El Gobierno, contra Pedro Sánchez por el CETA: “No se puede ser equidistante entre más Europa o más Pablo Iglesias”

El debate definitivo en el Congreso sobre el Tratado de Libre Comercio entre Europa y Canadá (CETA, por sus siglas en inglés) previo a su aprobación ha tenido un protagonista: el PSOE, que ha pasado de apoyarlo en Bruselas e incluso en el Parlamento español a abstenerse en la votación de este jueves por el cambio de posición de Pedro Sánchez. Un viraje que ha supuesto un ataque furibundo por parte del Gobierno y del PP en la tribuna y que tampoco ha dejado a gusto a Unidos Podemos. El CETA ha salido adelante con 179 votos a favor, 79 en contra y 81 abstenciones.

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha defendido la posición del Gobierno en el respaldo al CETA y ha aprovechado su turno para lanzar varios mensajes a los socialistas: “Algunos por hacer oposición se hacen oposición a sí mismos. No se puede ser equidistante entre más Europa y más populismo, entre más Europa o más Marine Le Pen, o más Europa o más Pablo Iglesias”.

“Cuando los partidos nos dejamos de definir en lo imprescindible acabamos convirtiéndonos en irrelevantes”, ha advertido la vicepresidenta al PSOE. El encargado de defender la nueva posición de los socialistas ha sido el balear Pere Joan Pons, recién nombrado por Pedro Sánchez para la dirección del grupo parlamentario, ha comenzado su intervención acusando al Gobierno de entrometerse en sus decisiones: “No aceptamos lecciones de nadie”. 

El socialista ha asegurado que ha habido muchos cambios en Europa en los últimos meses y que deben ser capaces de interpretarlos: “Es muy importante preguntarse por qué tantos ciudadanos ven en el CETA una amenaza”. El portavoz socialista ha defendido que el “libre comercio abra fronteras pero garantice derechos” y ha asegurado que “hay margen de mejora” en el tratado. “Entre globalizacion sin reglas, autarquía y comercio global justo nos quedamos con la tercera opción”, ha sido el argumento para justificar la abstención. 

“Suerte para Podemos, mala suerte para España”

Tras él, le ha tocado el turno al portavoz del PP, José Ramón García, que ha cargado con dureza contra el PSOE y también contra Unidos Podemos. Ha acusado a Pedro Sánchez de caer en el juego de Unidos Podemos y de virar hacia la “izquierda radical”. “No se rindan, no le hagan el favor a Podemos como hicieron con Chávez en Venezuela, no permitan que les fragmenten, que nos fragmenten a todos. No creen en la alternancia. No les sirvan en bandeja de plata, no sea que sea demasiado tarde como es hoy en Caracas”, ha sido el mensaje del conservador.

También ha acusado a Pedro Sánchez de tomar a España como “rehén” por su beneficio y ambición política. “Una victoria en unas primarias no les permite un saqueo que parece de bárbaros”, ha dicho el portavoz del PP, que se ha preguntado: “¿Por qué le cuesta tanto a España la fama de Pedro Sánchez?”.

Para el PP, las pegas en la tramitación del CETA que puso en el Congreso Unidos Podemos buscaban retrasarlo para esperar a los resultados de las primarias del PSOE. “Suerte para Podemos, mala suerte para España”, ha dicho García sobre la victoria de Sánchez. 

También Albert Rivera ha dedicado parte de su intervención para cargar contra el PSOE por su nueva posición. El líder de Ciudadanos ha mostrado un cartel electoral de Felipe González en el que se puede leer “la llave de Europa está en tu mano” y ha recalcado que el “PSOE ha sido un partido europeísta”. “Los que se oponen a este tratado no confían en los españoles, en nuestro trabajadores, empresas y productos. Si alguien tiene que temer este tratado es quien compite con España”, ha zanjado Rivera.

Unidos Podemos, por su parte, ve insuficiente la abstención del PSOE, pero ha avisado de que tendrán una nueva oportunidad en el Senado porque, según ha anunciado Pablo Bustinduy, pedirán de nuevo el pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre la adecuación del CETA a la Carta Magna. Además, ha asegurado que cuando salga aprobado definitivamente lo recurrirán ante el alto tribunal. La nueva dirección del PSOE ha puesto en duda que algunos aspectos del CETA sean constitucionales. 

El CETA ha salido adelante en la votación en el Congreso con 179 votos a favor (PP, Ciudadanos, PNV y PdeCat); 79 en contra (Unidos Podemos, Compromís y ERC) y 81 abstenciones correspondientes a los socialistas.