“Cumplirá con todos los requerimientos que le haga el Senado. Y en caso de cobrar un sueldo [del partido], también se lo comunicará al presidente de la Cámara”. Así se expresó un portavoz del PP en noviembre de 2022 a preguntas de elDiario.es sobre el salario secreto que su presidente, Alberto Núñez Feijóo, recibe del partido al margen del que percibe por su cargo público. El requerimiento ha llegado en plena precampaña de las elecciones del 23 de julio, pero Feijóo piensa mantener ocultos oficialmente sus emolumentos todo lo que pueda, como hicieron en el pasado Mariano Rajoy o Pablo Casado.
Feijóo incumple la legislación española desde el derrocamiento de Casado como líder del PP y su consiguiente ascenso a la planta noble del número 13 de la madrileña calle de Génova. La ley de transparencia obliga a los partidos a informar de “las retribuciones percibidas anualmente por los altos cargos y máximos responsables”, pero el líder de la oposición esconde sus emolumentos. Y los del resto de su dirección o de altos cargos de la organización.
Fuentes del PP confirmaron este miércoles por la mañana a diferentes medios, entre ellos la agencia Efe, que su intención es dar el dato cuando registre la declaración de bienes al finalizar su mandato en el Senado, que concluirá en agosto ya que su grupo parlamentario le ha incluido entre los miembros de la Diputación Permanente, vigente hasta que se constituya de nuevo la Cámara Alta tras las elecciones de julio. Ningún portavoz del PP quiso atender a elDiario.es.
El plan duró poco. Por la tarde, poco antes de su entrevista en 'El Hormiguero', el PP filtró a algunos medios una cantidad que supuestamente cobró Feijóo en 2022 del partido: 39.260 euros. Salario de senador, otros 70.121 euros brutos al año, aparte. elDiario.es trató por varias vías, sin éxito, de confirmar esta información.
En cualquier caso, la cifra filtrada de forma oficiosa por el PP esconde parte de la información sobre cuál es el sueldo real de Feijóo. El dirigente gallego cesó como presidente de la Xunta en mayo de 2022, aunque fue elegido presidente del PP en abril. Los cargos en un Ejecutivo autonómico perciben un sueldo incompatible con otros, por lo que los 39.260 euros son, como pronto, desde ese mes de mayo del año pasado.
El PP no explica en realidad cuál es la cantidad anual que cobra Feijóo como líder del partido, sino que ofrece una cifra parcial que impide calcular el total en un año completo. Además, asegura en la información no oficial sobre el sueldo de Feijóo filtrada que la cantidad corresponde a “gastos de representación”, pero mantiene oculto si Feijóo recibe algún tipo de pago no dinerario, como pudiera ser transporte o vivienda. El líder del PP tiene una casa en propiedad en Madrid que, según su declaración de bienes, tenía alquilada al menos hasta su cese como presidente de la Xunta.
Feijóo quiere así ir al 23J sin informar de forma oficial de cuál es su sueldo en el PP. El partido ha ignorado incluso al Consejo de Transparencia, institución que también le ha reclamado la publicación del sueldo de su presidente, tal y como informó Público.
El único ingreso de Feijóo conocido de forma reglamentaria es su sueldo como senador: 70.121 euros brutos al año. ¿Recibe algún ingreso más? Hasta ahora, sus portavoces se han esforzado en evitar responder a esta pregunta, tanto ante los micrófonos como en conversaciones privadas. Tampoco se sabe, por ejemplo, si recibe algún tipo de contraprestación como presidente de su grupo parlamentario.
El muro de silencio levantado por la dirección de comunicación del PP para esconder el sueldo extra de Feijóo a costa del partido lo rompió el propio líder hace unos días. Durante una entrevista en la cadena Ser el pasado día 19 reconoció que sí lo estaba cobrando. A un mes y poco de las elecciones generales en las que se juega a una sola carta todo su futuro político. El ruido provocado desde entonces ha llevado ahora al partido a intentar atajar la polémica.
Feijóo ya había dado pistas de que, igual que sus antecesores, su intención era la de compaginar el sueldo de representante público con el de presidente del PP. Preguntado por la nómina que pensaba ponerse al trasladarse a Madrid, respondió lacónico: “Preguntaré qué sueldo tenía mi antecesor”.
Su predecesor era Pablo Casado, quien tras su marcha informó al Congreso de un sueldo como presidente del PP de 54.912 euros al año.
Una tradición en el PP
Pero Feijóo no ha revelado formalmente la cantidad que cobra. Ni siquiera lo hizo cuando fue designado como senador por el Parlamento gallego. La normativa obliga a los parlamentarios españoles a informar de sus bienes y rentas al tomar posesión del cargo y al dejarlo. Gracias a esos documentos elDiario.es informó de su incremento patrimonial de 600.000 euros en dos años.
