La propuesta del PP de cambiar la ley de modo que gobierne el alcalde de la lista más votada es vista “con buenos ojos por todos los partidos”. Al menos, eso lo que asegura Carlos Floriano, vicesecretario de organización. El dirigente del PP ha explicado que las primeras “prospecciones” sobre la reforma están en marcha y que la negociación va por buen camino: “Vamos a ver en qué fructifican y si podemos tener buenas noticias pronto”. Al menos tres de los partidos niegan que haya ninguna conversación en marcha.
La idea de cambiar el sistema de elección de alcaldes quedó excluida de la primera reunión celebrada entre PP y PSOE para hablar de propuestas de regeneración de la vida política. Fue una exigencia de los socialistas, que se negaron a que formara parte del mismo paquete de medidas sobre el que se habló en el Congreso en una comida a la que asistieron el portavoz Antonio Hernando el pasado 11 de septiembre y el secretario de Estado de relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón.
Ante la negativa frontal de los socialistas, el PP se avino entonces a que el tema se negociara fuera del Congreso y pasara a formar parte de una mesa de partidos. Según explicó recientemente Mª Dolores de Cospedal, la idea fue suya y ella misma se ocuparía de negociarlo con las formaciones políticas. La realidad es que Pedro Sánchez le planteó antes a Rajoy que no habría posibilidad de acuerdo a corto plazo y que no podía negociarse como parte de las medidas destinadas a mejorar la vida pública.
Fuentes de la dirección del PP han reconocido este lunes que de las conversaciones con los socialistas se ocupa Mariano Rajoy. El presidente y Pedro Sánchez hablaron de la cuestión la última vez que se reunieron en la Moncloa, en el mes de septiembre. Después de una primera cita, que tuvo lugar a finales de julio, el líder del PSOE se negó en redondo y acusó a Rajoy de querer “emular el intento de pucherazo de Cospedal” en Castilla La Mancha.
Según explican fuentes de Ferraz, “en el PSOE seguimos en contra” de la propuesta, pero sí existe una cierta disposición a hablar de la cuestión una vez hayan pasado las próximas elecciones municipales. Después de mayo, la reforma sí podrá estar encima de la mesa. “Habrá que negociar”, señalan.
Sin noticias del PP
Aunque ha habido un primer contacto entre Cospedal y Ana Oramas, diputada de Coalición Canaria, el resto de formaciones dice no haber recibido ninguna llamada para hablarlo. Mucho menos, una reunión.
En CiU niegan que desde el PP se hayan dirigido a ellos para discutir la reforma. Ningún dirigente de Convergència Democràtica de Catalunya ni de Unió ha sido contactado por miembros del PP. La supuesta aproximación tampoco ha tenido lugar en el Congreso, entre miembros de los grupos parlamentarios. Desde CiU, desmienten que tengan una opinión favorable a la propuesta del PP de que gobierne el alcalde perteneciente a la lista más votada.
En UPyD, la respuesta es similar. Ni Rosa Díez ni ninguno de los diputados de su formación han recibido llamadas para sentarse a hablar del asunto. El partido de Díez no se niega a que se reforme el sistema de elección de alcaldes, pero fijan sus condiciones: la elección tendría que ser con una segunda vuelta y siempre que falte más de un año para las siguientes elecciones municipales.
Renuncia al rodillo
El PP ha renunciado a su pretensión inicial de sacar adelante la propuesta gracias a su mayoría absoluta. Aunque en un primer momento algunos dirigentes del PP amenazaron con hacerlo si no prosperaba la búsqueda del consenso, la idea se ha ido desinflando ante lo contundente de las negativas. Fuentes de la dirección del PP reconocen que esa postura nunca se contempló en serio, pero insisten en que su idea beneficia a todos los partidos “porque les acerca a los ciudadanos”.