El sorpaso de Vox a Ciudadanos se ha consumado, al menos en las encuestas. De los 27 sondeos publicados en las últimas dos semanas, una veintena de ellas apunta en esa dirección. La formación de extrema derecha se coloca por encima de los de Albert Rivera, que sufre una caída de cinco puntos en intención de voto respecto al 28 de abril y pierde 35 escaños.
Así lo muestran los resultados arrojados por el modelo estadístico elaborado para eldiario.es, cuya metodología se puede leer al final de este artículo.
Según este modelo, el PSOE sería la primera fuerza el próximo 10 de noviembre con el 27,6% de los votos, seguido del PP (21,9%), Unidas Podemos (12,6%), Vox (10,5%), Ciudadanos (10%) y Más País (4,5%).
El bloque de la izquierda (PSOE, UP y MP) se mantiene estable, en torno al 44-45% de los votos mientras que el bloque de la derecha (PP, Ciudadanos y Vox) sigue subiendo (42,5%), a pesar del descalabro electoral de los de Rivera.
En la izquierda, el PSOE pierde dos décimas en intención de voto, Unidas Podemos cae una y Más País retrocede tres desde la proyección de la semana pasada. En el bloque de la derecha, el PP subiría medio punto, Vox ocho décimas y Ciudadanos caería alrededor de cuatro décimas.
Debido a la idiosincrasia de las encuestas, UP, Vox y Ciudadanos estarían dentro de los márgenes de error. Por tanto, si las encuestas fallaran lo que se espera que fallen –en torno a 3 puntos de media por partido en unas elecciones generales–, los resultados podrían alterar el orden de las formaciones, por lo que hay que tener en cuenta esta consideración.
Los votos, en escaños
Según este modelo estadístico, el PSOE sería la formación con mayor representación en el Congreso, con 122 escaños en el escenario central (entre 113 y 131 en el 90% de intervalo de confianza, es decir, en 9 de cada 10 ocasiones). A pesar de su ligero descenso en intención de voto, mejoraría en 3 diputados desde la proyección de la semana pasada, sobre todo, debido a la caída en votos de Ciudadanos en las provincias con menos escaños a repartir. Se queda a tan solo un diputado de los resultados de abril.
El PP sería la segunda fuerza parlamentaria, manteniéndose en los 100 diputados de la semana (entre 91 y 109), 34 más que en abril. Las predicciones menos optimistas para el PSOE y las más beneficiosas para el PP sitúan a ambos partidos en un margen de unos 5 escaños.
Unidas Podemos, por su parte, descendería 4 escaños desde la proyección de la semana pasada, colocándose entre 26 y 38 escaños (32 en el escenario más probable, 10 menos que en abril). Las fluctuaciones de UP son las propias de un partido que se mantiene en torno al 13-14% de los votos. Los partidos que se encuentran por debajo de dicha barrera de votos suelen verse infrarrepresentados en el Congreso o pueden sufrir pérdidas y subidas de diputados con pocos cambios en la intención de voto.
Según el modelo estadístico, Vox sería la cuarta fuerza con 29 escaños (entre 23 y 35). Mejoraría sus registros de abril en 5 diputados y sigue una tendencia alcista en medio de unas semanas marcadas por los incidentes en Catalunya y la exhumación del dictador Franco.
Como viene siendo tendencia en los últimos sondeos, Ciudadanos sería la formación que mayor caída experimentaría desde el 28A, cuando consiguió 57 asientos en el Congreso. Descendería en más de 30 diputados y se colocaría como quinta fuerza en torno a 22 representantes (entre 16 y 28).
Más País, la nueva formación de Íñigo Errejón, obtendría 6 escaños (entre 3 y 9), 2 menos que la proyección de la semana pasada. Lo haría por las cuatro ciudades más pobladas de España: Madrid (2), Barcelona (2), Valencia (1) y Sevilla (1). La incertidumbre que rodea a este nuevo partido es grande, pero hay cierto consenso en las predicciones de las encuestas que se están publicando estos días.
Por último, los partidos nacionalistas y regionalistas se mantienen estables y sumarían entre todos 39 escaños. La única novedad es que la nueva formación Teruel Existe podría alcanzar un escaño por la provincia aragonesa. Lo conseguiría en 1 de cada 2 ocasiones, según las simulaciones realizadas a partir de este modelo estadístico, pero son pocas las encuestas que recogen esta información por lo que hay que ser cautelosos.
Posibles mayorías tras el 10N
Las posibles mayorías a partir del 11 de noviembre siguen complicadas. No se vislumbra ninguna combinación sencilla –al menos, siguiendo la posición ideológica de los partidos políticos– a la hora conformar un Gobierno, ya que, el bloque progresista necesitaría de ERC para poder superar la barrera de la mayoría absoluta (176 escaños).
Ni siquiera es posible un Gobierno de PSOE con Ciudadanos, que no superaría los 145 escaños y perderían la oportunidad de gobernar conjuntamente que sí tuvieron en las elecciones de abril.
De todos modos, y a pesar de la tendencia alcista de PP y Vox, tampoco habría ninguna posibilidad para conformar un Gobierno alternativo por la derecha, ya que los tres partidos sumarían –junto a Navarra Suma– 153 escaños.
Otoño caliente en Catalunya
Una de las mayores incógnitas de las elecciones del 10 de noviembre es el efecto que tendrán los disturbios de Catalunya en los resultados. Las protestas que comenzaron el pasado 14 de octubre –a raíz de la sentencia del procès– con episodios de violencia en las calles han cesado, pero continúan los actos de rechazo al fallo del Supremo, a lo que se ha sumado una crisis política por la actuación policial.
¿Cómo podría afectar esto a la intención de voto para los partidos estatales? ¿Cómo han evolucionado las encuestas en el pasado durante el otoño caliente catalán? Para poder responder a estas preguntas, se ha realizado el siguiente gráfico que ilustra la evolución de voto de los partidos del bloque de la derecha (PP, Ciudadanos, Vox y NA+) en el ámbito nacional, según las encuestas publicadas desde el año 2010.
Como se puede apreciar en la imagen, los partidos de derechas han reforzado su intención de voto –salvo en alguna ocasión– a partir de la Diada celebrada el 11 de septiembre de cada año. Además, el incremento en la intención de voto de la derecha ha sido mayor en las fechas claves del procés independentista, como la consulta del 9N (2014), las elecciones del 27S (2015) o el referéndum del 1-O (2017).
Es cierto que el efecto Catalunya no es el único factor que puede propiciar este tipo de cambios en las encuestas. Los factores pueden ser múltiples, pero las tendencias observadas son significativas.
Las últimas encuestas publicadas vienen a confirmar esas tendencias. Según este modelo, el bloque de la derecha ha subido un punto (del 41,5% al 42,5%) tras la sentencia del procés, considerando tan sólo aquellas encuestas con el trabajo de campo realizado tras la publicación de dicha sentencia. A pesar de esto, cabe considerar dos puntos importantes.
Por un lado, el partido mayoritario del bloque de la derecha, el PP, ya venía paulatinamente creciendo en las últimas semanas, antes incluso de la publicación de la sentencia. Lo hacía, sobre todo, a costa de Ciudadanos, por lo que los motivos del crecimiento del bloque pueden ser variados.
Por otro lado, hay que destacar que las últimas encuestas publicadas han realizado el trabajo de campo durante la pasada semana, cuando los incidentes en Catalunya aún se estaban produciendo. Esto puede suponer que las encuestas todavía no hayan capturado todos los efectos de lo sucedido, lo que implicaría que el bloque de la derecha puede seguir creciendo.