El presidente del Poder Judicial defiende el modelo que PP y C's acordaron finiquitar hace 10 días
Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo desde que fuera elegido en 2013 con los votos de la mayoría conservadora, ha defendido este martes el actual sistema de elección del órgano que preside. Hace diez días, el Partido Popular y Ciudadanos pactaron una reforma del CGPJ para que la mayoría de sus miembros pasaran a ser elegidos por los propios magistrados y no por el Parlamento, como ocurre en la actualidad.
Durante su discurso con motivo de la Apertura del Año Judicial, y en presencia de Felipe VI, Carlos Lesmes se refirió a las críticas que “opinadores de todo tipo” hacen sobre una supuesta politización de la justicia, centradas en el “modelo de gobierno judicial”. Según Lesmes, la actuación a diario de los jueces permite desmentir “una y otra vez” la opinión de que los partidos políticos controlan a los jueces por el sistema de elección del CGPJ.
Mientras que Ciudadanos da por muerto el acuerdo con el PP que facilitaría la investidura de Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno en funciones insiste en “preservar y mantener” su vigencia, según dijo hace dos días ante el comité ejecutivo de su partido. El acuerdo recoge que 12 de los 21 miembros del CGPJ pasen a ser elegidos por los jueces y el resto por el Congreso y el Senado. En la actualidad son los partidos, con su representación parlamentaria, los que se reparten la composición del CGPJ.
“Todos los jueces son independientes”
Ni una desviación en la actuación de los magistrados ha admitido Lesmes. La corrupción, ha asegurado, encuentra en la Justicia española “la más eficaz y contundente respuesta, desde la rabiosa independencia de todos nuestros jueces, desde el nuevo juez de instrucción a los que sirven en este Tribunal Supremo, jueces que no admiten injerencias ni presiones de ningún tipo y que no tienen más señor que la propia Ley, expresión de la voluntad de la mayoría”, ha afirmado Lesmes.
El presidente del CGPJ y el Supremo ha recordado que “son muchas las causas de corrupción” y que en todas ellas los jueces, todos, “están actuando con total y absoluta independencia, sin aceptar injerencia alguna”.
Al monarca, Lesmes le ha recordado que, frente a la corrupción, la acción de la justicia “no basta: tiene que ir paralela a la definición de unas estrategias de buen gobierno, de prevención y, sobre todo, de regeneración de la gestión pública”. Respecto a la carga de trabajo de los magistrados, Lesmes ha dicho que cada uno de ellos firma 300 fallos al año, “más sentencias que días laborables”.
Madrigal, contra la tergiversación de la “libertad”
La fiscal general del Estado ha coincidido en solicitar más medios y reformas, entre ellas la que modificaría el modo de instruir los casos y sobre la que, ha dicho“parece haber consenso” y solo demanda “un imprescindible pacto de Estado”.
Parte del discurso de Consuelo Madrigal ha estado dedicado al “total desprecio al ordenamiento constitucional que se plantea desde sectores independentistas”. Frente a ello, ha añadido, “conviene mantener la integridad de la conciencia intelectual, tal como ha hecho el TC en su sentencia de 2 de diciembre de 2015”, que tumbó la declaración independentista del Parlamento catalán.
Madrigal ha reprochado a los independentistas que tergiversen, en su opinión, el término “libertad”, “una palabra poderosa que todos quieren utilizar, olvidando que en su significado original y en el de sus equivalentes en griego y latín, siempre hacía referencia a una condición legal”.
“Frente a las vías de hecho, o las pretensiones demagógicas que contrapone legitimidad democrática y legalidad constitucional, sólo cabe recordar, como hace la sentencia del constitucional, que en una concepción democrática del poder no hay más legitimidad que la fundada en la Constitución. En esta línea ha actuado y actuará la Fiscalía ante el TC y ante los tribunales penales si fuera el caso”, ha advertido la fiscal general del Estado.