El PP aplaza la designación de candidatos en Madrid en la semana más dura para Ignacio González

El Partido Popular se resiste a pronunciarse por la candidatura de Ignacio González a la Comunidad de Madrid y aplaza la decisión en la semana más difícil para el presidente madrileño. Génova confirmará este viernes los nombres de Alberto Fabra y Rita Barberá para Valencia y el de Antonio Sánchez para Murcia o José Ramón Bauzá en Baleares. Sin embargo, de González, Aguirre, Cifuentes o Figar, ni una palabra hasta nueva orden. La batalla interna por los puestos de salida para Madrid en municipales y autonómicas está tomando el cariz de un thriller a punto de desquiciar a los protagonistas implicados. 

En la dirección del PP son conscientes de que este viernes tienen por delante la difícil tarea de explicar por qué unos obtienen la luz verde para entrar en la carrera electoral mientras que González se queda en boxes. La decisión tomada por el equipo de Cospedal es no dar detalles ni hacer declaraciones sobre los pasos que se van tomando en materia de candidatos. No está prevista ninguna comparecencia pública en la sede del PP para explicar a qué responde la decisión de nominar candidatos “por bloques”, cuando el contexto indica que los de Rajoy acabarán por expulsar a González aunque ahora nadie se atreva a decirlo claramente.

La dirección del PP quiere tiempo y no considera estratégico ningún movimiento a favor ni en contra del presidente de la Comunidad en medio de la controversia que le enfrenta a dos comisarios de policía que le acusan de buscar favores para ocultar la polémica en torno a la sospechosa adquisición de su ático en Marbella.

Fuentes de Génova se inclinan por el no a González y nadie oculta en voz baja que no ha gustado en el PP la rueda de prensa convocada por el presidente madrileño para salir al paso de las informaciones sobre sus movimientos inmobiliarios y sus manejos para ocultar las presuntas irregularidades en la adquisición de la lujosa propiedad en la costa andaluza.

Esa comparecencia pública es lo que ha acabado por cerrarle las puertas a la posibilidad de revalidar su mandato. Cospedal vio la rueda de prensa en su despacho de Génova 13 acompañada de varios miembros de la dirección. Según testigos presenciales, a nadie gustó el tono de González ni su aparición ante las cámaras “en actitud chulesca y silbando”. “Eso no es el PP”, declaró a eldiario.es uno de los dirigentes del partido que compartió con el resto de la cúpula su “malestar” por la actitud del presidente madrileño.

En las últimas horas, sin embargo, han sido constantes las declaraciones públicas de cargos del PP en apoyo de González tras la polémica generada en todos los medios de comunicación. “Se estaba notando demasiado que el presidente estaba solo”, señala una fuente del PP para explicar el porqué de los apoyos que el día anterior habían brillado por su ausencia.

Durante esa polémica comparecencia pública, González acusó a dos comisarios de “chantaje” y se reafirmó en su intención de ser candidato, apoyado en el victimismo de quien se define como objeto de un intento de extorsión. González llegó a pedir la mediación del Ministerio de Interior, sin que nadie en ese departamento del Gobierno haya salido al paso para ofrecerle su apoyo. El silencio tuvo tanto estruendo que todos dieron al presidente madrileño por amortizado políticamente.

Que el PP nombre a Fabra y calle sobre González no es casual. Se pretende, al puro estilo Rajoy, enviar un mensaje encriptado sin necesidad de llegar a las manos con el presidente madrileño ni con los comisarios que le denuncian. Todos cruzan los dedos en Génova 13 para que González entienda que no se le apoya y que opte por dar un paso atrás sin que la sangre llegue al río. Mientras tanto, el PP de Madrid vive instalado en un ataque de nervios demasiado evidente para el disimulo público.