”, afirman fuentes de la formación. Los pronósticos electorales de mayo les dejaban fuera del Parlamento Europeo o les daban un eurodiputado y finalmente multiplicaron ese resultado por cinco, con más de 1,2 millones de votos.
Los que sí han confirmado su asistencia han sido el copresidente del Partido de Izquierda francés, Jean-Luc Mélenchon, y Ada Colau, portavoz de Guanyem Barcelona, entre otros. Algunos miembros del ala izquierda del PSOE, como Beatriz Talegón y Enrique del Olmo, han aceptado la invitación de Podemos de dejar de lado el “carnet” de los partidos y asistirán este sábado.
La formación ha informado de que los círculos y simpatizantes han financiado más de 260 autobuses desde distintos puntos de España hacia Madrid. Además, el crowfunding lanzado para la ocasión ha recaudado 4.601 euros y unas cien personas han ofrecido sus coches para los desplazamientos y otras tantas lo han hecho con sus casas para acoger a los que vienen de fuera.
Podemos ha preparado un equipo para la seguridad del acto de unas 200 personas que estarán atentas a que la protesta se desarrolle por los cauces establecidos y que, durante ella, o a su término, exaltados no provoquen incidentes. Por su parte, los responsables de los antidisturbios prevén dedicar medio millar de agentes, una cifra muy inferior a otras manifestaciones multitudinarias, como las Marchas de la Dignidad, que congregaron a un total de 1.700 policías.