El portaaviones 'Príncipe de Asturias' de la Armada será desguazado el próximo año en los astilleros de Ferrol, dado que las restricciones presupuestarias han impedido alargar su vida útil, tras 24 años de servicio en las Fuerzas Armadas, han informado fuentes militares.
En concreto, su puesta a punto para continuar como buque insignia de la Armada hubiera requerido una inversión de alrededor de 100 millones de euros, una cantidad de la que no se ha podido disponer en los recortados presupuestos con que cuentan para 2013.
De esta manera, el portaaviones se desguazará en los astilleros ferrolanos, una vez se haya completado el inventario de todos sus bienes, un proceso que llevará algún tiempo. Sus piezas más destacadas se trasladarán principalmente al Museo Naval de Madrid, que se encuentra en el Cuartel General de la Armada.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, reconoció el pasado mayo que estaba planteándose dar de baja al 'Príncipe de Asturias' debido a la difícil situación económica. En ese momento, recordó que el portaaviones se encontraba al final de su vida operativa y el recientemente construido buque de proyección estratégica 'Juan Carlos I' “puede cumplir sus misiones”.
Finalmente, fuentes militares han confirmado que se ha decidido dar de baja al buque y proceder el próximo año a su desguace, ya que ninguna Marina de otro país se ha interesado por su compra.
“Selecto grupo de marinas de guerra”
La Armada española dirá así definitivamente adiós a su único portaaviones, un buque emblemático con el que España entró en el 'selecto grupo de Marinas de guerra con Portaaviones', según explica en su página web la Armada.
La misión principal del 'Príncipe de Asturias' era proporcionar defensa al grupo de proyección de la Flota y superioridad aérea en la zona de despliegue. Su principal medio ofensivo y defensivo del buque en su Unidad Aérea Embarcada, con una capacidad aeronaval máxima de 29 aeronaves.
Además de las funciones propias de todo portaaviones, el 'Príncipe de Asturias' podía actuar como buque de mando y como plataforma de mando de una fuerza táctica anfibia y de una fuerza de desembarco. Preparado, además, para al conducción de misiones ofensivas en los cuatro escenarios tradicionales de la guerra en el mar: guerra anfibia, de superficie, antisubmarina y antiaérea.
Entre las misiones más relevantes que ha realizado se encuentra su participación en la operación 'Southern Guard', con motivo del conflicto del Golfo Pérsico, en 1991; y en la operación de la OTAN para proteger a los 'cascos azules' desplegados en la exYugoslavia en 1994.
Además, entre el 6 de febrero y el 30 de marzo de 2006 el buque participó, integrado en una agrupación de la Armada en la que se incluían algunas unidades extranjeras, en el despliegue GALIBER 07 por aguas del Atlántico y Mediterráneo.