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INVESTIGACIÓN

El jefe de la Policía Nacional en Valencia recomendó para la licencia de armas a un investigado por narcotráfico a gran escala

El comisario principal José Piris, con americana y pantalón claros, en la fila de abajo segundo por la derecha y las manos entrelazadas

Pedro Águeda

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El comisario principal José Piris Perpén, máximo responsable de la Policía Nacional en la provincia de Valencia, escribió una carta de recomendación para que la Guardia Civil otorgara la licencia de armas a un individuo inmerso en investigaciones por narcotráfico y contra el que pesa una orden de busca y captura dictada por un juzgado de Lanzarote.

Así consta en la propuesta de sanción que la Unidad de Régimen Disciplinario ha elevado al Consejo de la Policía al concluir la investigación interna realizada al comisario Piris Perpén. Los policías de Régimen Disciplinario solicitan una sanción de veinte días de empleo y sueldo por una falta grave, según el escrito al que ha tenido acceso eldiario.es.

En alusión a la carta de recomendación elaborada por el comisario, los investigadores concluyen que “dicho documento fue emitido sin el conocimiento de sus superiores y sin cumplir con las debidas formalidades para el registro de documentos, eludiendo el debido cauce reglamentario”. Según el relato de los hechos, José Piris Perpén realizó “un informe o carta de recomendación” para que David A. de J. acudiera a la Guardia Civil y le fuera concedida la licencia de arma corta, que permite portar pistolas y revólveres.

El beneficiado por la gestión del comisario “lleva muchos años investigado por tráfico de drogas a gran escala como narcotransportista, según los informes policiales, constándole una orden de detención y personación procedente del Juzgado de Instrucción número 3 de Puerto del Rosario”, añade el informe de Régimen Disciplinario, fechado este mismo 1 de julio.

El jefe de la Policía en Valencia redactó la carta “sin hacer ningún tipo de comprobación sobre la veracidad de lo que constaba en el mismo, ni llevar a cabo las comprobaciones pertinentes para valorar la connivencia de realizar este escrito acerca de la idoneidad de la concesión de armas a favor de esta persona”. eldiario.es se ha puesto en contacto con el comisario Piris, pero este ha declinado contestar.

Una carrera en la Comunitat Valenciana y una condena

La carrera de Piris Perpén ha estado vinculada tradicionalmente a la Comunidad Valenciana aunque solo lleva cuatro meses al frente de la comisaría provincial de Valencia. Su puesto es provisional a la espera de confirmación. Desde 2015 y hasta el pasado febrero había sido secretario general de la Jefatura Superior de la Comunitat Valenciana y en el pasado estuvo al frente de las comisarías de Algemesí, Alzira y la madrileña de Getafe. En 2017 se presentó junto a otros 35 comisarios como candidato a ser el director adjunto operativo de la Policía.

La sanción propuesta por los agentes responde al concepto de “infracción de deberes u obligaciones inherentes al cargo o la función policial, cuando se produzcan de forma grave o manifiesta”. Dicha propuesta de sanción es benévola si se atiende a que ese tipo de falta grave está castigada con entre cinco días y 3 meses de empleo y sueldo y Régimen Disciplinario solo pide 20 días para Piris Perpén, comisario principal, el más alto rango en el Cuerpo Nacional de Policía.

El siguiente paso es el análisis de la propuesta de sanción de Régimen Disciplinario en el seno del Consejo de la Policía, el órgano de relación entre la Adminsitración y los sindicatos del Cuerpo y en cuyo seno la central que representa a Piris Perpén, la Unión Federal de Policía, podrá presentar alegaciones antes de que el director general adopte la decisión final.

Piris Perpén fue condenado en 1992 a un mes de arresto menor y una multa de 100.000 pesetas como autor de una falta de imprudencia simple al actuar como jefe de la dotación que disparó cartuchos de postas en los incidentes al término de la Salve de San Sebastián de 1989. A causa de la munición utilizada por la Policía, cuatro jóvenes resultaron heridos, perdiendo uno de ellos un riñón.

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