La predisposición de EH Bildu a apoyar los Presupuestos Generales del Estado anunciada la semana pasada por su máximo jefe, Arnaldo Otegi, y que revolucionó la política española, está siendo utilizada por el Partido Popular como un nuevo argumento para mantener el bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pendiente desde 2018 por la negativa de la dirección de Pablo Casado a acordar con el Ejecutivo progresista.
A pesar de que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, asegura este lunes en unas declaraciones a La Razón que ve “allanado” el pacto con el PP para dicha renovación que el Gobierno espera poder cerrar antes del próximo 6 de diciembre, los populares han citado ese posible acuerdo con EH Bildu como un nuevo “obstáculo” en la negociación, que oficialmente Génova 13 dice que se encuentra paralizada.
“Pedimos al Gobierno que rectifique”, aseguró el pasado viernes el responsable de Justicia del PP y principal negociador con el Ejecutivo, Enrique López, para añadir que desde su partido esperan que las condiciones que han puesto para retomar las negociaciones respecto a la renovación del órgano de gobierno de los jueces y se cumplan “cuanto antes” y vayan en la línea de “proteger la independencia del poder judicial y despolitizar el órgano”, informa Europa Press.
López insistió entonces que el PP se mantiene “en su posición de partido de Estado” y recalcó que Casado ha exigido al PSOE tres condiciones para poder encarar esta renovación: que retire la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial presentada por PSOE y Unidas Podemos para reducir la mayoría necesaria para renovar el CGPJ –formalmente paralizada a la espera de las conversaciones con el PP, que Unidas podemos no participe “de ninguna manera” en la negociación y “avanzar hacia la despolitización”.
Según López, el Gobierno parece “empeñado en hacer una especie de carrera de obstáculos”. “Primero nos colocó a Dolores delgado como fiscal general del Estado cuando había sido anteriormente ministra y diputada, y permite que su vicepresidente demonice e insulte de forma permanente al Poder Judicial y a jefe del Estado”, señaló. A su juicio, “ahora ya para remate” el Gobierno “promueve un pacto con un partido político, cómo es Bildu, heredero de ETA que fue legalizado por el Tribunal Constitucional y que se jacta de que viene a Madrid a demoler a tumbar el sistema”.
El PP ha pasado todo el fin de semana haciendo de la crítica a ese supuesto acuerdo con la formación independentista su principal argumento contra el Gobierno. El sábado, el propio Casado consideró que ese posible pacto es, a su juicio, “una indignidad moral”, al tiempo que acusó al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de intentar acabar “con el socialismo constitucional”.
“40 valientes políticos fueron asesinados por ETA por defender la libertad y la democracia española. Eran del PP, UPN, UCD y PSOE, inocentes como otras 800 víctimas. Bildu justifica y reivindica ese terror, y esa es su responsabilidad. Por eso no se puede pactar con ellos”, escribió el líder del PP el domingo en su perfil oficial de Twitter.
El PSOE cree que es una “excusa”
El secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha acusado a Casado de buscar una “excusa” para no renovar el Poder Judicial, que lleva en funciones dos años por el bloqueo del PP. “Si hay voluntad en renovar un órgano constitucional y hacer cumplir el mandato constitucional no hay que buscar ninguna excusa. Hay un mandato que hay que cumplir. Si hay voluntad de cumplir el mandato constitucional, uno no busca excusas”, ha sentenciado el dirigente socialista, que ha intentado, además, rebajar el acercamiento con EH Bildu para los presupuestos.
“No hay pacto -ha reiterado Ábalos en una rueda de prensa tras la Ejecutiva del PSOE-. Lo que ha habido es una actitud de un grupo político que no se ha sumado a una enmienda a la totalidad”. El dirigente socialista ha explicado que por esa misma regla de tres se podría decir si “hay algún acuerdo de PP y JxCAT de Carles Puigdemont” por secundar conjuntamente las enmiendas a la totalidad. “No debe ser casualidad que se repitan tanto”, ha ironizado antes de rematar que “no cree que haya” un acuerdo en ese caso.
“No hay ningún acuerdo más que estar en el debate de las enmiendas”, ha reiterado el ministro, que ha asegurado que “normalizar” las conversaciones con EH Bildu en el ámbito parlamentario -como hizo, por ejemplo, Adriana Lastra en una entrevista en elDiario.es- no obliga a que haya un acuerdo. “Será en las votaciones de las enmiendas respecto de las inversiones los gastos y los ingresos, que es donde se va a producir el acuerdo como con los demás grupos parlamentarios. Si le satisface el conjunto votaran sí o no pero eso no exige ningún acuerdo”, ha rematado Ábalos.