El PP lanza una campaña para medir sus apoyos antes de volver a las calles y Ciudadanos convoca en Barcelona

En un episodio más de su pugna por el electorado de centro derecha, PP y Ciudadanos, convocantes de la concentración que este domingo reunió en la Plaza de Colón de Madrid a decenas de miles de personas –50.000 según el Gobierno y unos 200.000 según el segundo cálculo de los convocantes– en contra del Ejecutivo de Pedro Sánchez y a la que también se sumaron Vox y grupos neonazis y ultraderechistas, quieren aprovechar la repercusión de la protesta –a pesar de que obtuvo menos respaldo ciudadano del esperado– para intentar atribuirse el protagonismo de la movilización y mantener la tensión en las calles.

Cada fuerza política opta ahora por su propia estrategia. El PP, que no descarta “nada” contra Sánchez y se abre a nuevas movilizaciones, apostaba este lunes por la cautela después de la imagen del domingo en Colón, cuando los convocantes no lograron la asistencia de otras grandes movilizaciones promovidas por la derecha, por lo que testará los apoyos con los que cuenta antes de realizar una nueva llamada a la protesta.

Ciudadanos, en cambio, ya ha tomado la iniciativa convocando otra manifestación contra el Ejecutivo para el próximo domingo, esta vez en Barcelona, la capital de su feudo catalán –fue la fuerza más votada en las elecciones autonómicas de 2017– y donde el PP está en una situación de mayor debilidad –cuatro diputados de los 135 representados en el Parlament–.

Después de que los populares ganaran una primera batalla simbólica la pasada semana al llegar tan solo 10 minutos antes que el partido de Albert Rivera al registro de la Delegación del Gobierno para solicitar el permiso para la protesta de Colón, y de que Casado lograra la foto del “bloque de centro derecha” que Rivera había tratado de evitar en las últimas semanas –la imagen conjunta del líder de Ciudadanos junto al de Vox, Santiago Abascal, además del propio líder del PP encima del escenario de la protesta, al final del acto–, las diferencias entre ambos partidos volvían a quedar de manifiesto este lunes.

Los populares creen que Rivera “está enfadado”

Los de Rivera acusan al PP de forzar ese final de la movilización de Colón en complicidad con Vox, que comprometió al candidato a la alcaldía de Barcelona respaldado por Ciudadanos, Manuel Valls, que se negó a subir a hacerse la foto de familia al lado de Santiago Abascal y los suyos, así como a Luis Garicano, el candidato de Ciudadanos a las europeas, que evitó asimismo sumarse a la foto dado que se juega mucho con sus socios liberales.

Fuentes de la dirección de los populares aseguraban este lunes, por su parte, que a Rivera se le ve “enfadado” después de la protesta de Colón porque, según Génova, el líder de Ciudadanos “no logró salir en hombros” de la plaza, que a su juicio era lo que le hubiera gustado. El PP, además, ponía en cuestión el manifiesto consensuado con los de Rivera y con Vox, que incluía afirmaciones falsas como que Sánchez “cedió al aceptar las 21 exigencias de los secesionistas”, al sostener que el texto contenía solo “una gran parte de veracidad”.

Antes de llamar a nuevas protestas en las calles, los populares van a medir cuáles son los apoyos para sus iniciativas a través de sus cauces habituales pero también con una nueva página web (www.yovoy.pp.es). El objetivo es que militantes, simpatizantes y demás ciudadanos que compartan sus exigencias al Gobierno se registren con nombres, apellidos, correo electrónico y teléfono, de forma que el PP pueda enviarles directamente las convocatorias a nuevas movilizaciones que puedan surgir en el futuro. 

La vicesecretaria de Comunicación de los populares, Marta González, –que calificaba la concentración del domingo como un “éxito rotundo– aseguraba este lunes en rueda de prensa que la nueva iniciativa responde a la petición por parte de ”mucha gente“ de ”mantener vivo el espíritu de defensa de la España constitucional que ayer [por el domingo] se vio en la Plaza de Colón“ y que el PP ya ha bautizado como el ”espíritu de Colón“.

