El PP ha desarrollado este lunes una teoría falsa o errónea para justificar que Jesús Sepúlveda, exmarido de Ana Mato y uno de los principales imputados en la Operación Gürtel, siga a sueldo del partido. Según el número tres del PP, Carlos Floriano, “los imputados no pueden ser despedidos legalmente y a Sepúlveda le ampara el Estatuto de los Trabajadores”. De las palabras de Floriano se desprende que el partido de Rajoy se ve en la obligación legal de mantener el contrato de Sepúlveda, aún cuando hubieran preferido cancelarlo tras perder la confianza en él. Sin embargo, no es cierto que la ley obligue al principal partido de nuestro país a mantener en nómina al exmarido de Ana Mato.
Joaquín Pérez Rey, profesor titular de Derecho del Trabajo de la Universidad de Castilla La Mancha, señala que “si este señor está haciendo tareas sensibles desde el punto de la ideología del partido e implicado en casos en donde esté en duda su honestidad, podría extinguirse la relación de trabajo”. Según Pérez Rey, un partido político entra en la categoría de “empresas ideológicas”, entidades que “pueden exigir a sus trabajadores, que no hacen tareas neutrales, que compartan los objetivos finales de la organización”. Dicho de otro modo, el PP no podría despedir a una limpiadora por su imputación en un caso de corrupción, pero sí a un cargo de confianza a quien se encarga, como confirmó Floriano, la realización de informes y trabajos para el partido. En todo caso, “la extinción de la relación laboral no sería automática” y debería estar supeditada a la existencia de una sentencia firme.
Sin embargo, si el PP quisiera deshacerse de Jesús Sepúlveda por una vía más rápida podría provocar un despido improcedente. Según Pérez Rey, “no habría ningún inconveniente. Eso se lo hacen todos los días a miles de trabajadores de este país”. Según los expertos laborales consultados, el despido en España es libre pero tiene un precio. El PP podría haber despedido a Sepúlveda hace casi tres años e indemnizarle, en vez de haberle enviado durante todo este tiempo su salario mensual a su domicilio con la petición de que no visite la sede del PP “por expreso deseo de la dirección”, como dijo Carlos Floriano en rueda de prensa.
“Están usando el discurso protector del derecho al trabajo para justificar la permanencia de este señor”, asegura Pérez Rey. “Hay una voluntad evidente de mantenerle en su puesto sin apurar las posibilidades que ofrece la nueva legislación laboral. Sería llamativo que la única persona que tiene una protección frente al despido en España sea Jesús Sepúlveda”.
Además, durante la rueda de prensa que el PP ha ofrecido este lunes, Carlos Floriano se ha referido en varias ocasiones a Jesús Sepúlveda como “un funcionario del PP”. Es incorrecto. Según Pérez Rey, se trata de “un exceso verbal”. “Funcionario del PP no se puede ser. De alguna administración sí, pero no del Partido Popular”.