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El PSC debate si incorpora a Susana Díaz en la campaña del 21D

El PSC está cerrando el calendario para la campaña electoral del 21D y pretende hacerlo público este lunes. Se trata muchas veces de un encaje de bolillos. Los socialistas catalanes quieren contar con sus compañeros de otras comunidades, pero sin pasarse. “Es una campaña muy catalana”, resumen. En ese trabajo está inmerso el equipo de campaña del PSC, pilotado por el secretario de Organización, Salvador Illa, y la número dos de la lista por Barcelona, Eva Granados, en coordinación con José Luis Ábalos, el responsable de organización de Ferraz.

En esa definición de la campaña, en el PSC tienen claro que quieren estar arropados por algunos presidentes autonómicos socialistas. Ya tienen cerrado un acto con el extremeño Guillermo Fernández Vara, que ejercerá de telonero de Iceta en el primer acto de campaña el 5 de diciembre. En Catalunya hay unos 170.000 extremeños a los que el PSC aspira a convencer. Se trata de un electorado tradicional del PSC que ahora se disputa con Ciudadanos.

El PSC también quiere que la presidenta balear, Francina Armengol, y el valenciano, Ximo Puig, acudan a hacer campaña. Esas dos federaciones son especialmente cercanas a los socialistas catalanes, con los que comparten buena parte de la reivindicaciones y lazos históricos.

En el caso de la presidenta andaluza, Susana Díaz, fuentes oficiales del PSC sostienen que aún “no está cerrado” que haga campaña en esta ocasión. En las campañas que se han sucedido en los últimos cinco años, el PSC siempre ha contado con el presidente de la Junta de Andalucía. Hace dos años, Díaz protagonizó un acto con Iceta respaldada por la exministra Carme Chacón. En aquel momento, la tensión con Pedro Sánchez ya era evidente y ambas dirigentes eran aliadas.

También en las elecciones generales del 20D el PSC encabezado por Chacón para esos comicios echó mano de la presidenta andaluza que, sin embargo, unos meses después complicó la campaña del 26J a la cabeza de lista: Meritxell Batet. No obstante, la importancia para los socialistas catalanes de la masa electoral de origen andaluz se remonta a etapas anteriores a la de Díaz: su antecesor, José Antonio Griñán, también acudió a la llamada del PSC liderado por Pere Navarro en 2012.

Ahora el PSOE-A se ha puesto a disposición del PSC: “Estamos a la espera y a disposición de lo que plantee el PSC”, afirma un dirigente próximo a Díaz. Fuentes oficiales de la poderosa federación aseguran que no tienen aún instrucciones.

En el PSC hay diversidad de opiniones. En la sala de máquinas de la estrategia electoral aseguran que no está encima de la mesa que Díaz protagonice uno de los actos principales de la campaña de Iceta. Esas fuentes sostienen que no quieren un desembarco de dirigentes federales en Catalunya, aunque no vetan ninguna iniciativa que les lleve a hacer campaña.

Sin embargo, otras fuentes sostienen que sí sería interesante que Díaz acuda a la provincia de Barcelona: “Nos gustaría. Que ella haga un mensaje en la línea PSC es bueno para el PSC y para el PSOE”, explica un colaborador de Iceta. Su presencia serviría para cerrar las heridas de las primarias y podría venir bien al PSC en el área metropolitana, según algunas fuentes.

Ferraz ve innecesaria la presencia de Díaz

En Ferraz admiten que existe ese debate en su organización hermana: “En eso están”, asegura un alto mando del PSOE. Sin embargo, la dirección de Pedro Sánchez no oculta que no es partidaria de que Díaz se involucre en la campaña: “Tampoco se trata de que vengan todos los presidentes autonómicos ni dirigentes federales”, respondió José Luis Ábalos en una entrevista en la que le preguntaron por la participación de la líder andaluza.

“¿Cómo van a invitar a alguien que tiene una falta de respeto como levantarse y marcharse del Comité Federal cuando empieza a hablar el primer secretario del PSC en una situación como la que atraviesa Catalunya?”, se pregunta otro de los hombres fuertes de la Ejecutiva Federal. Díaz abandonó la reunión del máximo órgano entre congresos alegando razones de agenda –acudió al acto por el fallecimiento de Chiquito de la Calzada– después de que interviniera el secretario general del PSOE y comenzara su intervención el candidato socialista a la Generalitat.

Aunque tradicionalmente el PSC ha tenido en cuenta los lazos con la población andaluza en Catalunya, entre la que tenía un importante granero de votos, Díaz despierta suspicacias en un importante sector del partido de Iceta. Algunas fuentes consideran que su discurso es contraproducente en los términos en los que versa la campaña en la que Iceta busca también a un “catalanismo moderado” representado por los herederos de Unió.

Pero la experiencia de Díaz en las primarias pesa. Pedro Sánchez arrasó con un 82% de los votos frente al pírrico 12% de la presidenta andaluza, que durante la campaña se confió en tener de su parte a las federaciones del área metropolitana. Fracasó. En el PSC son conscientes, además, de que el discurso de Díaz difiere de los intereses que defiende el partido en Catalunya. En las últimas elecciones generales la presidenta andaluza atacó la hacienda catalana y, en el debate sobre el encaje de Catalunya en España, ha advertido de que no debe tener más autogobierno que la comunidad que ella gobierna.