La pelea constante entre PSOE y PP propiciará en los próximos meses un juego de espejos oblicuos entre el Congreso y el Senado. Ambos partidos preparan ya sus listas de comparecientes para sendas comisiones de investigación abiertas en cada cámara sobre los supuestos casos de corrupción alrededor de los contratos de compra de material sanitario durante la pandemia. Todavía queda tiempo para el registro de nombres pero ya se testan con advertencias cruzadas en público. Una guerra fría que podría acabar con las comparecencias de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.
El PP vio en la operación policial que desató el llamado ‘caso Koldo’, la trama de altos cargos del Gobierno y empresarios para cobrar mordidas ilegales con la compraventa de material sanitario en 2020, la oportunidad perfecta de atacar una de las principales palancas de la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa: la lucha contra la corrupción.
El PP carga desde hace años con la mochila del ‘caso Gürtel’, que acabó con la carrera de Mariano Rajoy y de toda una generación de dirigentes de la derecha. Ni siquiera la condena por los ERE, que afectó de lleno al PSOE andaluz y que el PP intenta hacer pasar como el peor caso de corrupción de toda Europa, ha tenido la misma repercusión a nivel estatal
Pero las supuestas comisiones ilegales de Koldo García y su grupo sí afectan al PSOE de Sánchez. Uno de sus principales colaboradores en el partido y en el Gobierno, José Luis Ábalos, fue forzado a dejar el grupo parlamentario. También está salpicada la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, por contratar con la trama cuando eran presidentes de Baleares y Canarias, respectivamente.
El PP se ha lanzado así con todo contra el Gobierno y ha llegado a poner en duda la legitimidad del Congreso para ejercer su labor fiscalizadora por tener como presidenta a Armengol. Fue la excusa para organizar su propia comisión en el Senado, donde tienen mayoría absoluta. Será, así, una investigación centrada exclusivamente en los casos que afectan al Gobierno central y al PSOE.
Feijóo ha elevado el tono hasta cotas altas incluso para un líder de la oposición. El presidente del PP ha amenazado con llamar al propio Pedro Sánchez a comparecer ante el Senado. Pero no solo. El ‘caso Koldo’ se ha entremezclado con los negocios privados de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, quien es señalada directamente por, supuestamente, favorecer que determinadas empresas recibieron ayudas públicas. Para el PP está en duda hasta la limpieza del rescate de Air Europa, que costó cientos de millones de euros.
Este miércoles, Feijóo dijo en Antena 3 que si Sánchez no explica “por qué la mitad de su Gobierno, la mitad de su partido y en su entorno” se están dando estos casos, o el PP le hará “responder en esa comisión de investigación”. Incluso dejó en el aire la posibilidad de sentar ante los senadores a la propia Begoña Gómez.
El PSOE está decidido a contrarrestar la ofensiva de la oposición por el ‘caso Koldo’ con la comisión que se constituyó en el Congreso con el apoyo de la mayoría de los partidos y la abstención del PP.
La comisión del Congreso estaba ideada para abordar el ‘caso Koldo’ y otras posibles irregularidades en la administración central, pero no solo. El PSOE decidió ampliarla para investigar también los contratos sanitarios durante la pandemia en el resto de administraciones públicas. Eso incluye, por ejemplo, al Ayuntamiento de Madrid, con el caso de Medina y Luceño, y a la Comunidad de Madrid, con los escándalos que han salpicado a Isabel Díaz Ayuso.
En el PP han apostado por una defensa cerrada de la presidenta madrileña, tanto por el caso de las comisiones del hermano de Ayuso en la intermediación para importar mascarillas durante la pandemia como por la doble imputación de su actual pareja y sus negocios con la principal contratista de la sanidad pública madrileña: Quirón.
La portavoz socialista, Esther Peña, se refirió en concreto este lunes al caso que afecta a Alberto González Amador. “¿Estaba la señora Ayuso sentada en los Consejos de Gobierno que aprobaron los pagos por 400 millones de euros al Grupo Quirón? ¿Sabía la señora Ayuso que el Grupo Quirón era el mejor cliente, casualmente, de su pareja?”, preguntó.
El PSOE parece decidido a llamar a Ayuso a esas comisiones, igual que su socio de Gobierno, Sumar, que ya ha anunciado públicamente que pedirá la comparecencia de la presidenta madrileña y de su pareja. Ayuso también figurará en la lista que va a plantear Esquerra Republicana, aunque no está tan clara la posición de EH Bildu, PNV o Junts sobre este asunto.
