El presidente del Tribunal Supremo, Francisco Marín, y el ministro de Justicia, Félix Bolaños, han mantenido un primer encuentro en la sede del Alto Tribunal. La cita ha tenido lugar finalmente este jueves después de que Marín cancelara un primer encuentro tras los ataques a determinados jueces con nombres y apellidos realizados por dirigentes de Junts.
El señalamiento a magistrados ha sido uno de los asuntos tratados. Según una nota difundida por el Supremo, Marín ha comentado a Bolaños que, en su opinión, el “clima de tensión creado por esos ataques” no facilita avanzar hacia los necesarios acuerdos para la “imprescindible e inaplazable” renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que el Partido Popular bloquea desde hace más de cinco años.
Durante el encuentro, el presidente del Alto Tribunal ha trasladado al ministro la necesidad de que el Gobierno ponga de su parte “todos los medios a su alcance” para que cesen esos “ataques” a miembros de la judicatura, al tiempo que ha dado la bienvenida a las manifestaciones en defensa de la carrera judicial hechas por Bolaños en los últimos días. Además, ambos han, entre otras cuestiones, las necesidades de medios humanos y materiales del Alto Tribunal, donde hay 23 plazas vacantes pendientes de cubrir al tener el CGPJ vedada la capacidad de hacer nombramientos por tener el mandato caducado.
La reunión ha tenido lugar el mismo día que Bolaños ha comparecido en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, donde ha asegurado que el bloqueo del CGPJ cuesta cada año más de 12 millones de euros a las arcas públicas. Además, el ministro ha asegurado que por cada año que no se renueva el Consejo, el Supremo acumula en torno a 1.000 asuntos de retraso.