Se acabaron las plazas de toros o los grandes pabellones deportivos. Bien porque el PSOE no se vea con fuerzas para llenarlos o bien por cuestiones económicas, los socialistas están diseñando una campaña de cara a las próximas elecciones europeas con muchos actos, pero pequeños o medianos, aunque con ellos quieren abarcar mucho territorio.
La organización que está haciendo el PSOE pasa por un acto central al día de la candidata, Elena Valenciano, pero no será el único que haga. Recuperar eso que se llamó “micromítines” está en la cabeza de los responsables de dirigir la campaña, así como potenciar los actos sectoriales.
A la vez, Valenciano ha conseguido implicar a prácticamente todo el PSOE, y todos los exdirigentes del partido como los supuestos aspirantes a presentarse a las primarias de noviembre participarán en diversos mítines y, en algunos casos, los compartirán con la candidata.
José Luis Rodríguez Zapatero, Felipe González, Alfonso Guerra, Carmen Chacón, Eduardo Madina, Patxi López o Pedro Sánchez ya disponen de sus calendarios de actos para esta campaña electoral. Como afirmó recientemente el secretario de Organización del PSOE y coordinador de dicha campaña, Óscar López, “se va a implicar todo el PSOE, y cuando digo todo el PSOE, es que estarán todos participando y celebrando actos”.
Luego, queda por saber quién acompañará más a la candidata, qué protagonismo adquiere cada uno y cómo jugarán sus cartas, sobre todo, los aspirantes a ser candidatos a la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales.
El objetivo de hacer así esta campaña es ocupar mucho territorio, es decir, estar presente en todas las localidades posibles con un cartel que pueda atraer a los ciudadanos a los mítines.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, también hará su propia campaña, aunque compartirá los actos más importantes con Valenciano. El líder del PSOE ha decidido dar un paso atrás y ceder todo el protagonismo estos dos meses a la candidata socialista. Por ello, aunque no tendrá una caravana propia, Rubalcaba sí tiene su propio calendario de actos políticos.
La dirección del PSOE da máxima prioridad a estos comicios porque sabe que, de perderlos, se les podría abrir una nueva crisis interna de consecuencias imprevisibles.
Las previsiones socialistas y, según los datos que manejan, apuntan a una victoria por la mínima, pero dirigentes de Ferraz aseguran estar inquietos, temer a la lealtad del electorado del PP y que, a día de hoy, nada está claro.
Por ello, otro objetivo de la campaña es la movilización, ya que el PSOE considera que una baja participación sería lo que más les podría perjudicar y pondría en bandeja una nueva victoria electoral del PP.