La reacción de Ayuso sigue su línea habitual: “Que me llamen a la comisión, que les voy a cantar lo más grande”, dijo este martes ante la Junta Directiva Nacional del PP. Unos minutos antes, su jefe de filas había apelado a que todo el partido cierre filas alrededor de la madrileña.
“Si lo que pretenden es dividirnos, que se olviden. Si lo que pretenden es desviar la atención, que se olviden”, dijo. Feijóo pidió no “caer en provocaciones ni en distracciones”. Y zanjó: “Y, por descontado, sin permitir que esparzan a nadie su suciedad con más suciedad. Y digo a nadie”.
Lista de comparecientes
De momento, todo son declaraciones públicas y un marcaje de lo que hace el rival. El PP está dispuesto a exprimir su mayoría absoluta en el Senado para torpedear la acción del Gobierno, mientras la coalición del Ejecutivo confía en sostener la difícil y multipartita mayoría que tienen en el Congreso.
Hasta que los diferentes partidos no confirmen sus listas de comparecientes, que luego deben ser aprobadas por la mayoría de las respectivas comisiones, todo son incógnitas y amenazas. El PSOE también ha deslizado, por ejemplo, que podría llamar a Feijóo.
“Es evidente que en la Comunidad de Madrid, igual que en Galicia, igual que en otros sitios, los responsables políticos y técnicos, lo más lógico es que vengan a explicar qué sucedió”, dijo el lunes la portavoz socialista.
El martes, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, aseguró en la rueda de prensa del Consejo de Ministros que él no tendría ningún problema en comparecer si le llama el PP. Al igual que esperaba, dijo, que no lo tengan ni la presidenta de la Comunidad de Madrid ni el que era durante la pandemia presidente de Galicia, en referencia al líder de la oposición.
El lunes se cierra el plazo en el Senado para registrar las primeras listas de comparecientes. Pero los nombres que ahí se planteen no excluyen a otros que se puedan aprobar durante los trabajos de una comisión que comandará el PP a su antojo.
Sumar critica la estrategia del PSOE
Aunque Sumar fue la primera fuerza que confirmó que llamará a Ayuso y también a su pareja, en el socio minoritario del Gobierno no comparten convertir la comisión del Congreso en una réplica a la del PP en el Senado. “La única comisión de investigación que tiene posibilidad de ser seria es la del Congreso. Pero eso implica tomársela en serio y eso implica una cierta contención. Esa comisión no puede servir para llamar a todos los que son opositores”, dijo el portavoz del grupo plurinacional, Íñigo Errejón, este martes.
Fuentes del grupo parlamentario creen que la estrategia que parece haber adoptado el PSOE de contraatacar las maniobras del PP no tiene sentido político ni electoral. “El desgaste de la desafección ciudadana solo lo paga la izquierda en las urnas”, reflexionan en Sumar. Es por eso que un diputado del grupo se mostraba esta semana en contra de llamar a Feijóo, una decisión que no obstante tiene que cerrarse todavía en la dirección del grupo.
Sumar defiende que además de Ayuso y su pareja tiene que estar, por ejemplo, Koldo García. Pero descartan incluir a Francina Armengol o a Ángel Víctor Torres, como pide el PP. Tanto Armengol como Torres, no obstante, irán si el principal partido de la oposición decide llamarlos a la comisión del Senado.
ERC pedirá llamar a Ayuso, Illa y Almeida
No hay por el momento mucha información de lo que quieren hacer en el Congreso el resto de socios del Gobierno, a excepción de Esquerra Republicana. Los independentistas catalanes pedirán llamar a Ayuso pero también al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, por la estafa del caso Mascarillas de Alberto Luceño y Luis Medina, que vendieron mascarillas, guantes y test al Ayuntamiento con precios inflados de forma desorbitada para obtener comisiones que ascendieron a seis millones de euros.
También adelantan que estará en esa lista el candidato del PSC a las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo, Salvador Illa, quien se desempeñó como ministro de Sanidad durante la pandemia y que aparece en unos mensajes que se intercambiaron dos socios de Koldo recabados por la investigación de la Guardia Civil. Illa ha negado haber destinado ni un solo euro de su ministerio a las empresas investigadas en esa operación.
Junts, mientras tanto, no anticipa por ahora ningún nombre para esa lista y se limita a precisar que llamarán a las personas “que hayan tenido responsabilidades en la gestión de la COVID”, una frase en la que también encajaría el exministro de Sanidad. La comisión de investigación arrancará seguramente en plena campaña electoral en Catalunya.
Ni PNV ni EH Bildu anticipan tampoco sus movimientos para esta comisión de investigación, a la espera de que la Mesa constituida este martes convoque una reunión para que cada grupo pueda empezar a preparar el plan de trabajo y la lista de comparecientes.