El Partido Popular negocia con los convocantes de la manifestación contra Pedro Sánchez prevista para el próximo 21 de enero en Madrid. El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha confirmado este jueves que una delegación del partido se ha reunido con los organizadores de la protesta, que ya ha secundado Vox. Entre los convocantes más destacados están la asociación Noos, que lidera Jaime Mayor Oreja y que cuenta con la alianza de grupos ultracatólicos, Unión 78 (Rosa Díez), Libres e Iguales (Cayetana Álvarez de Toledo), Pie en Pared (Marcos de Quinto y Juan Carlos Girauta), Dignidad y Justicia (Daniel Portero) o la Fundación Foro Libertad y Alternativa, liderada precisamente por el fundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras.
La asistencia oficial del PP no está así confirmada, pero hay contactos con los organizadores para determinar las condiciones en las que el partido de Feijóo secundaría la protesta. Fuentes de la dirección explican a elDiario.es que entre los detalles por cerrar están el manifiesto y los portavoces que lo leerán, el lema de la pancarta o la escenografía.
Desde la llegada de Feijóo a la sede nacional de la calle de Génova, en Madrid, cada paso que pudiera relacionar al líder del partido con la parte más ultra de la derecha española, especialmente con Vox, se mide con mucho cuidado. El PP hace equilibrios entre ofrecer una imagen pretendidamente “moderada”, con el objetivo de ampliar su base social hacia votantes desencantados del PSOE, y no abandonar un discurso duro contra Pedro Sánchez que pueda suponer una sangría de votos.
Hasta el punto de que, en la misma semana, Feijóo presenta como nuevo portavoz a Borja Sémper, que se califica a sí mismo como “moderado”, mientras insinúa que Sánchez prepara un pucherazo electoral con el control del INE y de Indra y cuestiona la legitimidad del Ejecutivo.
En el PP preocupa especialmente las fotos con Santiago Abascal. Feijóo se reunió en secreto con el líder de Vox y ha procurado no coincidir nunca con él. No lo pudo impedir en la parada militar del pasado 12 de octubre, donde ambos coincidieron por el protocolo. Las imágenes de aquella mañana son las únicas en las que se les puede ver juntos.
Lo ocurrido en el pasado puede dar sentido a las precauciones del PP. La llamada foto de Colón, en febrero de 2019, reunió al expresidente del partido, Pablo Casado, con Abascal y el por entonces líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Supuso la primera naturalización de Vox por parte de PP y Ciudadanos. Dos meses después, la ultraderecha entraba en el Congreso, en mayo se convertía en imprescindible para gobernar ayuntamientos y comunidades y en noviembre de ese año se convertía en la tercera fuerza, con 52 diputados. En la reedición de la concentración de Colón, en junio de 2021, Casado fue abucheado por los asistentes, que vitorearon con la misma fuerza a Isabel Díaz Ayuso y al propio Abascal.
Vox asistirá en pleno a la concentración. Y cuando el PP tenga toda esa información decidirá si se suma a la protesta. Pero, de momento, el partido de Feijóo ha modificado la agenda que tenía prevista para ese fin de semana: han movido el acto de presentación de candidatos en capitales de provincias previsto para el mismo día 21, en Madrid, al domingo 22.