El acuerdo de presupuestos alcanzado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias precisa de un trabajo de negociación y suma que el Gobierno ha empezado a realizar. Sin los votos de las formaciones independentistas, propuestas como la subida del salario mínimo a 900 euros se quedaría en papel mojado. La vicepresidenta del Gobierno ha empezado esa búsqueda de acuerdos en Catalunya, en donde este viernes se ha reunido con la portavoz del Govern, Elsa Artadi, para obtener el apoyo del PDeCAT a la propuesta.
Moncloa considera que el diálogo emprendido puede permitir que las cuentas consigan el apoyo parlamentario suficiente para salvar el trámite parlamentario. En este momento, la propuesta cuenta con los 84 votos del PSOE y los 67 de Unidos Podemos. Un total de 151 votos, al que las dos partes en la negociación esperan sumar sin problemas a los cuatro diputados de Compromís y al diputado de Nueva Canarias. De conseguirlo, la propuesta tendría ya 156 apoyos, frente a los 169 que suman PP y Ciudadanos.
Con esta aritmética, PSOE y Podemos tienen que conseguir el apoyo de ERC (9 votos), PDeCAT (8) y PNV (5). De conseguirlo, el proyecto de presupuestos contaría con mayoría absoluta y pasaría el trámite del Congreso sin mayores problemas. Hay otras opciones con las que los números del Gobierno saldrían adelante: abstención del PDeCAT y apoyo del resto de formaciones nacionalistas.
Las primeras reacciones desde los grupos nacionalistas son tendentes al diálogo. Desde el PNV aseguran que están dispuestos a hablar pero advierten del “encaje de bolillos” que el Gobierno tendrá que hacer para salvar su propuesta. El portavoz parlamentario de la formación vasca, Aitor esteban ha pedido este viernes más concreción sobre el acuerdo adoptado por Iglesias y Sánchez: “Habrá que ver en qué se concretan las líneas generales que estamos conociendo. Cuando tengamos sobre la mesa algo concreto, empezaremos a fijar nuestra posición”, ha asegurado.
Desde ERC también se muestran favorables a la interlocución: “Estamos dispuestos a hablar de los presupuestos pero exigimos un gesto valiente del Gobierno”, ha asegurado Joan Tardá. El diputado republicano se refiere a la reclamación de su formación para que el Gobierno ordene a la Fiscalía rebajar la calificación de delitos a los dirigentes investigados por el 1-0. En este punto, el Gobierno se ha mostrado inflexible y sin intención de dar órdenes desde la Fiscalía General del Estado. ERC tendrá que decidir si prefiere dar aire a un Gobierno que anuncia indultos o dificultar su permanencia y empujar la incertidumbre de unas nuevas elecciones generales.
La primera reacción desde ERC parece dirigida al acuerdo. El diputado Gabriel Rufián ha calificado el acuerdo de Iglesias y Sánchez como “una buena noticia”