La princesa Leonor ya es oficialmente heredera al trono. En su 18º cumpleaños, la hija mayor de los reyes ha jurado formalmente este martes la Constitución ante las Cortes Generales. “Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas y fidelidad al rey”, ha dicho frente al salón de Plenos del Congreso de los Diputados y junto a su familia, los reyes de España y la infanta Sofía, y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez“.
Ya en el Palacio Real, la princesa de Asturias se ha comprometido solemnemente con los “principios democráticos y nuestros valores constitucionales, que asumo plenamente”. Y ha prometido corresponder la responsabilidad contraída “con la mayor dignidad y el mejor ejemplo”.
“Me debo desde hoy a todos los españoles, a quienes serviré en todo momento con respeto y lealtad. No hay mayor orgullo”, ha afirmado durante su breve intervención pública, en la que ha pedido al pueblo español confianza en la monarquía que representa. “En este día tan importante que voy a recordar siempre con emoción, les pido que confíen en mi como yo tengo puesta confianza en el futuro de nuestra nación, el futuro de España”, ha concluido.
Leonor de Borbón ha agradecido la imposición del collar de la orden de Carlos III acordada por el Consejo de Ministros y el presidente del Gobierno en funciones, que también se ha dirigido a la princesa para ensalzar el compromiso de la Corona con los valores de la Constitución. “En esta España democrática, libre y moderna, el futuro se escribe con cada acción y también con las decisiones que tomamos. Y hoy, ese futuro se ve enriquecido por el papel que Vuestra Alteza comenzará a desempeñar a partir de ahora”
“Las instituciones de una democracia ganan su estatura no solo por su historia, que también, sino también por su capacidad de servir al bien común, un precepto que, estoy seguro, guiará vuestro camino”, ha proseguiro Pedro Sánchez, antes de añadir: “Contad, Alteza, con la lealtad, el respeto y el afecto del Gobierno”.
Antes, en el Congreso de los Diputados, la presidenta Francina Armengol ha celebrado el acatamiento de la Constitución por parte de la la princesa Leonor como un “acto histórico que muestra el compromiso de la Princesa heredera con nuestra ciudadanía”. “El juramento de doña Leonor de Borbón y Ortiz es la expresión pública del respeto a nuestra Constitución y del respeto al resto de nuestro ordenamiento jurídico”, ha añadido.
En pleno proceso de negociación de la investidura de Pedro Sánchez, Armengol ha reivindicado a España “como una democracia consolidada, moderna, anclada en una Carta Magna que ha alumbrado el periodo de mayor progreso y estabilidad de nuestro país. Somos hoy una España plural, abierta y europea que, desde la diversidad, afronta los retos de un mundo en profunda mutación y aquejado de conflictos que no pensábamos presenciar en este siglo XXI”.
“Un país cohesionado, respetuoso, consciente y orgulloso de su diversidad. Un país abierto y próspero, donde la paz social permite la convivencia y donde se persigue el bienestar de la ciudadanía. Un país cuya sociedad es un ejemplo de tolerancia y solidaridad, que confía en la ciencia, en la innovación, en la educación, en la formación para conseguir un futuro mejor y en la cultura para construir libertad, belleza, memoria e identidad”, ha añadido.
Armengol ha ensalzado la figura de la Princesa Leonor como una “digna representante de este país moderno y abierto al mundo. Una mujer joven, cercana al sentir mayoritario de su generación. Una juventud consciente de que el país próspero y moderno que somos tiene importantes retos por delante. Retos que son colectivos y que han de estar presentes en cada paso que demos como sociedad”.
La presidenta de la Cámara ha recordado delante de la heredera al trono y del Jefe del Estado, y con la polémica de fondo que atraviesa la política española por la ley de amnistía al independentismo catalán que “todos y todas, sometidos al Derecho, servimos los valores de la Constitución; no hay poder que tenga capacidad fuera de nuestro gobierno de leyes. Nuestra sociedad se sostiene sobre este sistema y este sistema se sostiene a su vez sobre nuestra sociedad, no pueden desoírse el uno a la otra: caminan juntos y juntos han de sortear el paso de los tiempos, adaptándose a las necesidades, a las naturales transiciones, al devenir histórico. El uno está conformado para que la otra sea un lugar conducido por la libertad, la justicia y la igualdad”.
