- Izquierda Unida –incluyendo a ICV-EUiA y CHA– repunta con respecto al último sondeo y pasa al 5,4% (13-15 escaños), a distancia del 7% de 2011
El PP sigue cayendo, y ya está 12,6 puntos por debajo de su resultado en 2011. Y PSOE, Podemos e IU crecen. Así, una hipotética suma entre socialistas, Podemos e Izquierda Unida podría alcanzar los 145-164 escaños –la mayoría absoluta está en 176–, y superar los 137-141 de los populares, de acuerdo con el último barómetro de Celeste-Tel para eldiario.es, y cuyo trabajo de campo se ha realizado entre el 1 y el 7 de octubre: el primer día de trabajo de campo coincidió con el estallido del escándalo de las tarjetas black y el último día fue el siguiente a que se descubriera el positivo de ébola de Teresa Romero.
La caída del PP con respecto al último sondeo deja al partido de Mariano Rajoy en el 32,6% en intención de voto, muy por debajo del 45,2% de 2011. Sin embargo, está por encima del 26% de las últimas europeas. El partido de Rajoy ha acusado en las últimas semanas la renuncia de Ana Botella a repetir en la alcaldía de Madrid; la dimisión de Alberto Ruiz-Gallardón por el portazo a su polémica reforma de la ley del aborto; la discutida candidatura de Miguel Arias Cañete como comisario europeo de Acción por el Clima y Energía; la gestión de la infección del ébola y el escándalo de las tarjetas black en una caja de ahorros plagada de populares –la crisis puede acarrear la expulsión de Rodrigo Rato del partido–, empezando por su presidencia.
El PSOE, cuya dirección asumió Pedro Sánchez a finales de julio, prosigue con su recuperación, aunque lenta, ya apuntada en el último barómetro, y remonta hasta el 25,4% en intención de voto. El dato está por encima del conseguido en las europeas (23%), pero lejos del 29,2% que logró Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011, y los 90-98 escaños que le otorga la encuesta de Celeste-Tel le haría imposible un Gobierno en solitario. La dirección socialista ha expulsado a los militantes que hicieron uso de la tarjeta black, uno de ellos el exministro Virgilio Zapatero, exrector de la Universidad de Alcalá de Henares.
Podemos sigue creciendo. En las europeas cosechó el 7,97% de los votos, y la encuesta ya le sitúa en el 17,1% en intención de voto. De acuerdo con el estudio, Podemos recoge votantes de todos los partidos: un 24,7% viene del PSOE; un 17,8%, de IU; un 17,6%, del PP; un 1,3%, de Equo; y un 5,5%, de UPyD, entre otros.
El partido de Pablo Iglesias está en vísperas de su Asamblea Ciudadana, que se celebra este fin de semana, en la que se definirán sus principios organizativos y políticos, un proceso que concluirá a mediados de noviembre con el nombramiento de sus cargos dirigentes. A partir de ahí, comenzarán sus movimientos en relación con las candidaturas en las municipales y autonómicas, así como su integración o no en las diferentes candidaturas de Ganemos que están proliferando por todo el territorio.
Izquierda Unida, por su parte, inmersa en una apuesta decidida por la convergencia, los Ganemos y el proceso constituyente – apuesta encabezada por el diputado Alberto Garzón–, frena su caída y remonta 0,4 puntos porcentuales en intención de voto con respecto al barómetro de julio, hasta el 5,4%, aún por debajo del 7% de 2011 y del 9,9% de las europeas del 25 de mayo –los datos suman a ICV-EUiA y CHA–. La formación, también tocada por las tarjetas black –José Antonio Moral Santín, vicepresidente de Caja Madrid y Bankia en representación de IU, expulsado hace dos años, gastó casi medio millón de euros con ellas–, está preparando para finales de noviembre un encuentro abierto con otras fuerzas políticas y sociales para avanzar en la confluencia con vistas a las citas electorales.
En todo caso, el bipartidismo, PP y PSOE, que vivieron sus horas más bajas el 25 de mayo, cuando en las europeas se quedaron en el 49% de los votos, ya acumulan entre los dos el 58% en intención de voto. No obstante, ambos partidos tendrían que buscar aliados para gobernar.
La polémica en torno a una hipotética alianza UPyD-Ciudadanos desatada por el eurodiputado Francisco Sosa Wagner pasa factura a los de Rosa Díez, según el barómetro de Celeste-Tel. Así, el partido de Albert Rivera, que está capitalizando la polarización en Catalunya en torno a la consulta soberanista, logra un 3,6% en intención de voto (7-9 escaños; medio punto más que en las europeas), mientras que UPyD se queda en el 3,4% (6-8 escaños), 1,4 puntos menos que en 2011 y dos puntos menos que el 25 de mayo.
El barómetro, que se ha producido antes de conocerse los nuevos planes de Artur Mas con respecto al 9N, sitúa, a diferencia de los últimos sondeos publicados en Catalunya, a CiU en el 2,3% de intención de voto, por encima del 1,9% que concede a ERC.
Equo, con el 0,5% en intención de voto, no tendría asegurada su presencia parlamentaria. Su aliado, Compromís (0,7% en intención de voto), podría llegar a 2-3 escaños.
La participación, según las encuestas, se está reactivando, y ahora sería del 61,7%, la mayor registrada por Celeste-Tel en los últimos dos años, pero aún por debajo de la alcanzada en las elecciones generales de 2011. La tendencia en el aumento de la participación se constata desde el verano de 2013, después de los peores momentos de la crisis del caso Bárcenas: en agosto del año pasado declararon como testigos en la Audiencia Nacional María Dolores de Cospedal, Francisco Álvarez Cascos y Javier Arenas.
El Partido Popular retiene el 59,7% (6,5 millones de votos) de sus electores del 20N de 2011, según la encuesta de Celeste-Tel, mientras que cede a otros partidos un 14,9% (1,5 millones de votos) y envía a la abstención un 25,4% (2,8 millones de votos). En estos casi tres años ha descendido 12,6 puntos porcentuales y ha perdido entre 42 y 51 escaños.
El PSOE conserva el 64,3% (4,5 millones de votos) de sus votantes de 2011, mientras que un 22,8% (1,6 millones de votos) ha migrado a otros partidos y un 12,9% (900.000 votos) opta por la abstención. Desde las elecciones generales ha perdido 3,8 puntos y entre 12 y 20 escaños.