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PP, PSOE y Ciudadanos justifican el viaje del rey a Arabia Saudí por los intereses económicos de España

PP, PSOE y Ciudadanos admiten que en Arabia Saudí se violan los derechos humanos. Es una realidad denunciada por organizaciones como Amnistía Internacional, que en su último informe recoge la restricción de la libertad de expresión, los juicios sin garantías o las condenas a pena de muerte, entre otros abusos. Pero esas violaciones son insuficientes para los tres partidos, que han justificado el viaje del rey Felipe VI acompañado de los ministros de Exteriores, Alfonso Dastis, y Fomento, Íñigo De la Serna, a ese país por los intereses económicos de España.

La presencia del jefe del Estado en Arabia Saudí se pospuso en febrero por la situación política tras las elecciones del 20 de diciembre. Además, en aquel momento se acababa de ejecutar a 47 personas. Ahora el rey retoma su actividad internacional y ha decidido que su primer viaje sea a ese país. Uno de los objetivos de la visita institucional es dar un espaldarazo a un contrato para el astillero público Navantia que ascenderá a 2.000 millones de euros.

Esa relación comercial es el argumento que han esgrimido PP, PSOE y Ciudadanos para respaldar la visita de Felipe VI a un país en el que su padre, el rey Juan Carlos, fue homenajeado en diciembre de 2015, cuando ya había abdicado.

El portavoz del PP, Rafael Hernando, ha considerado “oportuno” el viaje del jefe del Estado y ha tratado de desvincular el cumplimiento de los derechos humanos en otros países con la actividad exportadora de España. Así, ha defendido que las empresas estarían “muy limitadas” en su acción exterior. “Y precisamente si España ha salido en parte de la crisis ha sido gracias al sector exportador, al que hay que respaldar”, ha explicado en una rueda de prensa.

El PSOE también ha puesto en valor el beneficio económico que puede suponer el viaje. “Nadie puede poner en duda el compromiso del rey con los derechos humanos. Creo que estará en ese país en defensa de los intereses de las empresas españolas y de las relaciones exteriores de España”, ha afirmado Antonio Hernando. Para el portavoz socialista han de ser el Gobierno y los partidos, y no el rey, los que reivindiquen la defensa de los derechos humanos.

Ciudadanos ha desplegado un discurso similar sobre la visita oficial. Albert Rivera ha pedido que el Gobierno aproveche su presencia en Arabia Saudí para denunciar la violación de derechos humanos. No obstante, considera que la Casa Real está “sin poderes” para hacerlo. El portavoz de la formación, Juan Carlos Girauta, sí ha apostado por que el rey tenga un “gesto” en defensa de los derecho humanos. Para él, eso no es óbice para que España trate de “mantener el tipo de relación privilegiada” con Arabia Saudí y obtener contratos en “un sector tan azotado como es el de los astilleros”.

El doble discurso de Unidos Podemos

Unidos Podemos ha criticado la presencia de España en Arabia Saudí, pero el tono ha diferido en función del portavoz. Irene Montero ha cargado con dureza contra la decisión del rey: “Nos avergüenza que se haga fotos con dictadores”, ha expresado.

“Nos desconcierta que el rey, que se supone nos representa a todos, vaya a sacarse fotos con dictadores sanguinarios”, expresó en esa misma línea el responsable de Relaciones Internacionales de Podemos, Pablo Bustinduy. “Si el primer gesto del nuevo Gobierno en política exterior ha sido aceptar los recortes de Bruselas y autorizar el viaje del rey a una teocracia autoritaria nos encontrarán haciendo una oposición frontal a su política exterior”, agregó el diputado, que considera que el Gobierno debería ofrecer información al Parlamento sobre ese viaje.

El portavoz parlamentario, Iñigo Errejón, ha rebajado el tono al asegurar que no le parece lo “más adecuado”. “Nosotros no habríamos elegido ese destino”, ha expresado.

Esas declaraciones contrastan con las que en su día realizó el alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', de por Cádiz Sí se puede, sobre el contrato que se presupone que conseguirá la factoría de Navantia en aquella provincia para vender cinco corbetas a Arabia Saudí. Errejón ha restado importancia a las contradicciones en el discurso y ha asegurado que al regidor “no le corresponde decidir sobre la política exterior española” y que, por tanto, “no se le puede cargar” con esa responsabilidad.

“Entiendo sus declaraciones como alcalde de Cádiz y entiendo también que hay empresas españolas que tienen negocios con diferentes países, pero en las cuestiones de política exterior se debería ser más cuidadoso con los guiños que se hace a determinados países y tener mayor sensibilidad ante aquellos que violan reiteradamente los derechos humanos”, ha aseverado.

ERC y CDC también han cuestionado el viaje a Arabia Saudí. “Lo del viaje de un rey del Estado español a un régimen tan absolutamente antidemocrático no es nada nuevo, pero es cuanto menos denunciable y tremendamente cuestionable a nivel democrático”, ha expresado Gabriel Rufián. El portavoz de la antigua Convergència, Frances Homs, se ha pronunciado en la misma línea al declararse “sorprendido” por la “persistencia” e “interés” de Zarzuela hacia el régimen saudí. Homs se ha preguntado si Felipe VI seguirá la misma “tónica” que Juan Carlos I.