El PP sabe que tiene difícil impedir por sí mismo que la ley de amnistía sea finalmente aprobada. Pero intentará retrasar o zancadillear su tramitación todo lo que pueda. Este jueves dio otro paso en esta estrategia con un escrito de reconsideración tras el ‘no’ de Junts del pasado martes que pretende retrotraer la tramitación de la norma a su punto inicial, y no al punto inmediatamente anterior en la Comisión de Justicia. Un vericueto jurídico apuntalado en la opinión de un letrado de la Cámara que este viernes publican ‘El Mundo’, ‘Abc’ u ‘OkDiario’, entre otros.
El escrito lo ha desvelado esta mañana el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, en una entrevista en Antena 3. La base del documento, al que ha tenido acceso elDiario.es, es que una mayoría absoluta del Pleno del Congreso rechazó esta misma semana aprobar la ley de amnistía, aunque previamente sí se había validado la ponencia.
Junts sumó sus siete diputados a los de PP y Vox en la votación definitiva, aunque por motivos bien distintos. Su intención es ampliar el marco de aplicación de la amnistía, y para lograrlo rechazó la norma con la intención de abrir un último periodo de negociación en la Comisión de Justicia, aunque el PSOE ha expresado en público que no quiere asumir más enmiendas a la proposición por miedo a que la tumben el Tribunal Constitucional o Europa.
El Reglamento del Congreso establece dos votaciones para las leyes orgánicas. Una primera, sobre el llamado informe de la ponencia, es decir, el texto de la ley salido de la comisión. Este punto necesita una mayoría simple, más síes que noes, para su aprobación.
Pero al ser una ley orgánica se precisa de una segunda votación que apruebe el conjunto de la norma por mayoría absoluta. En realidad, en las dos ocasiones se vota exactamente lo mismo.
El Reglamento del Congreso establece que si la ponencia es aprobada, pero la norma no recibe el respaldo de la mayoría absoluta, deberá volver a la comisión correspondiente para su reformulación. Para ello hay un mes de plazo, aunque como la ley de amnistía se tramitó por la vía de urgencia se reduce a dos semanas.
La cuestión es que Junts votó ‘sí’ en la primera, y ‘no’ en la segunda. Pero ese ‘no’ supuso una mayoría absoluta negativa. Ahí es donde el letrado Manuel Fernández-Fontecha, según cita OkDiario, muestra su discrepancia sobre la posición de los demás letrados de la Cámara Baja. Fernández-Fontecha se posicionó en público contra la ley de amnistía y fue relevado al frente de la Comisión Constitucional, lo que denunció como una “purga” de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, por sus opiniones, aunque su comisión no ha tenido ningún papel en la tramitación de la norma.
El PP asume sus argumentos para intentar que decaiga la proposición de ley, lo que obligaría al PSOE a reiniciar el proceso desde cero. “No es que obtuviera una mayoría favorable aunque no suficiente, que sería el supuesto en el que sería de aplicación esa previsión de una especie de 'segunda oportunidad'. Lo que arrojó el escrutinio fue una mayoría absoluta contraria en la votación final sobre el conjunto del texto. Y ese resultado inapelable supone que la devolución a la Comisión de Justicia no es aplicable en este caso”, sostiene el texto registrado ayer por Tellado.
E insiste: “La mayoría absoluta de la Cámara rechazó la norma en su conjunto, por lo que no cabe su devolución a la Comisión de Justicia para que emita un nuevo dictamen, de conformidad con el artículo 131.2 del Reglamento, sino que la voluntad expresada por la Cámara fue su decaimiento”.
El PP reclama así que se declare “decaída dicha proposición de ley” y que “se impida cualquier actuación o trámite parlamentario alguno tendente a reactivar o continuar un procedimiento legislativo que el Pleno ha rechazado”.