El PSOE quiere llegar a las elecciones generales del 28 de abril sin atarse a ninguna formación política para posibles pactos postelectorales para que Pedro Sánchez siga en Moncloa. Los socialistas no han descartado por ahora ninguna posible alianza tras las generales, aunque miran a Unidos Podemos, a quien han considerado en estos últimos meses un “socio leal”. Sin embargo, su caída en las encuestas pronostica de nuevo un escenario complicado y la dependencia de otras formaciones para mantener el Gobierno.
Desde que arrancó la precampaña, los de Sánchez han querido evitar pronunciarse sobre sus preferencias, aunque lo han conseguido a medias después de que el secretario de Organización, José Luis Ábalos, reconociera que prefiere recibir los apoyos de Ciudadanos que el de las fuerzas independentistas.
“Si nos tuviera que apoyar Ciudadanos, bienvenido su apoyo. Es siempre preferible al de alguien que cuestione la unidad de España y el marco constitucional. Es evidente. Lo hemos pedido, pero no lo hemos conseguido”, expresó en una entrevista en El Español.
Sin embargo, la número dos del PSOE, Adriana Lastra, ha evitado secundar las palabras del ministro de Fomento. No es la estrategia del partido adelantar sus preferencias postelectorales. “Lo que haremos si ganamos será interpelar a los 350 de la Cámara para que apoyen medidas de progreso”, ha señalado Lastra en una rueda de prensa en Ferraz.
La portavoz parlamentaria ha evitado salirse del guión a pesar de las preguntas de los periodistas sobre ese asunto. Tras reiterar que el PSOE sale primero “a ganar las elecciones”, ha reiterado que una vez obtenida esa confianza mayoritaria Sánchez pondrá su “programa sobre la mesa y al escrutinio del resto de fuerzas”. Con las que no pretende conversar es con Vox y Bildu. Son las únicas que tienen el “cordón sanitario” del PSOE. Todas las demás tienen las puertas abiertas para que apoyen a Sánchez, a pesar de que repitió al inicio de su mandato que no era lo mismo recibir el apoyo para una moción de censura que para una investidura.
“Si la derecha suma, la derecha gobierna”, ha advertido Lastra, para quien la movilización de los socialistas es fundamental. Para el PSOE una de las principales preocupaciones ahora que se ve en primera posición después de muchos años es que el electorado se confíe y que suceda como en Andalucía, donde PP, Ciudadanos y Vox lograron apartar a Susana Díaz de la Junta.
“La Fundación Franco no tiene cabida”
Lastra tampoco ha querido desvelar detalles de las 110 medidas del programa electoral que Sánchez presentará en un acto este miércoles en Madrid. No obstante, ha dejado claro que estarán relacionadas con la acción de Gobierno que ha quedado por hacer.
Una de las cuestiones que el Gobierno dejará para más adelante será la hipotética ilegalización de la Fundación Francisco Franco, que para el PSOE no tiene encaje en la España actual. “En una democracia ya consolidada no tiene cabida una Fundación como la Francisco Franco”, ha dicho Lastra, que ha evitado decir si el actual Gobierno pondrá en marcha su ilegalización. Fuentes socialistas apuntan a que en plena precampaña no es el momento.