La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

PP y PSOE constituyen las comisiones de investigación con el rechazo de Unidos Podemos y Ciudadanos

PP y PSOE han sumado sus votos para imponer a los presidentes de las comisiones que investigarán el rescate financiero a España y la de la presunta financiación ilegal del partido de Mariano Rajoy. Tras múltiples reuniones y posponerse varias horas la constitución prevista, los grupos mayoritarios han encontrado en los diputados canarios del Mixto la salida para impedir que Unidos Podemos y Ciudadanos se hicieran con la dirección de sendas comisiones.

La puesta en marcha de las comisiones tendría que haberse producido antes de comer, tras el Pleno. La que investigará el rescate a las cajas de ahorro tenía una Presidencia clara, la de Ana Oramas, diputada de Coalición Canaria. Ciudadanos la anhelaba, pero PP y PSOE no han dado su brazo a torcer. Oramas ha logrado 237 votos a favor; el candidato alternativo, Ignacio Prendes, los 32 de su grupo, Ciudadanos; mientas que Unidos Podemos, ERC y el PNV se han abstenido.

El desacuerdo estaba en la de financiación del PP, pretendida por Unidos Podemos. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha optado por posponer la convocatoria ante la falta de un acuerdo, en lugar de dar paso a una votación. En ese tiempo, PP y PSOE han encontrado una solución: proponer que la presida el diputado Pedro Quevedo, de Nueva Canarias y que fue en coalición electoral con los socialistas en las elecciones del 26 de junio de 2016.

El problema era que Quevedo no estaba en Madrid. Y ni siquiera formaba parte de la comisión. El diputado del PDCat (la antigua Convergència) Jordi Xuclá, que estaba llamado a presidir la comisión, ha accedido a renunciar a formar parte de ella para ceder su hueco a Quevedo.

El diputado canario ha sido así votado presidente de la comisión que investigará la financiación del PP en ausencia y a propuesta del propio PP. Solo han votado a favor los de Rajoy y los socialistas. Se han abstenido los representantes de ERC, Ciudadanos y PNV, mientras Unidos Podemos ha votado a favor de su propio candidato, Txema Guijarro. Precisamente su ausencia ha deparado otra ironía: la Mesa de la comisión ha quedado constituida con la presidencia de la primera vicepresidenta: la diputada del PP Beatriz Escudero.

Al terminar la constitución de la comisión, la diputada del PSOE Isabel Rodríguez ha informado de que su intención es que el próximo martes se celebre la primera reunión de la Mesa de la comisión para solicitar ya la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Precisamente la posibilidad de llamar al presidente a declarar a esta comisión fue el motivo esgrimido por los socialistas para rechazar su presencia en un Pleno extraordinario solicitado por Unidos Podemos la semana pasada.

La portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, ha ironizado con el acuerdo: “Supongo que no les resultará sorprendente que el PSOE haya ayudado al PP a designar a su candidato”. Montero ha asegurado que su grupo ha “negociado con todos” y que su alternativa no situaba “al candidato del PP” al frente de la comisión.

Las negociaciones se han desarrollado a lo largo de los últimos días, pero con especial intensidad esta mañana. Los portavoces de los cuatro principales grupos, PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, incluso se han ausentado del Pleno para mantener una reunión informal en el Salón de los Pasos Perdidos.

La llamada a la votación ha cortado la conversación. El final del Pleno ha dado paso a una nueva reunión, esta vez en el despacho de la presidenta del Congreso, Ana Pastor. Pasadas las dos de la tarde se ha comunicado a los medios que las negociaciones se retomarían alrededor de las cinco de la tarde, mientras las salas que deberían haber acogido ambas comisiones se mantenían llenas de diputados y periodistas que esperaban la resolución entre rumores y teléfonos escacharrados.

Los dos diputados más enfadados eran Ana Oramas (Coalición Canaria) y Jordi Xuclá (PDCat). Ambos tenían en la mano la presidencia de cada una de las comisiones, pero los vetos cruzados, sobre todo en el caso del diputado catalán, lo han puesto en riesgo hasta el punto de que la antigua Convergència se ha quedado sin el ansiado puesto. Y fuera de la propia comisión. “No se puede estigmatizar así a un diputado que lleva 17 años en el Congreso”, han apuntado fuentes del PDCat. “Los vetos cruzados harían imposible que se eligiera ningún presidente de nada”, han zanjado.

A las 14.00 se ha detenido la rueda de ratón con varios aspectos sin aclarar y algunos bastante resueltos.

PP y PSOE tenían claro que quieren a Oramas para presidir la comisión que investigará la gestión de las cajas de ahorro. En una votación ponderada, donde se traslada el peso de cada grupo en el Pleno, la suma de ambos serviría para sacar adelante la propuesta.

El problema surge en la llamada comisión Bárcenas. El bloqueo a Xuclá, cuyo partido está investigado también por financiación irregular, ha puesto de uñas al PP, que apostaba claramente por que sea el diputado catalán quien dirigiera los trabajos.

En una nota, el PSOE aseguraba poco después que “si Quevedo acepta la propuesta, el Grupo Socialista lo apoyará puesto que ha sido socio electoral del PSOE y es miembro de uno de los grupos minoritarios que tradicionalmente han presidido las comisiones de investigación”. Y añaden: “En la comisión del sistema financiero, el PSOE mantendrá su compromiso de votar a Ana Oramas”.

En la nota, el PSOE lamenta que “Podemos [por Unidos Podemos] y

Ciudadanos“ no le hayan ”consultado en ningún momento sobre su acuerdo para votarse mutuamente en las dos comisiones“.