La nueva profesora imputada reconoce ante la jueza que falsificó las notas de otros alumnos además de Cifuentes

La profesora de la Universidad Rey Juan Carlos Alicia López de los Mozos ha pasado a estar imputada por prevaricación administrativa en el caso de la falsificación del máster de Cristina Cifuentes. La docente, que inicialmente había sido citada como testigo, ha admitido que calificó a otros alumnos -además de a la expresidenta madrileña- que no habían cursado ese posgrado.

López de los Mozos ha sido la primera en declarar esta mañana, a partir de las 9:30 horas, ante la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 51, María del Carmen Rodríguez-Medel. Estaba citada como testigo, pero a la vista del contenido de su declaración, en la que ha admitido haber calificado alumnos que no habían participado en el máster, la jueza ha decidido que pase a tener la condición de investigada, han informado a eldiario.es fuentes jurídicas.

Otra consecuencia de la declaración de López de los Mozos es que la magistrada ha decidido retrasar la citación de Cecilia Rosado, la profesora cuya firma es la única no falsificada del acta con la que Cifuentes pretendía demostrar que había aprobado su máster.

Rosado comenzó a declarar pasadas las 16:15 horas, a pesar de que en un principio había sido citada a las 12:00, en el último episodio de una jornada maratoniana en el Juzgado de Instrucción número 51 de Plaza de Castilla, la primera de tomas de declaración una vez se judicializó el caso Cifuentes.

También ha declarado como investigada Amalia Calonge, la funcionaria qu entró en 2014 en el sistema informático de la Universidad. Un rastro digital como usuaria del sistema llevaba hasta ella a la hora de comprobar que dos asignaturas del expediente de Cristina Cifuentes pasaron de 'no presentado' a notable en ese momento. La tercera miembro del tribunal que nunca llegó a existir, Clara Souto, quien evitó comparecer ante la Policía por estar de baja médica, hoy ha declarado durante más de una hora ante la jueza.

La declaración ante la Policía

Para la nueva imputada, Alicia López de los Mozos, no se trataba de la primera declaración. La Unidad policial Adscrita a la Fiscalía le tomó declaración el pasado 10 abril, dentro de las diligencias que abrió la Fiscalía de Móstoles. La profesora, que figuró como presidenta del tribunal, ratificó ante los agentes que su firma está falsificada en el acta que exhibió Cristina Cifuentes para asegurar que había aprobado el máster de la Universidad Rey Juan Carlos y que ella no presidió ni integró el tribunal ante el que supuestamente compareció la presidenta de la Comunidad de Madrid.

López de los Mozos aseguró a los agentes que tiene grabaciones que demuestran que el director del máster, Enrique Álvarez Conde, la coaccionó para que participara en el engaño del acta de Cifuentes y que la amenazó con sabotear su carrera en la Universidad Rey Juan Carlos.

Ante la Policía, López de los Mozos dijo que había impartido clases del citado máster, pero que no recuerda a Cristina Cifuentes. También explicó cómo se sintió coaccionada en la reunión que organizó el director del máster, Álvarez Conde, junto a sus compañeras Cecilia Rosado y Clara Souto, junto a un letrado, y en la que las conminó a que respaldaran la versión del acta falsificada.

Alicia López de los Mozos y la también miembro del supuesto tribunal, Clara Souto, habían alertado de que sus firmas fueron falsificadas. Cecilia Rosado, según dijo Álvarez Conde, fue la encargada de efectuar la “reconstrucción” del acta de Cifuentes. Álvarez Conde está citado como investigado para el próximo 6 de junio.

En una entrevista en Onda Cero, el director del máster señaló que la reconstrucción del acta la llevó a cabo una de sus “discípulas” y que había “una decisión del rector de proceder a eso”. “Procedí a la reconstrucción porque entendí que había una decisión del rector”, se justificó Álvarez Conde, que remarcó que el acta original “debería estar en los servicios de administración de la universidad”, donde se enviaban “por correo interno porque no había sistema informático”. El director del máster señaló que es la primera vez que recibe un “requerimiento de la autoridad universitaria para reconstruir un acta”.