Así lo ha dicho en una rueda de prensa en la que ha calificado esta reforma local como un “golpe mortal a la democracia y a la autonomía de los ciudadanos” y como “una bomba en los cimientos de la arquitectura fundamental del Estado”, es decir, en los Ayuntamientos.
Según Jiménez, este proyecto no sólo “no clarifica las competencias” que a partir de ahora tendrán los consistorios sino que, además, “no garantiza la financiación y para nada simplifica” la estructura organizativas de estas administraciones, donde tampoco se “eliminarán duplicidades”.
Además, el PSOE-A considera que esta reforma local del Gobierno “abre la puerta a procesos de privatización de los servicios públicos”, ya que contiene una disposición transitoria“ que la ”posibilita“ y que convertirá a los municipios andaluces en ”espacios sin democracia y sin derechos“, por lo que ha augurado que, además del recurso ante el Tribunal Constitucional que está estudiando su partido, habrá ”otras instituciones“ que también hagan lo mismo contra este ”desatino“ que es un ”adefesio en términos políticos y jurídicos“.
“Esta ley, recuerden ustedes, terminará siendo declarada inconstitucional porque viola la autonomía local de manera clara e incluso desvergonzada. El problema es que cuando el TC resuelva, cuando desde Génova alguien dé una instrucción para que esto sea así, probablemente se habrá hecho un daño irreparable y se habrá llegado a un punto de no retorno”, ha argumentado el socialista.
RELACIÓN CON LOS DONANTES DEL PP
Jiménez, que ha llamado a la ciudadanía a dar una “respuesta” a esta ley porque les impedirá una tener una “administración cercana”, ha advertido al PP de que, de aplicarla tal y como está prevista, se va a convertir en “la pesadilla de los alcaldes populares en las próximas elecciones municipales”, ya que los ciudadanos podrán comprobar cómo sus regidores “los traicionado y los han vendido por un plato de lentejas”, convirtiendo sus municipios “en urbanizaciones, donde vive gente pero no hay ningún servicio público”.
“Y van a ver cómo poco a poco, grandes empresas que, por cierto, terminan siempre apareciendo en determinadas contabilidades, terminan quedándose por dos pesetas con los servicios públicos sociales”, ha añadido para vincular esta “privatización” a los “donantes caritativos” del PP.
En ese sentido, ha asegurado con ironía que “es de mal nacido no ser agradecido” y que, por tanto, el PP, “ante tanta generosidad de los donantes, tiene que ser capaz después de poner en marcha leyes como ésta” con las que “cerrar el círculo” y ceder estos servicios “a las empresas que son precisamente donantes del partido”.
“La ley que ellos llaman de reforma local exuda el olor de Bárcenas. Esta ley huele a Bárcenas, es una ley pensada para que ciertos donantes reciban su premio, para que ciertos donantes terminen quedándose con los servicios públicos esenciales que, en manos privadas, son negocios miles de millonarios”, ha concluido.