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PP y Vox dudan del apoyo de Sánchez a la monarquía y siembran la sospecha del “cambio de régimen” del que alertó Aznar

Iñigo Aduriz

7 de agosto de 2020 21:37 h

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La gestión de la salida de España de Juan Carlos I anunciada el lunes por la Casa Real y las diferencias entre los socios de coalición del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, sobre la monarquía, se han convertido en el enésimo argumento de Partido Popular y Vox para desacreditar al Ejecutivo progresista. Desde que se supo la marcha del rey emérito, los partidos de Pablo Casado y Santiago Abascal, que batallan por el mismo electorado de derechas, han dudado de la apuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a favor de la monarquía parlamentaria y han sembrado la sospecha de un posible cambio de régimen que se estaría pergeñando desde la Moncloa con la excusa de la crisis que vive la Casa Real.

El expresidente José María Aznar, referente tanto para Casado –fue su padrino político, del que fue jefe de Gabinete en FAES– como para Abascal –dirigente del PP vasco cuando Aznar lideraba el partido–, ha repetido una y otra vez en los últimos meses esa idea del “cambio de régimen” para infundir el temor empresarial e internacional hacia Sánchez y deslegitimar al Gobierno de coalición por haber llegado al poder con el apoyo de fuerzas independentistas y “batasunos”.

A finales de enero, apenas unas semanas después de que el Ejecutivo progresista iniciara su recorrido, Aznar lanzó esa idea durante una conferencia con el propio Casado. “Estamos en un sistema de cambio de régimen que consiste, como en la II República, en que el centro derecha no pueda gobernar”, dijo. Según explicó el líder de FAES en las elecciones municipales de 1931 “las candidaturas monárquicas ganaron y las republicanas perdieron, excepto que ganaron en algunas grandes ciudades. El Gobierno de entonces mandó a su primer ministro a negociar a la cárcel con el comité republicano. A ofrecerles a los que estaban en la cárcel a que se encargaran del Gobierno. Un disparate como el que está sucediendo ahora”, señaló.

Casado también se ha referido en más de una ocasión a ese supuesto intento de “cambio de régimen” que, a su juicio, busca la izquierda desde el Gobierno. Así lo advirtió, por ejemplo, cuando en el peor momento de la pandemia Sánchez planteó unos “nuevos Pactos de la Moncloa” que finalmente –y a petición del propio líder del PP– se tradujeron en la fallida Comisión para la Reconstrucción del Congreso de los Diputados, que no logró un amplio consenso para abordar las reformas necesarias tras la emergencia sanitaria.

Maroto: “Persiguen derrocar el sistema”

La idea ha vuelto ahora a resurgir en la derecha a raíz de la marcha del rey emérito de España por las sospechas sobre el origen ilícito de su fortuna. Sembrando las dudas sobre el compromiso constitucional del PSOE, el jueves, el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, aseguró que Sánchez defiende la monarquía “con la boca pequeña” y le conminaba a “parar en seco a Podemos y a Pablo Iglesias” por sus “ataques” a la institución al plantear la necesidad de un debate entre monarquía y república. Maroto reprochaba a Unidas Podemos que “oculte” el legado de Juan Carlos I y “solo quiera poner el foco en una parte” con el objetivo de “derribar el sistema” de la monarquía parlamentaria.

El PP, añadía Maroto este viernes en una entrevista en RNE, “nunca va a ser cómplice” de esa estrategia a su juicio “compartida” por los socios del Ejecutivo contra una institución que ha propiciado “una prosperidad desconocida” para España. “Persiguen derrocar el sistema”, señalaba el portavoz de los populares en la Cámara Alta, que conminaba a Sánchez a “dar un golpe sobre la mesa para decirle a todos los que quieren cuestionar la monarquía que no tienen ninguna posibilidad de hacerlo”.

“Es lamentable que en más de una hora de comparecencia autocomplaciente, Sánchez no defienda al Rey de los ataques intolerables de su vicepresidente. La responsabilidad de cualquier acción del Gobierno es suya, así como la de defender la Constitución de las amenazas de sus socios”, sostenía el propio Casado el martes en un mensaje de Twitter, lanzando también las dudas sobre el compromiso del presidente del Gobierno con el modelo de Estado, minutos después de la rueda de prensa del jefe del Ejecutivo en la que hizo balance del curso político y reafirmó su apoyo a la monarquía.

El mismo lunes en que se supo de la huida de Juan Carlos I, el primer mensaje de la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, fue para lanzar una advertencia en tono desafiante al Ejecutivo progresista. “Perded toda esperanza. No mandaréis la Transición al exilio”, apuntó. El martes, Álvarez de Toledo volvía a hacer gala de su independencia orgánica y, paradójicamente, pedía a Sánchez un “Gobierno de Concentración Constitucionalista”. La idea de la gran coalición que defendió la portavoz parlamentaria no fue en cambio respaldada por ninguno de sus compañeros de filas, en un nuevo episodio de la división que existe en la dirección del PP sobre la estrategia que de adoptar el principal partido de la oposición.

El temor a un cambio de régimen ha sido infundido sin ambages también desde Vox. A través de distintos mensajes de sus dirigentes o en su cuenta oficial de Twitter, desde que el lunes se conoció la marcha del rey emérito, la extrema derecha ha acusado al Gobierno de aprovechar esa huida para “seguir pisoteando las instituciones del Estado”. “La Nación no va a permitir que una pandilla de desalmados, corruptos y blanqueadores de asesinos, le roben el futuro, la libertad y el afán por seguir dando continuidad a nuestra historia”, apuntó uno de sus mensajes. A juicio de Vox, al Gobierno no le importa que “se dinamite la convivencia”.

El miércoles, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, iba incluso más allá al hablar de la marcha del rey emérito: “No me cabe duda de que es un paso más en esa intención del PSOE y Podemos de acabar con la monarquía”. En una entrevista en Telecinco, el dirigente de la extrema derecha consideraba que las fuerzas de la coalición no sólo pretenden acabar con la monarquía, sino también con la “unidad de España” y con el “régimen del 78”.

Abascal se sumó a esta tesis en otra entrevista, en Europa Press, en la que consideró que el debate sobre monarquía y república “lo está abriendo de manera fraudulenta y torticera Podemos con el aliento del PSOE, que lo está permitiendo”.