Los grupos parlamentarios de PP, PSOE, CiU, PNV y UPyD han unido este martes sus votos en Pleno del Congreso para aprobar una proposición no de ley en la que reprueban al Gobierno de Nicolás Maduro por la detención de líderes de la oposición y piden la puesta en libertad de los mismos.
El debate ha puesto de manifiesto las dos visiones enfrentadas que hay en la Cámara sobre la situación en Venezuela porque, ante el texto pactado por los dos grupos mayoritarios, Izquierda Plural, Amaiur, ERC y BNG han defendido una enmienda en la que abogan por desacreditar a los opositores vinculándoles con el golpismo.
Este debate tiene su origen en una proposición no de ley que el Grupo Popular registró en febrero aprovechando que se cumplía un año del encarcelamiento de Leopoldo López, uno de los portavoces de la oposición venezolana.
En la redacción inicial se instaba al Gobierno a tomar todas las iniciativas pertinentes para exigir a Nicolás Maduro “la liberación inmediata del dirigente de la oposición y líder de Voluntad Popular Leopoldo López y de los demás presos que permanecen encarcelados en Venezuela, en el contexto de las protestas que tuvieron lugar en febrero 2014”.
Pero el PP ofreció actualizar la redacción y logró un acuerdo con el PSOE para que, mediante una enmienda transaccional conjunta, ampliar ese texto y reclamar también todas las iniciativas pertinentes para exigir a Nicolás Maduro “la liberación inmediata” no sólo de Leopoldo López, sino también de otros políticos de la oposición detenidos en las últimas semanas, entre ellos el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.
Los dos partidos mayoritarios trasladaban así al Congreso el espíritu de la resolución del Parlamento Europeo que tanto Izquierda Plural como Podemos rechazaron en Estrasburgo.
NO ES UNA DEMOCRACIA, SINO UNA DICTADURA
En el lado opuesto, IU-ICV, Amaiur, ERC y BNG, pretendían que la Cámara condenara las “acciones violentas de sectores de la oposición venezolana con el objetivo de subvertir el orden constitucional” de Venezuela y el “funcionamiento de sus instituciones democráticas” y reclamaban no “alentar acciones golpistas”, sino respetar la soberanía venezolana y favorecer “una solución dialogada de las diferencias, la paz y el respeto al orden constitucional vigente y a sus instituciones democráticas”.
La diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo ha arrancado su intervención proclamando que Venezuela no es una “democracia populista, ni híbrida ni formal”, sino “una dictadura”, y que defender la democracia venezolana es defender la española como así lo han entendido los expresidentes José María Aznar y Felipe González en la declaración que han impulsado en apoyo a los opositores.
ÍNTIMOS DEL CHAVISMO
Tras denunciar las detenciones “impúdicamente arbitrarias” que, a su juicio, realiza el régimen chavista y las 43 víctimas de la “represión”, ha dejado claro que rechazar la iniciativa pactada entre PP y PSOE es “votar en contra de la democracia” porque “no existe un punto medio entre democracia y dictadura” y los latinoamericanos tienen el “mismo derecho” que los europeos a vivir en un régimen de libertades.
Además, ha aprovechado para arremeter, sin citarlo, contra Podemos por rechazar la iniciativa sobre esta cuestión aprobada el pasado mes de marzo por el Parlamento Europeo. Lo ha hecho denunciado la “relación de intimidad con el chavismo” de quienes “han sido sus asesores o beneficiaros”, a los que ha reprochado que se atrevan a cuestionar la democracia española, pero no condenen la “dictadura chavista”.
Asimismo, ha cargado contra los partidos con representación en el Congreso que “justifican la violencia” del régimen venezolano, “llaman golpistas” a los opositores. En este sentido, ha tachado de “obscena y falaz” la enmienda registrada por los grupos minoritarios. “Neocomunistas y retrocomunistas deberían pedir perdón a los venezolanos por los estragos en Venezuela tras 15 años de chavismo”, ha sentenciado.
AZNAR Y GONZALEZ, CON LOS LOBBIES NO CON LA DEMOCRACIA
En nombre de Izquierda Plural, Joan Josep Nuet, ha instado al PP a pedir “perdón” por el “acoso” a Venezuela, y tras recalcar que en 2002 con Aznar en el Gobierno “apoyaron un golpe contra Hugo Chávez”, les ha espetado que no pueden pretender ahora “dar lecciones de democracia”.
También ha señalado que los 43 muertos y los 900 heridos que se contabilizan en Venezuela son fruto del “liderazgo de la oposición”. “Eso no es oposición, es violencia en la calle, pidan un juicio justo, pero no pidan que se ponga en libertad a estos criminales”, ha dicho.
Además, ha criticado la iniciativa impulsada por González y Aznar a la que, ha dicho, “se han unido los expresidentes perdedores” de otros países latinoamericanos. “Lo único que hoy pueden liderar los expresidentes españoles son los 'lobbies' que manejan los turbios negocios de las transnacciones españolas en América Latina. Si rascamos un poquito sabremos por qué lo hacen y les puedo asegurar que la democracia brilla por su ausencia”, ha asegurado.