Cuando el líder del PP rellenó su declaración en mayo de 2022, dejó en blanco dicho apartado. La artimaña que usó el dirigente gallego es que el formulario que usan diputados y senadores indica que “las rentas que han de declararse son las percibidas en el ejercicio económico anterior a la fecha de la declaración”. Así, Feijóo apuntó en la casilla su sueldo de 2022 como presidente de la Xunta: 85.601,86 euros.
El Reglamento indica, además, que los senadores deben informar de los cambios sustanciales en un plazo máximo de un mes. Pero el ascenso de Feijóo a presidente del PP se produjo en abril, y su toma de posesión como senador en mayo. Así, en el PP defienden que no está incumpliendo la normativa, pese a que está obviando a la Cámara Alta la información sobre la remuneración que recibe de su partido, objetivo de la norma.
Esto es lo que opina el presidente del Senado, Ander Gil, quien este martes requirió a Feijóo a que actualice su declaración de bienes para incluir las rentas que pueda obtener del PP. “Le insto a que actualice la correspondiente declaración en un plazo que concluye el próximo día 4 de julio de 2023”, zanja la carta del presidente del Senado.
El escrito de Gil llegó en respuesta a otro anterior del grupo socialista que denunciaba el incumplimiento. El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, ha acusado al PSOE de “forzar” al presidente de la Cámara Alta a “inventarse” el plazo de siete días que le ha otorgado al líder 'popular', Alberto Núñez Feijóo, para actualizar su declaración de rentas, cuestionando su “imparcialidad”.
Feijóo sigue una estrategia similar a la que usó en su día Mariano Rajoy. Líder del PP desde 2003, fuera del Ejecutivo desde 2004, solo informó de los emolumentos que cobraba del partido a partir de 2010. De hecho, no lo desveló hasta 2011, cuando apuntaba a que podría ser presidente del Gobierno a la tercera, como efectivamente fue.
Rajoy anotó en su declaración de bienes en el Congreso al cese de su segunda legislatura en la oposición, en septiembre de 2011. “Dietas y gastos de representación PP año 2010: 98.225,90 euros”.
La realidad se conoció poco después. El caso Bárcenas obligó a Rajoy, ya presidente del Gobierno, a publicar en 2013 toda su información fiscal en un ejercicio de transparencia sin precedentes. Ahí se descubrió, por ejemplo, que sus ingresos reales legales procedentes del PP superaron los 130.000 euros en 2004 hasta alcanzar los 200.000 euros en 2011. Ingresos como diputado, aparte.
Los sobresueldos en B y M. Rajoy
Bajo el mismo concepto de gastos de representación, la contabilidad oficial del PP recogió también los 782.695 euros que pagó a Aznar durante los seis años en los que fue presidente del partido y jefe de la oposición, entre 1990 y 1996. La media supera los 100.000 euros anuales. Es una retribución que Aznar recibía al margen de su salario como diputado, y que dejó de percibir cuando llegó a la Moncloa por ser incompatible.
La información sobre los sueldos de Aznar y Rajoy afloró en el marco de la causa abierta en la Audiencia Nacional tras la publicación de las primeras informaciones sobre la existencia de una caja B en el PP.
Al margen de estas retribuciones, hasta en tres ocasiones distintos tribunales han acreditado la existencia de una caja B en el Partido Popular nutrida del dinero de los empresarios y de la que habrían salido miles de euros en sobresueldos opacos para parte de la cúpula de la formación entre 1990 y 2008. Es la contabilidad paralela recogida en los llamados ‘papeles de Bárcenas’ que El País publicó en 2013 y a los que tanto la Audiencia Nacional como el Tribunal Supremo han dado credibilidad.
En la sentencia sobre la caja B de octubre de 2021, los jueces del tribunal especial afirman que esas anotaciones “reflejan acontecimientos cuya realidad ha quedado acreditada”. Durante el juicio que dio lugar a esa resolución, Aznar, Rajoy y otros exdirigentes negaron haber recibido los supuestos pagos a su nombre que recogen las anotaciones de Bárcenas y que sí reconocieron haber percibido al menos cuatro testigos.
A Rajoy, la contabilidad paralela le señala como perceptor de 331.651 euros entre 1997 y 2008. Según las anotaciones de Bárcenas —en las que aparece citado como “Mariano”, “M. R.”, “Mariano Rajoy” o “M. Raj”— habría cobrado sobresueldos durante toda su etapa como ministro salvo en 1996. Con dinero de esa caja B también se habría abonado su cambio de vestuario. Los papeles recogen 20.787 euros en pagos por trajes, camisas y corbatas para él.
La contabilidad paralela también recoge pagos bajo la inscripción “J.M.”, de la que Bárcenas nunca ha confirmado que correspondiera a Aznar. Bajo este epígrafe aparecen supuestas entregas en los años 1990, 1997 y 1998 por valor de 8,5 millones de pesetas (51.266 euros). Ante el juez Ruz, Bárcenas no quiso aclarar si se referían a Aznar o a Mayor Oreja, aunque también dijo que “no tendría mucha lógica” que fueran destinados a Aznar porque, así como a los secretarios generales “se mantienen en el tiempo”, en este caso solo aparecen pagos en los citados ejercicios.