Ahora les toca a las CUP. El Partido Popular está agitando el miedo a la formación anticapitalista para tratar de recuperar el voto que Ciudadanos le está arrebatando el electorado constitucionalista. Fuentes del PP argumentaron que la “batalla está en dónde recaerá el último escaño que se reparta en cada provincia una vez que se hayan distribuido los primeros entre los partidos más votados” en provincias como Girona, Lleida y Tarragona.
La batalla por los votos en estas provincias va a ser tan intensa que el Partido Popular ha incluido en la agenda del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, un acto en Girona, aunque hasta el momento no estaba programado. La visita a esta provincia supone que Rajoy aumentará el número de actos programados para el final de la campaña, con lo que estará en Catalunya los días 17, 18 y 19 de diciembre en diferentes mítines.
Si en Lleida el PP espera mantener su escaño y en Girona conseguir un diputado, en Tarragona la aspiración es llegar a dos parlamentarios autonómicos. En esta última provincia los populares aseguran que tienen posibilidades de crecimiento por lo que están preparando un gran acto en Salou con la participación de Rajoy y barones territoriales como el presidente del partido en Andalucía, Juan Manuel Moreno, la presidenta en Valencia, Isabel Bonig, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, el presidente de Murcia, Fernando López Miras, y el presidente de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, entre otros.
Las alusiones a la falta de experiencia en la gestión de la Administración Pública de la candidata Inés Arrimadas o el supuesto oportunismo de Ciudadanos no está funcionando a los populares para recuperar el voto que las encuestas señalan que la formación de Albert Rivera está aunando como “voto útil” del constitucionalismo frente a los partidos independentistas.
Por este motivo, fuentes de la formación conservadora explicaron que la lucha por el escaño en estas provincias es con la CUP. De esta manera, han puesto en marcha una campaña para darle utilidad al voto del PP ,sin chocar con el de Ciudadanos, como fórmula para evitar que los anticapitalistas tengan fuerza en el Parlament con el lema: “El que saque más votos de los dos en la provincia de Gerona se llevará el último escaño. ¿Cuál quieres que sea? ¿PP o CUP?”
Los populares ya optaron en un principio por dirigir sus ataques a la otra formación que está sufriendo más desgaste en las encuestas: Catalunya En Comú-Podem. El candidato popular, Xavier García Albiol, arremetió contra los comunes asegurando que “si se confirma que Podemos queda delante del PP le daría una autoridad a este partido antisistema para condicionar un acuerdo entre los partidos constitucionalistas”.
Rajoy siempre ha apelado a que estas elecciones eran una vuelta a la normalidad en Catalunya, un mensaje que repiten y contraponen con el desorden y la incertidumbre que, a su juicio, generan las formaciones independentistas y de izquierdas.
“El día 22 de diciembre, el Gobierno será el mismo, tendrá el mismo presidente y tendrá los mismos ministros y apoyos que tiene hoy; el Gobierno quiere hablar, pero no va a aceptar imposiciones de ninguna manera, ni que Catalunya se quede fuera de España ni de Europa, ni tampoco que sus empresarios, que son los que han hecho grandes a Catalunya y a nuestro país, se queden en esa situación como consecuencia de caprichosas y arbitrarias decisiones políticas”, apuntó este miércoles durante una una visita a las bodegas de Freixenet.
El PP no solo ha apelado al miedo a las formaciones de izquierdas en estas elecciones, en las pasadas generales los populares posicionaron uno de sus ejes en conseguir votos en las provincias donde era posible que Unidos Podemos pudiera tener opciones de conseguir el último escaño apelando también al miedo.