El PP contemporiza el Senado en el arranque de la negociación de Alberto Núñez Feijóo para intentar ser investido presidente del Gobierno y deja en el aire la formación de los grupos del PNV y de Junts, dos de los partidos que Feijóo quiere atraer para lograr una mayoría suficiente en el Congreso. El presidente de la Cámara Alta, Pedro Rollán, ha solicitado un informe a los letrados sobre el préstamo de senador del PSOE para que estos partidos, junto a otros, cumplan los requisitos del Reglamento, que exige sumar 10 como mínimo. Hasta que no llegue dicho informe, la Mesa, que domina el PP, no se pronunciará.
El órgano de gobierno del Senado se ha reunido este martes por primera vez en la legislatura y ha dado su visto bueno a la creación de tres grupos: el del PP, el del PSOE y el conjunto de ERC y EH Bildu. El resto de solicitudes venían acompañadas del préstamo de senadores socialistas ya que el Reglamento del Senado exige a los grupos tener un mínimo de 10 integrantes.
Una práctica, la del préstamo, habitual en el pasado, tal y como ha recordado el vicepresidente de la Cámara, Javier Maroto, en una rueda de prensa. Pero lo que en otras legislaturas fue aceptado, el propio PP cedió en 2019 un senador a Ciudadanos para permitirle tener grupo, ahora está en duda.
Maroto ha explicado que la diferencia con los precedentes es que esta vez se constituirán grupos con más diputados prestados que propios. Pero este problema no aplica al caso de Junts ni del PNV.
Según fuentes parlamentarias, Junts presentó un escrito en el que sumaba a sus tres representantes el de Coalición Canaria, el de la Asociación Herreña Independiente (coaligada con CC en la isla de El Hierro) y el del BNG. En total, seis. El resto, hasta 10, serían un préstamo del PSOE.
En el caso del PNV, el partido que lidera Andoni Ortuzar tiene cinco senadores, y precisaría de otros tantos, también del PSOE, para constituirse como grupo.
Fuentes del PSOE en el Senado han señalado a elDiario.es que creen que el PP terminará aceptando los grupos porque no tienen más remedio ya que se trata de la práctica habitual en la Cámara Alta desde hace muchos años, con diferentes mayorías. Las mismas fuentes señalan que lo único que busca el PP es poner días de por medio con la decisión del Congreso, que ayer mismo sí permitió constituirse los grupos de ERC y Junts. El PP protestó y, señalan desde el PSOE, quedaría mal que hoy sí lo aceptaran en el Senado.
Así, el motivo esgrimido por el PP solo cristaliza en el último grupo en el aire, el de la Izquierda Confederal, donde se encuentran partidos integrantes de Sumar (Compromís y Más Madrid), el senador de la coalición PSOE-Sumar en Ibiza/Formentera, la Asociación Socialista Gomera (ASG) y uno que le corresponde a Geroa Bai por representación del Parlamento de Navarra, pero que todavía no ha asumido el cargo. La idea es que la primera portavoz sea la exsocialista Carla Antonelli, según Europa Press.
Obtener grupo parlamentario es una ventaja para los partidos ya que permite tener mayor visibilidad, presencia propia constante en la Junta de Portavoces, recursos económicos, humanos y materiales, así como más dinero para la gestión interna, además de capacidad de proponer iniciativas. Los senadores que no recaen en ningún grupo van al cajón de sastre del Mixto, donde suelen quedar muy diluidos.