“Ni renunciamos, ni nos resignamos, ni nos rendimos”. Ese es el mensaje del PSOE para evitar admitir lo que en sus filas se da por hecho: que habrá unas nuevas elecciones el 26-J ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo para colocar a Pedro Sánchez en Moncloa. Pero la dirección del PSOE insiste en que ha hecho todo lo que ha podido para intentar entenderse y que la “pelota está ahora en el tejado de otros”. Los de Sánchez no se moverán más y emplazan a los de Pablo Iglesias a hacerlo, pero se niegan a romper su pacto con Ciudadanos, pese a haber constatado ya el rechazo de Podemos y sus bases a ese documento.
“Lo que queremos es que Rajoy deje de estar al frente del Gobierno. Hemos llegado al límite y son ahora otros los que se tienen que mover”, ha insistido Antonio Hernando, que ha pilotado a la comisión negociadora del PSOE desde que Sánchez recibió el encargo de intentar sacar adelante la investidura. Precisamente ese equipo ha asistido a la reunión de la Ejecutiva del partido para rendir cuentas sobre su gestión en estos dos meses.
El PSOE subraya que ha hecho todo lo posible por intentar llegar a un acuerdo. Así, en la reunión han explicado que han llegado a trabajar en 25 documentos para las negociaciones -el que presentaron al inicio de las conversaciones, los que avanzaron con IU-Unidad Popular y Compromís, los que trabajaron con PNV sobre la agenda vasca, el pacto con Ciudadanos, las medidas de ese acuerdo que podrían satisfacer a Podemos, etc-. “Lo hemos intentado hasta a saciedad”, ha resumido Hernando, que ha reconocido, no obstante, que no está “satisfecho” con la labor porque no han logrado el objetivo de que Sánchez sea presidente.
Los socialistas no harán una nueva oferta al resto de fuerzas para intentar llegar a un acuerdo de última hora, aunque en público no cierran la puerta completamente. “No damos ninguna batalla por perdida”, ha dicho Hernando, que ha dejado claro, sin embargo, que dependerá de lo que hagan otras fuerzas, en referencia a Podemos, ya que el PSOE no pretende hacer ningún nuevo movimiento ni desvincularse de su acuerdo con Ciudadanos, que ha vuelto a ser rechazado por Podemos, esta vez por sus bases. Aunque ha emplazado a Podemos a moverse, en Ferraz no dicen qué esperan de Podemos ni que margen para un nuevo diálogo existe.
“Pedro Sánchez podría ser presidente”
Sobre la consulta que ha realizado la formación de Iglesias en los últimos días, y cuyo resultado se ha conocido este lunes, Hernando ha lamentado que las preguntas estuvieran formuladas para “bloquear”. “El resultado no es inesperado”, ha señalado Hernando después de que un 88% de los inscritos activos de Podemos hayan rechazado apoyar un Gobierno de Sánchez basado en el pacto PSOE-Ciudadanos y un 91% haya avalado la tesis de “gobierno a la valenciana” que defendía la dirección de Iglesias. “Más de un 90% quiere un acuerdo entre PSOE y Podemos. Lo hemos intentado y no ha querido Podemos”, ha dicho Hernando. “Son otros los que tienen que dar explicaciones de su aversión a un acuerdo plural que representa a la mayoría de la ciudadanía”, ha señalado Hernando sobre el texto que rubricaron Sánchez y Albert Rivera.
“El 100% de los votantes de Podemos lo que no quieren es a Mariano Rajoy al frente del Gobierno”, ha afirmado Hernando, que ha afeado a Iglesias que no consultara a sus bases el sentido del voto sobre la investidura de Sánchez. “Nos vamos a quedar con las ganas de saber qué piensan las bases de Podemos sobre que Rajoy siga en el Gobierno”, ha sentenciado.
Hernando ha defendido que “Pedro Sánchez podría ser hoy presidente si hubiéramos aceptado el apoyo implícito o por abstención de los partidos independentistas o que defienden la consulta”. “Lo podríamos haber hecho, sí, pero jamás Pedro Sánchez ha estado en disposición de ser presidente con ese apoyo. Jamás ha estado en disposición de ser presidente a cualquier precio. Dejamos claro que no lo íbamos a hacer y no lo haremos”, ha afirmado el portavoz socialista. En el sector más crítico con Sánchez han existido temores desde el 20D de que el candidato socialista llegara a Moncloa gracias al apoyo de ERC y Democracia y Libertad.