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El presidente de la gestora, contra Pedro Sánchez: “El PSOE no debe ser una plataforma al servicio de un líder”

El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha inaugurado el foro de la ponencia política que se aprobará en junio con duras advertencias contra el modelo de partido que plantea Pedro Sánchez, a quien no ha citado expresamente. El PSOE no puede convertirse en una “asamblea permanente”, ni en una “plataforma electoral al servicio de un líder”, ni debilitar la organización a costa de reforzar el liderazgo, según ha expresado a lo largo de su discurso en el que se ha centrado en las propuestas del PSOE para Cataluña y la Unión Europea. 

Fernández ha aprovechado su discurso para dejar claro cuál es el modelo de partido por el que apuesta -y que será una de las decisiones que salga del congreso del PSOE en junio-. El líder asturiano ha mostrado su distancia de los planteamientos de Sánchez desde que cayó en octubre.

Así, ha advertido de que el PSOE no puede convertirse en “una plataforma electoral al servicio de un líder que reclame autonomía o que exija confianza”. Esa es una de las críticas que recibe el exsecretrio general, a quien en el sector 'oficialista' acusan de haberse querido atrincherar el Ferraz planteando un congreso exprés para blindarse defendiendo un gobierno alternativo o terceras elecciones que rechazaba buena parte del poder del PSOE. 

“Democratizar el partido no es convertirlo en una asamblea permanente, ni avanzar hacia una organización más débil y un liderazgo fuerte”, ha afirmado el presidente de la gestora. “Evitar el monopolio del poder las cúpulas en perjuicio de la participación de las bases no pasa por un partido más plebiscitario que deliberativo, más asambleario que deliberativo”, ha continuado. Sánchez basa ahora buena parte de su discurso en la necesidad de fomentar la participación de la militancia a través de consultas. 

También ha defendido que el PSOE no debe ser una organización “entregada a sus guardias pretorianas, que estén ahí atrincheradas en el poder -ha dicho sobre lo que en el sector 'sanchista' consideran que son algunos barones y las direcciones regionales y provinciales- pero tampoco queremos un partido sin rumbo, sin ideas y sin proyecto político”.

El discurso de Fernández se ha articulado fundamentalmente en torno a las propuestas que el PSOE va a defender para dar solución al conflicto catalán y para la crisis de la socialdemocracia en Europa. 

“La patria en el corazón, no en la entrepierna”

La ponencia política que coordina Eduardo Madina defiende la reforma constitucional para federalizar España pero apuesta por “recuperar” los aspectos “dañados” del autogobierno catalán por la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. 

Fernández ha animado al PSOE a dejar claro que los socialistas se sitúan entre el “independentismo disgregador y la ausencia de plan” con una apuesta por el modelo federal que hace “hincapié en el vínculo político”. El presidente asturiano ha defendido que los socialistas no deben fomentar el discurso de los “privilegios” que defienden los más centralistas: “La transferencia de liberación de servicios sociales no es un regalo sino un derecho por pertenecer a una ciudadanía colectiva”, ha puesto como ejemplo.

“Somos nosotros los que llevamos la identidad y la patria en el corazón, pero no en la entrepierna”, ha expresado Fernández, que ha defendido dejar “espacio para que pase el aire entre identidades”. 

Otro de los núcleos de su discurso ha sido la Europa del futuro: “Hay que pasar de la Europa de los estados a la Europa de los ciudadanos”, ha defendido Fernández, que también ha abogado por “combatir” la “fábrica de estereotipos que funciona a pleno rendimiento”, en referencia a la palabras del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que dijo que en los países del sur se gastaba el dinero en “alcohol y mujeres”.