Francina Armengol ha citado a escritores y poetas valencianos, galegos y vascos, usando el conjunto de lenguas cooficiales que desde esta legislatura se pueden usar también en la actividad parlamentaria ordinaria.
Ausencias sonadas
En el acto institucional de la mayoría de edad y del acatamiento de la Constitución por parte de la heredera al trono han sido sonadas las ausencias de todo tipo. Desde las familiares, como sus abuelos los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, hasta miembros del Gobierno y representantes de varios grupos políticos.
El primer Gobierno de coalición en ocho décadas, todavía en funciones, no ha asistido al completo a la jura, de la que se han ausentado la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, la de Igualdad, Irene Montero, y el de Consumo y líder de IU, Alberto Garzón.
“Podemos no asistirá a este acto que solo busca blindar durante décadas una monarquía que nadie eligió”, dejó escrito en Twitter la líder de Podemos. “IU no quiere contribuir a un acto de exaltación de los valores monárquicos en una ceremonia que podría haber sido estrictamente civil y mucho más adaptada al siglo XXI”, indicaron desde la organización que lidera Garzón.
De los 31 diputados de Sumar, el futuro socio de coalición de los socialistas, solo han acudido tres: la líder de la formación y vicepresidenta, Yolanda Díaz, la vicepresidenta tercera de la Mesa, Esther Gil de Reboleño, y la portavoz, Marta Lois. A los 28 diputados que han optado por declinar la invitación como forma de exponer su rechazo a la monarquía se sumarán los siete de ERC, otros tantos de Junts, los seis de EH Bildu y el del BNG.
Estos partidos suelen ausentarse de este tipo de actos protocolarios e institucionales. Sus representantes nunca están presentes, por ejemplo, en la recepción que organiza el Congreso cada 6 de diciembre para conmemorar la Constitución, o al desfile del 12 de octubre, en el que siempre excusan su presencia los jefes de los gobiernos respectivos autonómicos. Pero tampoco acuden a la llamada del jefe del Estado en la formal ronda de contactos que el rey realiza con los grupos parlamentarios para designar un candidato a la Presidencia del Gobierno. Unas reuniones que también están expresamente recogidas por la propia Constitución, en su artículo 99.
Este mismo martes, los grupos EH Bildu, ERC y BNG han firmado una declaración conjunta para mostrar su rechazo a la institución monárquica y explicar su ausencia al acto de la jura de la Constitución de la princesa Leonor. “Las fuerzas soberanistas e independentistas vascas, gallegas y catalanas no participaremos en el enésimo intento de perpetuar una institución arcaica”, indican en el texto.
La ausencia, por tanto, de los independentistas catalanes, gallegos y vascos es quizá la menos llamativa de todas. Sí sorprende más la del PNV. Los nacionalistas conservadores vascos han hecho gala durante décadas de un equilibrio institucional que trufaba la reivindicación de la autodeterminación de Euskadi con la de ser un partido central para la gobernabilidad de España. Un papel que compartía con la CiU de Jordi Pujol.
Pero la implosión de la derecha convergente en el procés catalán, y la competición por la hegemonía vasca entre PNV y EH Bildu, ha terminado con este tradicional rol. Ni siquiera el 'lehendakari', Iñigo Urkullu, o el president de la Generalitat, Pere Aragonés, han asistido, como sí han hecho el resto de presidentes autonómicos.
En resumen, uno de cada seis diputados electos el pasado 23 de julio, que representan a más de 4,6 millones de personas, se ausentarán de un acto que hace más de tres décadas, cuando fue el turno de Felipe de Borbón, congregó casi un lleno absoluto, informa Aitor Riveiro.