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Posada dice que “no existe precepto legal” para que los diputados hagan públicas sus nóminas

El presidente del Congreso, Jesús Posada, no está por la labor de que los diputados desvelen lo que cobran en total a final de mes y lo publiquen en sus respectivas fichas de la página web de la Cámara. La petición fue hecha por la portavoz de UPyD, Rosa Díez. Posada le ha replicado que los retribuciones ya están en la web, que no hay un “precepto legal” que obligue a ello y además se escuda en que ningún otro Parlamento lo hace. Díez le ha vuelto a escribir afirmando que se trata de hacer un “ejercicio de transparencia”.

La iniciativa de la portavoz de UPyD partió a raíz de las acusaciones que algunos diputados, entre ellos su compañero Toni Cantó, habían recibido en las redes sociales sobre los “altos” sueldos que perciben al pensar que pueden acumular varios complementos por el trabajo que realizan en el Parlamento, cuyos conceptos, efectivamente, están desglosados en la página web del Congreso en el apartado de “Régimen económico y ayudas de los señores diputados”. Sin embargo, para saber la cantidad exacta que cobra al mes cada uno de ellos hay que coger la calculadora y buscar en su ficha si es de Madrid o de fuera y qué cargos tiene.

En la web se explica, por ejemplo, que la portavocía de una Comisión tiene un complemento para “gastos de representación” de 1.046,48 euros, y la portavocía adjunta de 697,65 euros, cantidad que el diputado o diputada que ostente uno de esos cargos suma a su retribución mensual base, que es de 2.813,87 euros brutos. Los que son electos fuera de Madrid añaden a esa cantidad otros 1.823,86 euros mensuales para “estancia y manutención”, y los de Madrid, 870,56 euros para gastos.

Estos complementos por cargos institucionales no son acumulables. Es decir, si un parlamentario es portavoz o portavoz adjunto de más de una Comisión –como ocurre en los grupos pequeños que deben asumir varias funciones– sólo cobran por este concepto una vez.

Los sueldos más altos los cobran los nueve miembros de la Mesa del Congreso en la que en esta legislatura se sientan sólo representantes del PP, PSOE y CiU. El propio Posada ingresa al mes más de 13.000 euros brutos, si se suma a su sueldo como diputado de provincias, los complementos por ser miembro de la Mesa, los gastos de representación y la asignación de libre disposición. Todo ello está detallado en la web del Congreso en el apartado de “Régimen económicos y ayudas de los señores diputados”. Pero para saber la cantidad exacta que cobra al mes cada señoría hay que coger la calculadora y buscar en su ficha qué cargos tiene.

Los diputados de UPyD son los únicos que han hecho públicas sus respectivas nóminas en la web del partido. Rosa Díez tiene una nómina neta de 5.104,53 euros, después del descuento del 35,14% del IRPF, según puede comprobarse si se abre “UPyD en las instituciones” y se va después al apartado de “Nuestros diputados”, se va después al apartado de “Nacional” “Congreso de los Diputados” y se pincha finalmente en “Grupo Parlamentario” “Nuestros diputados”

El actor y diputado valenciano, Toni Cantó, cobra 4.598,30 euros netos, incluyendo los 1.823,86 euros por ser diputado de fuera de Madrid. Sin embargo, al tener su residencia en Madrid, Cantó anunció que donaría esa cantidad mensual a organizaciones sociales. Que lo esté cumpliendo o no ya es cosa suya.

De momento, los demás grupos no se han mojado públicamente en este debate, que todavía no ha llegado a la Junta de Portavoces, conscientes de que el asunto puede generar una nueva polémica entre la ciudadanía dado que las nóminas de algunos diputados que son presidentes de una Comisión, vicepresidentes o simplemente portavoces no son nada desdeñables –como la de la misma Díez o la de Cantó– en comparación con la media que ganan los trabajadores en nuestro país.

La respuesta de Posada a Díez, aunque se muestra abierto a estudiar la propuesta con los demás grupos en la Junta de Portavoces, no ha satisfecho a la portavoz de UPyD que ha vuelto a escribir otra carta al presidente en la que apela a que se haga un “ejercicio de transparencia”. Su persistencia no ha sido acogida con entusiasmo por algunos diputados de otros grupos, de la derecha o la izquierda, que en privado comentan que es “oportunista” y sólo busca “notoriedad”.