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La posición de PP y PSOE en Catalunya les pasa factura en el Congreso

PP y PSOE trabajan codo con codo, junto a Ciudadanos, en la respuesta ante el desafío independentista; pero su actuación en Catalunya puede jugarles una mala pasada en el Congreso, donde encuentran el rechazo del resto de fuerzas por esa posición. La aplicación del artículo 155 de la Constitución para zanjar cualquier atisbo de declaración de independencia por parte del Govern de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras hace peligrar los Presupuestos Generales del Estado para 2018 y descafeína la apuesta de Pedro Sánchez para la reforma constitucional. 

El Gobierno ha asumido que no tiene el respaldo necesario para que las cuentas del próximo año sean aprobadas. “Es evidente que el Gobierno no ha traído los presupuestos porque no tiene los votos suficientes”, ha admitido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la sesión de control al Gobierno este miércoles. El PNV se plantó ante la gestión del 1-O por parte del Ejecutivo de Rajoy. 

Fuentes de Hacienda han recordado que las negociaciones para los presupuestos de 2018 no han seguido porque el PNV pidió su paralización hasta que se solucionara la situación política de Catalunya. “En septiembre estábamos hablando, no hace tanto tiempo. A nosotros nos gustaría haber seguido pero fue el PNV el que se plantó”, apuntan las mismas fuentes. 

Sin ese apoyo, los conservadores saben que no tienen nada que hacer, a pesar de que tienen un acuerdo con Ciudadanos. “Quiero que España sepa que por culpa de aquellos que impiden la aprobación de los presupuestos nos quedamos sin reducción de IRPF que iban a beneficia a tres millones de personas, nos quedamos sin complemento salarial para jóvenes, y sin rebaja del IVA cultural”, ha enumerado, entre otras medidas, el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta.

Montoro ha emplazado a PSOE y a Unidos Podemos a apoyar esas cuentas, aunque sea con una abstención, pero ha recibido el rechazo de ambas bancadas. Los presupuestos se quedan, por ahora, en un cajón, aunque el titular de Hacienda espera que puedan avanzar a finales de este año o principios de 2018.

Plantón a la comisión del PSOE

El PSOE también encuentra trabas. En su caso, Pedro Sánchez se ha topado con el rechazo de Unidos Podemos y las fuerzas independentistas a su propuesta estrella: la comisión de estudio del modelo territorial con la que pretende tener la base para la posterior reforma de la Constitución. 

ERC y Ciudadanos se opusieron en un inicio a su creación. Cada uno por un motivo. “No participaremos en pasteleos con los que están dando un golpe a la democracia”, expresó Albert Rivera, aunque su grupo sí formará parte del órgano parlamentario. En ese momento PDeCAT sí avaló la comisión. ERC la rechazó desde el principio al considerar que la única salida es un referéndum y que, en cambio, la reforma constitucional no lo albergaría por el rechazo de PP, PSOE y Ciudadanos por mucho que los partidos nacionalistas lo propusieran. 

Pero la activación del artículo 155 de la Constitución pactada por Rajoy y Sánchez ha cambiado el escenario. PDeCAT se ha borrado de esa comisión –si bien es cierto que los independentistas han limitado su participación en el Congreso desde el 1-O– al considerar que una reforma de la Carta Magna no tiene cabida con la aplicación de ese precepto constitucional y con “presos políticos”, en referencia a los responsables de Òmnium Cultural y la ANC. 

La participación de PNV también está en el aire si se aplica el 155, según informa Servimedia, que cita fuentes de la formación nacionalista que ponen en duda incluso que llegue a constituirse: “Con el 155 ya veremos qué se va a constituir”. Los socialistas pretendían, además, que fueran los nacionalistas vascos los que presidieran esa comisión. 

Rifirrafe con PSOE-Unidos Podemos

Tras el portazo anunciado de los independentistas catalanes y nacionalistas vascos, Pablo Iglesias también ha dejado su participación “en suspenso”. “Si se aplica el 155 o el señor Puigdemont decide declarar ilegítimamente la independencia, desde luego esa comisión no es un marco viable de diálogo hoy por hoy –ha expresado el líder de Unidos Podemos–. Ojalá en el futuro se dé una desescalada de la tensión y pueda haber espacios dentro y fuera del Parlamento que sirvan para discutir de todo”.

