El voto útil se convierte en el peor enemigo del PP en Catalunya

La dicotomía de los bloques constitucionalista e independentista se le ha atragantado al Partido Popular. Pese a que en un principio un escenario de polos enfrentados era la situación más deseada para el desarrollo de la estrategia electoral de los populares, la irrupción de Ciudadanos acaparando el “voto útil” del sector españolista está mermando las opciones del PP para los comicios del 21 de diciembre en Catalunya.

Las últimas encuestas han colocado a Ciudadanos como a la principal formación frente al independentismo relegando a los populares a uno de los peores resultados en unas elecciones autonómicas catalanas. El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, admitió que en el aumento de votos y diputados que auguran las encuestas a la formación de Albert Rivera se puede dar “cierta orientación de voto útil” para luego añadir que “a lo largo de la campaña los ciudadanos catalanes se darán cuenta del esfuerzo del Gobierno de Mariano Rajoy para acabar con el independentismo. Si no fuera por el PP no se habría aprobado el artículo 155 de la Constitución en el Senado”.

Aunque los primeros días de campaña los populares mantenían esta estrategia electoral sin que se vieran los resultados, en el primer acto en el que el presidente del Gobierno acompañó al candidato del PP, Xavier García Albiol, en Lleida, Mariano Rajoy se vio en la obligación de explicar la utilidad de votar al Partido Popular rememorando a los 24.355 votos que consiguieron los populares en esa provincia en las últimas elecciones generales de 2016.

Rajoy recordó que “las últimas elecciones se celebraron en junio de 2016. El PP tuvo el apoyo de 24.355 personas en la provincia de Lleida y obtuvo un escaño en el Congreso. Esos votos y ese escaño fueron útiles para Lleida, para Catalunya y para España, porque con esos votos hoy se gobierna en España; con esos votos la economía sigue creciendo en España; estamos creando más de 500.000 puestos de trabajo al año; y con esos votos, los de Lleida, y con ese escaño y con otros se ha evitado un disparate, aplicando nuestra Constitución, su artículo 155”.

“Para eso sirven los votos que nos dieron en Lleida. Sirven para gobernar en serio; sirven para actuar con prudencia, pero también con firmeza, en los momentos difíciles. Y esos votos que al PP le dieron 24.355 ciudadanos, aquí en Lleida, han servido para poner orden en una situación que era exactamente la contraria”, explicó Rajoy.

Además del presidente casi todos los ministros y buena parte de los barones regionales del PP participarán en esta campaña donde el Partido Popular no solo se enfrenta al independentismo, también busca cerrarle el paso a Ciudadanos como formación política que sea percibida por los votantes como alternativa española a la formación conservadora.

Por este motivo, tanto Rajoy como García Albiol han repetido que “cada voto será decisivo” con el objetivo de tener “un Partido Popular fuerte en el Parlament” en Catalunya de manera que “no habrá mayoría alternativa al independentismo sin un PP fuerte en el Parlamento catalán”. “Todos los votos son decisivos, todos; y cada voto al Partido Popular, clave para recuperar la convivencia en libertad. En 2016 ese voto ha sido un voto útil para Lleida, para Catalunya y para España. El del día 21 también lo será”, remachó el presidente del Gobierno.

La tercera vía de García Albiol

La necesidad de diferenciarse y aportar una propuesta propia e independiente de los bloques ha hecho que el candidato del PP a la Generalitat y presidente del partido, Xavier García Albiol, trate de conformar el voto popular como una tercera vía alejada de ambos polos.

García Albiol criticó las dos opciones que se disputan ahora mismo el tablero de las elecciones a partir del debate televisivo que tuvo lugar el pasado jueves. “Hubo candidatos independentistas cuya única preocupación era conseguir la república, más preocupados en cómo estaban Puigdemont y Junqueras que por los catalanes; y, en segundo lugar, otros candidatos que demostraron ayer que están más interesados y preocupados en defender su imagen y en el marketing que en conocer los problemas reales de los parados en Catalunya”.

Con la última frase se refiere a la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que junto a la candidata de ERC, Marta Rovira, no recordaron la cifra de parados que hay en esta comunidad autónoma durante un debate en el programa Salvadosde Jordi Évole.

Entre estas dos opciones, el candidato del Partido Popular aseguró que “emergió una tercera, que representa el PP: un proyecto de presente y, sobre todo, un proyecto de futuro, que pretende algo tan sencillo como devolver la normalidad política, institucional y social, y de generar certidumbre en Cataluña”.

Justo a este reposicionamiento, García Albiol está tratando de redirigir el debate con propuestas ajenas al proceso independentista para encontrar una brecha en el discurso de bloques, especialmente en el ámbito económico donde se apoya en la gestión del Gobierno de Mariano Rajoy.

Aunque en el PP nadie duda de que prestarán su apoyo a Ciudadanos y PSC en caso de que se pueda formar un Gobierno que desplace a los independentistas de la Generalitat, García Albiol sigue criticando la inexperiencia de Arrimadas y la ambigüedad del candidato socialista, Miquel Iceta, con los secesionistas.