Estupor entre los diputados del PSOE por la decisión de Sánchez de destituir a Gómez

Sorpresa, desconcierto pero, fundamentalmente, estupor entre muchos diputados del Grupo Socialista ante la inesperada decisión de Pedro Sánchez de expulsar fulminantemente a Tomás Gómez del liderazgo del PSM y de su candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid. “Esto es como tirar una bomba de relojería a dos meses escasos de las elecciones”, reconocían en un corrillo con eldiario.es tres veteranos exdirigentes del partido.

Uno de los sorprendidos es Eduardo Madina. Sin embargo, el diputado vasco y exrival en las primarias de Sánchez no quiso hacer declaraciones a los periodistas. Sobre todo después de las críticas que había vertido el día anterior –durante la reunión que celebró a puerta cerrada el Grupo Socialista en el Congreso– contra el pacto de Estado antiterrorista que Sánchez ha firmado con Rajoy. Unas críticas que han causado un fuerte malestar en la dirección federal.

Aunque no quiso hacer declaraciones a los periodistas, Madina, en conversación informal con eldiario.es, dejaba entrever que no le han gustado nada las formas de actuar de Sánchez.

Solo unos pocos dirigentes de la actual dirección sabían ayer por la tarde el paso que iba a dar el secretario general del PSOE en contra del ya exbarón madrileño. El líder socialista llamó a varios miembros de su Ejecutiva para comentarles la decisión que había tomado al constatar la resistencia de Gómez a dejar sus cargos. Algunos de estos dirigentes a los que llamó le expresaron su preocupación por las consecuencias electorales que va a causarles descabezar ahora el PSM y quedarse sin candidato. “Pedro estaba tranquilo y seguro de lo que estaba haciendo”, afirma uno de estos miembros de la dirección federal.

La versión que se había filtrado es que ayer por la tarde el propio Sánchez había tranquilizado a Gómez sobre su futuro inmediato. De ahí la gran sorpresa al saber horas después que había decidido apartarle de la carrera política tan bruscamente. “Algún dato importante debió de llegarle a Pedro para tomar la decisión que tomó”, reflexionaba una de esas personas consultadas.

Otros, sin embargo, creen que Sánchez tenía la hoja de ruta bien clara y diseñada desde hace tiempo. El nombre de Ángel Gabilondo como candidato a la Comunidad madrileña parece ganar peso. Hasta el punto de que casualmente será el protagonista de un desayuno informativo que algunos ven que ha sido preparado por Ferraz para su lanzamiento.

También hay diputados que no ocultan que sienten “alivio” por el hecho de haber atajado a tiempo el “problema de Madrid” ante la delicada situación en la que se encontraba el líder del PSM por su pasado en el Ayuntamiento de Parla y las irregularidades que se investigan en torno a las adjudicaciones del tranvía de este municipio, su proyecto estrella.

Lo que más temían en Ferraz era que Gómez fuera imputado en fechas más pegadas a las elecciones, sin tener tiempo ya para reaccionar. “Ahora se abre una nueva etapa. Vamos a ver si sabemos recomponernos”, opinaba una diputada de la nueva hornada. Sea Gabilondo u otro el posible sustituto de Gómez, los diputados creen que no se convocarán primarias para designar al nuevo cabeza de cartel madrileño.

En los pasillos del Congreso algunos recordaban “el gran apoyo” que Tomás Gómez dio a Pedro Sánchez en el Congreso federal mientras lamentaban que la sensación que queda ahora es “que Tomás es un corrupto”. “¿Dónde colocamos ahora el listón?”, se preguntaba un exdirigente territorial que en su día tuvo mucho mando en plaza en Ferraz.

Precisamente, el hecho de que la fulminante destitución de Gómez se haya escenificado como un golpe de autoridad del secretario general, sin convocar previamente a ningún órgano del partido, es lo que no ha gustado a destacados dirigentes de la llamada vieja guardia. “¿Tú habrías disuelto por tu cuenta a toda la organización territorial si hay un caso que afecta a un Ayuntamiento de una de tus provincias?”, le preguntaba un exbarón a otro poco después de enterarse de lo ocurrido.

Una de las cosas que ha causado también estupor en un sector de la bancada del PSOE es la posibilidad de que ahora se haga con las riendas del PSM nuevamente Rafael Simancas –enfrentado a Gómez–. La sensación que cunde es que esto es el inicio de una nueva guerra dentro del PSM y también contra la dirección federal, cuyas consecuencias nadie en estos momentos puede predecir. “¿En qué lugar queda ahora Carmona?”. La pregunta quedaba en el aire.

En el PP, mientras tanto, la noticia era recibida con particular alegría. “IU rota y sin candidato. El PSM abierto en canal y sin candidato. Podemos poner al Pato Donald, que ganamos”, ironizaba un diputado popular.