El PSOE modifica sus estatutos para incluir a seis ministros en su Ejecutiva
Cambio de tercio. Lo que el 39º Congreso Federal aprobó, lo suprimirá el 40º. Al menos para modificar el artículo que impedía que un afiliado del PSOE desempeñara simultáneamente más de una cargo institucional o público de elección directa. El precepto tenía “truco” porque era, al final, la dirección federal la que podría establecer excepciones como así hizo. Todo para que los ministros, y el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, puedan formar parte de la dirección federal del partido. Hablamos del artículo 557, el que establecía incompatibilidades de cargos públicos y orgánicos, y que para ser burlado necesitaba un informe motivado de la Comisión Ejecutiva regional para que la Federal, con posterioridad, autorizara la compatibilidad para ostentar simultáneamente más de un cargo institucional o público de elección directa por un mismo militante.
El impedimento desaparece ahora tras el nuevo cónclave socialista para que Sánchez pueda incluir en la dirección a seis de sus ministros. Se incorporan al mando de Ferraz el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que tendrá una secretaría de Reforma Constitucional y Nuevos Derechos; la de Ciencia, Diana Morant, que tendrá esa misma responsabilidad en la dirección del partido; y la de Sanidad, Carolina Darias, que asume también Consumo. La titular de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez; la de Hacienda, María Jesús Montero; y la de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, se suman como vocales.
Sánchez eleva a la portavocía al jienense Felipe Sicilia, que dejará la dirección del grupo socialista en el Congreso, para ser la cara y la voz del partido. El ascenso del diputado nacional se produce después de que su nombre sonara como posible portavoz parlamentario, un cargo que recayó finalmente en el canario Héctor Gómez. Sustituye así al alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que apenas ejerció el cargo unos meses.
El secretario general de los socialistas recibió a todos los barones hasta cuadrar una Ejecutiva que, en principio, se pensó cerrar a primera hora de la tarde y que se completó cerca de la media noche. Las cábalas y la tensión entre territorios hasta cerrar el puzle no fueron en todo caso como en anteriores cónclaves, donde era habitual que las direcciones se terminaran de cuadrar a altas horas de la madrugada. La mayoría de líderes territoriales habían sido consultados previamente y salen conformes con la composición. Esta vez no hubo siquiera tensión entre territorios. La armonía y el buenrrollismo que han presidido todo el congreso cundió también en la negociación entre Sánchez y sus principales barones, una tarea en la que le acompañaron la vicesecretaria general, Adriana Lastra, y el secretario de Organización, Santos Cerdán.
Junto a ellos repite la presidenta del partido, Cristina Narbona, y un puñado de dirigentes que acompañaron a Sánchez en la etapa que ahora cierra: Pedro Casares, que asciende a responsable de Economía; Iratxe García, que sigue como responsable de UE; Pilar Cancela, que llevará PSOE Exterior; Luz Martínez Seijo, que se mantiene al frente de educación; Luc André Diouf, como secretario de políticas migratorias; Javier Izquierdo, que será ahora responsable de Acción Electoral o Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, al frente de la política municipal. Patxi López continúa pero al frente de Memoria Democrática (hasta ahora se encargaba de Política Territorial). Todos los que salen de la dirección se incorporan al Comité Federal, que es el máximo órgano entre congresos. La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, será su presidenta y la exministra de Sanidad Luisa Carcedo lo será de la comisión de ética y garantías.
Peso del PSC y el PSOE andaluz
El PSOE andaluz tendrá una importante representación. Su líder, Juan Espadas, tendrá una asiento en la ejecutiva como responsable del Consejo de Política Federal. Completa el pack Juan Francisco Serrano Martínez, como responsable de Pacto de Toledo e Inclusión Social; Beatriz Carrillo, de Movimientos Sociales, Diversidad y Mayores; y María Márquez, de Formación; Ana Romero, de Agricultura, Ganadería y Pesca, además del propio Espadas, Sicilia, Montero, Rodríguez de Celis, y una vocalía para Nieves Ramírez.
Igualmente, el PSC mantiene los tres puestos que ya tenía, además del de Eva Granados, que es miembro nato como portavoz en el Senado. La diputada Montse Minguez será la responsable de Trabajo y Economía Social y el sindicalista Manuel García la acompañará como vocal. Sánchez ha hecho un fichaje: el waterpolista Víctor Gutiérrez, a quien sitúa al frente del área LGTBI.
Un fichaje y cambio radical en Igualdad
Para la cartera de Igualdad, Sánchez ha cambiado radicalmente el perfil al elegir a Andrea Fernández, que es la diputada socialista más joven del Congreso. La sucesora de Carmen Calvo tendrá que pelear por un espacio que siempre ha sido una bandera de los socialistas y que desde la cesión del ministerio a Unidas Podemos ha sido un foco de conflictos entre ambos partidos.
Fernández Vara, que llevará política autonómica, es el único presidente que pertenecerá a la ejecutiva. Sánchez ha contado, no obstante, con dirigentes próximos a los líderes autonómicos como el valenciano Arcadi España -que llevará Transportes, Movilidad Sostenible y Agenda Urbana- y Mayte Pérez, de Teruel, como responsable de Reto Demográfico. La hasta ahora secretaria general de los socialistas vascos y vicelehendakari, Idoia Mendia, llevará Estudios y Programas.
Sánchez ha reservado huecos en la dirección para algunas de las personas que designó para la ponencia que preparó el 40º Congreso, como Hanna Jalloul, que fue la coordinadora, junto a la eurodiputada Lina Gálvez -que se queda fuera-, y Manuela Villa, que se hará cargo del área de Cultura y Deportes. Ambas forman parte de la federación madrileña, por la que se incorpora también Llanos Castellanos, como secretaria de Justicia, Relaciones Institucionales y Función Pública, y que sale de Moncloa, donde los últimos tres meses ha sido directora adjunta del gabinete de presidencia.
Aunque la intención del líder socialista era reducir el tamaño de la dirección, finalmente tendrá 42 asientos. Lo que desciende notablemente es la edad media, que se sitúa en los 47 años. Fuentes socialistas destacan la paridad (con un 60% de mujeres) y la representatividad de todos los territorios, en los que se incluye a Melilla.
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