El Partido Popular cree que esta vez le pueden salir las cuentas para conseguir sacar adelante las enmiendas presentadas en el Congreso con el fin de endurecer la prisión permanente revisable. Los conservadores quieren alejar este debate de la actualidad pero reconocen que “es muy difícil”. El portavoz Pablo Casado iniciaba este lunes la habitual rueda de prensa, tras la reunión del Comité de Dirección, manifestando su apoyo a la familia del pequeño Gabriel, Asesinado en Almería.
La formación conservadora quiere redoblar su presión sobre el PSOE para conseguir una abstención que haga prosperar sus propuestas. En Ferraz se mantienen en que harán todo lo posible por derogar la ley, en vez de colaborar en su endurecimiento. Mientras tanto, Ciudadanos estaría dispuesto a aceptar las propuestas de los populares sin son correspondidos con la que ellos mismos han presentado.
La votación de las enmiendas de ambas formaciones es derivada del debate planteado por el PNV, que pretende derogar la actual prisión permanente revisable. PP y Ciudadanos se han enzarzado en una nueva pelea en la disputa sobre la autoría de la estrategia para torcer con enmiendas la propuesta de los nacionalistas vascos.
Para Casado, las enmiendas presentadas por el PP pretenden garantizar la seguridad ciudadana y evitar que se repitan asesinatos como el de Diana Quer o el pequeño Gabriel. “Que un preso haga cálculos de beneficios penitenciarios y del dinero que se va a llevar de las tertulias es indignante”, aseguró Casado en referencia a la carta firmada por “El Chicle”, presunto asesino de Diana Quer.
La prisión permanente revisable se pensó “para los crímenes espeluznantes que se puedan cometer”, ha dicho Casado. En esas situaciones, los conservadores no ocultan que su objetivo es “limitar los beneficios penitenciarios” y apostar por “la no reinserción de los criminales”.
Durante la reunión del Comité de Dirección del PP, Rajoy y su equipo han analizado las posibilidades de éxito de sus enmiendas, así como las de mantener la figura penal a salvo de alteraciones parlamentarias. Según fuentes de la dirección, el portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando, albergó ante Rajoy opciones para impedir que les tumben la ley que actualmente fija la existencia de presión permanente en nuestro país. “Ya veremos”, dicen en el PP que fueron las palabras exactas de Hernando ante Rajoy.