Servirá, según sus palabras, para “agradecer la participación e informar a todos los interesados de las iniciativas que se pongan en marcha en defensa de la Constitución y la unidad de España”.

“Poner fin al desgobierno de Sánchez”

Las personas que se apunten a esta web recibirán por correo electrónico o por Whatsapp, no solo contenidos relacionados con la concentración de Colón, sino también la convocatoria de “futuras acciones que refuercen ese compromiso con la nación española y con el cumplimiento de la ley”.

Esta web, añadía la vicesecretaria de Comunicación, no está destinada sólo a los afiliados, simpatizantes y votantes del PP, sino a todos los ciudadanos que quieren un cambio “para poner fin cuanto antes al desgobierno de Pedro Sánchez y que quieren participar en política sin necesidad de afiliarse”. Los populares podrán en todo caso conformar una nueva base de datos de simpatizantes que les permita ampliar el eco de sus campañas futuras.

Por parte de Ciudadanos, pese a insistir en que están “muy satisfechos” con la protesta del domingo, a Albert Rivera se le ha quedado un regusto amargo porque su partido no haya podido capitalizar ni rentabilizar al máximo la convocatoria a la que, muy a su pesar, también se adhirieron los ultraderechistas de Falange Española, España 2000 y el grupo neonazi Hogar Social Madrid.

Ese sabor agridulce es el que ha llevado a Rivera a convocar para el próximo domingo otra concentración en Barcelona contra Sánchez y por la “unidad de España”. En Catalunya, según ha recordado Rivera, Ciudadanos está más legitimado para abanderar la iniciativa al ser partido que lidera la oposición al separatismo de Torra.

Allí, además, el PP, es una fuerza residual. En las últimas elecciones autonómicas –donde los populares obtuvieron 4 de 135 diputados– no logró siquiera formar grupo propio. No obstante, el líder de Ciudadanos ha hecho un llamamiento a todas las fuerzas constitucionalistas para que se sumen al acto.

“Un acto transversal”

La manifestación realizará un recorrido desde la plaza de Urquinaona hasta la de Sant Jaume. Al ser un acto del partido se da por descontado que el principal protagonismo lo tendrán Rivera y posiblemente también Inés Arrimadas que, según explicaron fuentes de la dirección, no llegó a tiempo a la protesta de Madrid al haber perdió el vuelo de avión. El líder nacional de Ciudadanos, no obstante, ha matizado que será “un acto transversal, más allá de siglas y de ideologías”, como fue el acto de Madrid.

Rivera ha justificado que la nueva protesta contra Sánchez sea en Barcelona porque es “donde los separatistas quieren romper la Constitución y es allí donde Torra nos llama a los españoles bestias taradas” de modo que allí pedirán de nuevo a Sánchez “que no vuelva a montar la mesa de la vergüenza”.

En Ciudadanos no han comentado nada sobre el hecho de que Societat Civil Catalana no se adhiriera al acto del pasado domingo en Madrid. Su presidente, Josep Ramón Bosch, ha declarado a El País que no se sumaron porque no les parece bien manifestarse “en contra del presidente del Gobierno”.

A las puertas de la campaña electoral de los comicios autonómicos, municipales y europeos de mayo y mientras sobrevuela también la posibilidad de un adelanto de las generales sobre todo si Sánchez no logra aprobar los Presupuestos Generales esta semana en el Congreso de los Diputados, la pelea de la derecha fragmentada se ha trasladado a las calles. Después de que el domingo el líder de Vox, Santiago Abascal, se llevara las principales ovaciones en Colón, PP y Ciudadanos no quieren dejar pasar la oportunidad de destacar en esa pugna y lograr ganar a la ciudadanía descontenta con Sánchez en las próximas semanas.