El PP de Alberto Núñez Feijóo marca distancias con el PP de su predecesor en el cargo y referente declarado, Mariano Rajoy. La publicación este lunes de unas conversaciones entre la ex secretaria general y el excomisario José Manuel Villarejo en las que la que fuera número dos del partido reclama al expolicía ayuda para frenar las investigaciones sobre los papeles del que fuera tesorero nacional de la formación, Luis Bárcenas. Para el coordinador general del PP, Elías Bendodo, los audios que ofrece El País forman parte de una suerte de conspiración contra su partido. “Es un tema muy antiguo, aparece o desaparece en función del interés del que lo mueva”, ha dicho en declaraciones a Antena 3.
Bendodo, número tres del PP de Feijóo, ha sido entrevistado en el programa Espejo Público que presenta Susanna Griso. La comunicadora le ha preguntado al respecto, señalando expresamente que la información sale publicada en la “precampaña” de las elecciones en Andalucía del próximo 19 de junio. “Es muy oportuno”, ha convenido Bendodo, mano derecha de Juan Manuel Moreno en el Gobierno andaluz.
El coordinador general ha recordado que él lleva “algo más de un mes” en su cargo orgánico, para el que fue designado por Feijóo el pasado 3 de abril. Y ha continuado: “Este es un tema muy antiguo, aparece o desaparece en función del interés del que lo mueva”. Inmediatamente, se ha parapetado detrás de los casos de corrupción del PSOE en Andalucía. El pasado 4 de mayo, Cospedal asistió como invitada a un acto informativo de Feijóo organizado por el medio El Debate.
Hasta ahí llega la respuesta del PP a la constatación de las maniobras de Cospedal para salvar a la cúpula del PP de las investigaciones policiales que se iniciaron a cuenta del denominado caso Gürtel. Bárcenas registró una contabilidad paralela en el partido que se surtía de aportaciones de empresarios ocultas tanto al Tribunal de Cuentas como a Hacienda. Según las notas del que fuera tesorero, parte de ese dinero se destinó a pagar las obras de la sede nacional del partido, el edificio del número 13 de la madrileña calle de Génova. Pero también a sueldos en dinero negro que se entregaban al expresidente Mariano Rajoy o a quienes fueron secretarios generales y vicesecretarios generales durante aquel tiempo, como Javier Arenas, Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja, Ángel Acebes, Francisco Álvarez Cascos y la propia Cospedal, tal y como recuerda El País.
El caso Gürtel y sus derivadas supusieron el final de Mariano Rajoy. La moción de censura que terminó con su Gobierno llegó justo después de la sentencia de la Audiencia Nacional que acreditó, entre otros elementos, que el PP se lucró con la trama de corrupción. Aquello fue en 2018 y el Tribunal Supremo lo confirmó. Desde entonces, hasta tres sentencias del tribunal han determinado que el partido que hoy lidera Feijóo se benefició del dinero de la corrupción de la Gürtel.
En 2021, Cospedal fue imputada por la Audiencia Nacional en una de las ramificaciones del caso Villarejo, la llamada Operación Kitchen, que implicaba el uso de recursos del Estado, incluido personal del Ministerio del Interior, para destruir las pruebas que apuntaban a la financiación ilegal del PP. También su marido, Ignacio López Hierro, declaró como investigado ante el tribunal. Entonces, Feijóo salió en su defensa. “No tendrá trascendencia”, dijo el presidente de la Xunta.
Efectivamente, unos meses después el juez Manuel García Castellón situaba la X de Kitchen en el ministro del Interior, Jorge Fernández, y salvaba tanto a Rajoy como a Cospedal y al CNI, y levantó las sospechas sobre Cospedal.
Irene Montero: “No es una cuestión del pasado”
La primera reacción del Gobierno de coalición a los audios publicados este lunes ha llegado de parte de la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien ha recordado que “uno de los elementos de la moción de censura para sacar a Mariano Rajoy de La Moncloa tenía que ver con la corrupción como forma de gobierno”.
“Y ese es un elemento central del debate político ahora, porque no es una cuestión del pasado”, ha señalado la dirigente de Podemos en una entrevista en la Cadena SER, en la que ha recordado las supuestas irregularidades en contratos de mascarillas del hermano de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el caso de los comisionistas en el Ayuntamiento de Madrid.
“Lo que implican los gobiernos de la derecha y la extrema derecha supone una involución democrática (...). La corrupción como forma de gobierno es utilizar el dinero de todos para beneficio de tus amigos en lugar de para mejorar la vida de la gente”, ha zanjado Montero.
La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha acusado al PP de corromper las instituciones “para tapar su corrupción”. “Esto es el PP. Especialistas en corromper las instituciones del Estado, empezando por el Ministerio del Interior para tapar su corrupción”, ha escrito Lastra en su perfil de Twitter, en el que ha insertado un mensaje anterior de la cuenta del PSOE en el que el partido se pregunta qué opinará el actual presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Más tarde, en rueda de prensa, el portavoz de la Ejecutiva federal de los socialistas, Felipe Sicilia, ha pedido a Feijóo, explicaciones sobre las grabaciones. “Se le acumulan los pillos, las libretitas y las explicaciones”, ha reclamado al líder de un partido, ha dicho, “carcomido por la corrupción”.
Sicilia no ha querido avanzar, aunque tampoco lo ha descartado, si su partido va a pedir ante la Justicia que se vuelva a imputar a Cospedal, pero ha asegurado que “el PSOE promoverá cualquier tipo de iniciativa” que sirva para esclarecer los casos de corrupción en el PP. “No vamos a cesar en los esfuerzos que sean necesarios para que podamos demostrar, si así fuera el caso, que el PP estuvo utilizando las instituciones y que usó a la Policía para tapar la corrupción”, ha añadido el portavoz, que ha dicho que esperarán para ver si salen nuevas informaciones a la luz antes de estudiar si toman alguna iniciativa judicial.