Iglesias ha advertido a PP y PSOE de que si pretenden “tocar una sola coma” de la Constitución sin someterlo a referéndum, lo hará el grupo confederal, dado que tiene más de los 35 diputados que exige la legislación para plantearlo. No obstante, los socialistas pretenden que los cambios de la Carta Magna afecten a títulos que conllevan una votación en referéndum. 

El grupo confederal ve, además, limitado el marco de actuación que plantea el PSOE para esa comisión en la que pretenden abordar la financiación autonómica, la autonomía local y revisar la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut para encajar determinados aspectos anulados en la Carta Magna. Fuentes de Unidos Podemos lamentan que el PSOE “solo quiera hablar del modelo territorial” y consideran que sería “un engaño para los ciudadanos” abrir la reforma constitucional solo para eso.

Los socialistas insisten en que el modelo territorial será una parte de la futura subcomisión de la reforma constitucional que, según Sánchez, Rajoy se ha comprometido a poner en marcha dentro de seis meses y que será en ese órgano en el que se aborden otros aspectos, como el blindaje de derechos sociales o cuestiones relacionadas con la regeneración democrática (la eliminación de los aforamientos, por ejemplo). 

Con el rechazo de esos grupos, la comisión de estudio del modelo territorial queda bastante menguada. Participarían, además de PP, PSOE y Ciudadanos, los integrantes del Grupo Mixto (Compromís, Nueva Canarias, Coalición Canarias, UPN y Foro). “No va a servir para nada”, admite un diputado de uno de los grupos que sí participará. 

Sin embargo, Sánchez se ha mostrado determinado a seguir adelante: “Participe quien participe esa comisión parlamentaria se va a poner en marcha”. El líder socialista ha afeado a las fuerzas políticas que se han borrado y demandan diálogo que rechacen los “cauces” que se abren. 

El secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha sido aún más duro al afear a Unidos Podemos su baja de la comisión y se ha preguntado cuál es la “utilidad” de la formación de Iglesias. Fuentes de la dirección socialista se muestran convencidas de que estas reticencias iniciales se superarán y que al final acabarán todos los grupos implicados. 

Catalunya enfría la relación de Sánchez e Iglesias

Catalunya siempre ha sido el escollo entre PSOE y Unidos Podemos –fue uno de los obstáculos para la investidura (fallida) de Sánchez– y desde que estalló el desafío del 1-O ha enfriado aún más la relación entre ambos grupos. La “mesa de colaboración parlamentaria” permanente que Sánchez e Iglesias configuraron antes de verano hasta el momento no ha dado ningún resultado. 

A pesar de que Sánchez señaló a Unidos Podemos como su “socio preferente”, en la práctica no se ha vislumbrado ninguna alianza en el Congreso. Los equipos negociadores tampoco se han sentado como en un inicio anunciaron. La justificación inicial fue el parón estival; pero bien entrado el otoño no se han producido reuniones ni están previstas. 

Unidos Podemos ha subido el tono contra los socialistas a raíz del apoyo que Sánchez ha brindado al Gobierno en la respuesta a los independentistas. El secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, llegó a advertir a Sánchez de que si se producían nuevas cargas en Catalunya serían su responsabilidad. Esas declaraciones sentaron fatal en la dirección socialista, que considera que los de Iglesias les han situado en la diana y siempre buscan que se retraten

En una entrevista en eldiario.es, Sánchez admitió que el diálogo con Iglesias estaba congelado y le criticó por su posición frente al independentismo, aunque mantuvo la puerta abierta a la colaboración que está en standby desde hace meses: “Una cooperación de ambas formaciones políticas puede ser muy positiva para este país”, insistió. No obstante, Sánchez renuncia, al menos por ahora, a buscar una “mayoría parlamentaria alternativa al PP”, como prometió al ser reelegido secretario general, a pesar de la insistencia de los de Iglesias para que impulsara una moción de censura

Por su parte, los socialistas han reprochado al Gobierno de Rajoy que haya paralizado el Congreso y su capacidad legislativa. La portavoz socialista, Margarita Robles, ha denunciado que el Gobierno ha vetado la tramitación de 45 proposiciones de ley propuestas por la oposición y procedentes de los parlamentos autonómicos. “Solo hemos aprobado dos leyes. ¡Fíjese, qué vergüenza!”, le ha afeado al presidente en la sesión de control, en la que ha cifrado en siete las proposiciones de ley que están en tramitación mientras que el Consejo de Ministros ha aprobado 21 decretos.  Fuentes de la dirección socialista aseguran que Catalunya es otra de las excusas que pone el Gobierno para “paralizar” la actividad parlamentaria.