La nueva presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló, ha propuesto al juez de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo Dimitry Berberoff como vicepresidente del Alto Tribunal, según ha informado el órgano de gobierno de los jueces.
El nombre de Berberoff ha sido propuesto por los vocales elegidos a propuesta del PP. Con su elección, la nueva presidenta lanza un mensaje conciliador en una nueva etapa marcada por la necesidad de llegar a acuerdos dado el actual reparto del órgano, con once progresistas (diez vocales y la presidenta) y diez conservadores. Tras el anuncio, el CGPJ ha comunicado que Berberoff ha renunciado a la vicepresidencia de la conservadora y mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM).
Una vez que la propuesta ha sido oficializada, los vocales tendrán algo más de una semana para analizarla y decidir si la ratifican en un pleno previsto para el próximo 25 de septiembre. Su elección requiere una mayoría de tres quintos (13 votos), por lo que los dos bloques del CGPJ deberán llegar a un acuerdo. La figura de la vicepresidencia del Supremo está en vigor desde 2013. El entonces presidente del CGPJ, el conservador Carlos Lesmes, eligió también a un magistrado de distinta afinidad ideológica: el progresista Ángel Juanes.
Según ha manifestado el órgano en una nota de prensa, con la candidatura de Berberoff, que fue letrado del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) entre 2007 y 2010 y miembro de la Red de Expertos en Derecho de la Unión Europea (REDUE) del CGPJ y autor de numerosas publicaciones sobre esta materia, la presidenta pretende “reforzar la dimensión europea del Tribunal Supremo”.
Berberoff es magistrado del Supremo desde 2018, cuando consiguió el puesto con el apoyo de sólo nueve de los 21 miembros del pleno. Entonces todavía estaba en vigor la ley que permitía hacer nombramientos en el Alto Tribunal sólo con mayoría simple. Hasta su nombramiento era director del Gabinete Técnico del Supremo, donde lo situó Lesmes cuando inició su mandato. Su misión era dar asistencia al presidente —es decir, al propio Lesmes— y a las salas.
Su nombramiento fue recurrido por otro de los magistrados que concurrió a esa plaza. Por tres votos a dos, magistrados de esa misma Sala Tercera avalaron su designación. En un voto particular discrepante con esa decisión, dos magistrados alertaron de que los nombramientos discrecionales “deslegitiman” el sistema judicial, según contó infoLibre.