Yamena, 10 ene (EFE).- El presidente de Chad, Mahamat Idriss Déby Itno, afirmó que el ataque perpetrado la noche del miércoles contra la sede de la Presidencia del país en Yamena fue un intento de asesinato contra él, que se encontraba en el recinto en el momento de los hechos, que causaron la muerte de dos soldados y de 18 asaltantes, según ha precisado el Gobierno.
“Tras el ataque perpetrado anoche (miércoles) contra la Presidencia de la República por un grupo de individuos malintencionados, quisiera expresar mi más sentido pésame a las familias de las víctimas que cayeron heroicamente, armas en mano, y desear una pronta recuperación a los heridos”, afirmó el dirigente en un mensaje compartido en la red social Facebook a última hora del jueves.
“Los agresores de este vano intento de matarme fueron abatidos por el valor, la vigilancia y el coraje de la Guardia Presidencial”, añadió el mandatario, en su primera reacción al ataque.
Déby Itno destacó que “ahora corresponde a los tribunales esclarecer los hechos, repartir responsabilidades y aplicar todo el peso de la ley” sobre los culpables.
El presidente lanzó este mensaje después de que el fiscal de la República, Oumar Mahamat Kedelaye, informara ayer de que se ha puesto en marcha una investigación y actualizara la cifra de muertos en el ataque, entre los que hay 18 agresores y dos soldados.
En un comunicado, el procurador afirmó que “un grupo de individuos malintencionados, compuesto por 24 personas armadas a bordo de un vehículo simuló una avería de su vehículo y aprovechó la situación para agredir a los guardias de turno frente a la puerta de la Presidencia de la República”.
Durante el ataque, precisó, “los agresores mataron a dos militares e hirieron gravemente a otros cinco (...) e intentaron ingresar en las instalaciones de la institución”, mientras seis de los atacantes resultaron también heridos y fueron trasladados al hospital.
“Estos actos extremadamente graves constituyen, según el derecho penal, delitos de asesinato, lesiones intencionales, tentativa de atentado al orden constitucional, atentado a las instituciones del Estado, a la seguridad del Estado, conspiración contra el Estado y participación en un movimiento insurreccional”, subrayó.
Antes, en declaraciones en la televisión la madrugada del jueves, el portavoz del Gobierno y ministro de Asuntos Exteriores, Abderaman Koulamallah, explicó que los atacantes eran “gente drogada, sin armas de guerra (de fuego), de un barrio de Yamena” que “iban armados con armas blancas y numerosos amuletos”.
Koulamallah desmintió así la información difundida por el portal informativo Tchad 24 que, citando como fuente a la Agencia Nacional de Seguridad (ANSE, servicio de inteligencia), había afirmado que se trataría de miembros del grupo yihadista nigeriano Boko Haram, que a veces perpetra ataques en la zona chadiana del lago Chad (oeste) fronteriza con Nigeria.
Frente a las dudas de figuras de la oposición, que han cuestionado la versión oficial de los hechos y se preguntan si se trató de un montaje, las autoridades difundieron este jueves en la televisión imágenes de las cámaras de seguridad del palacio presidencial, en las que se ve a una decena de atacantes agredir abruptamente a los pocos guardias de seguridad apostados a las puertas del recinto.
El mismo miércoles, además, vídeos filmados por los soldados chadianos y difundidos en redes sociales mostraban cadáveres de atacantes abatidos en el palacio presidencial.
El suceso, descrito por Koulamallah como un “ataque completamente desesperado” y “desordenado”, ocurrió horas después de que Déby Itno recibiera en el palacio al ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, quien llegó a Chad procedente de la República del Congo dentro de la gira que realiza esta semana por África.