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El PSOE trata de zanjar la polémica sobre el referéndum en Catalunya abierta por Iceta

El PSOE se está jugando la campaña a no cometer ningún error y ese objetivo ha estado cerca de truncarse a raíz de una entrevista en la que el líder del PSC, Miquel Iceta, preguntado por la celebración de un referéndum por la independencia, admitía que si el 65% de los catalanes abrazaba esa opción, la democracia debería “buscar una solución” en esa línea. El dirigente catalán se matizó más tarde, pero PP y Ciudadanos ya habían usado sus afirmaciones para arremeter contra Pedro Sánchez por Catalunya, una cuestión sensible para el PSOE de la que el presidente había conseguido salir airoso tras romper el diálogo con la Generalitat. Gobierno y PSOE tratan ahora de zanjar la polémica.

“No hay tema”, ha sentenciado la vicepresidenta, Carmen Calvo, en una entrevista. Los socialistas son conscientes de que el conflicto territorial les juega malas pasadas y quieren obviarlo en la campaña. De hecho, no se aborda siquiera en las 110 principales medidas del programa que Sánchez presentó este lunes.

“Si el 65 por ciento de la población quiere la independencia, la democracia deberá encontrar un mecanismo para encauzar eso, pero no en el último 'penalti', no con el 47 por ciento ni tampoco con el 51 por ciento”, había afirmado Iceta en la entrevista en el diario vasco Berria. También consideraba que las fuerzas independentistas debían aplazar la cuestión del referéndum diez o quince años. Sus palabras corrieron como la pólvora en las filas socialistas, donde rápidamente cundió la preocupación y el malestar con el máximo responsable de su partido hermano en Catalunya.

Iceta se matizó a sí mismo posteriormente y Calvo ha asegurado que el dirigente del PSC es un “socialista anti independentismo”. Sobre su planteamiento, la vicepresidenta, encargada del diálogo con el Govern en los pasados meses, también ha tratado de atajar la polémica en TVE al asegurar que España “no tiene estructura jurídica para que nadie con ningún referéndum en su territorio rompa la unidad del Estado español”.

El ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha mostrado su disconformidad con las palabras del primer secretario del PSC: “El compañero Iceta, que es muy dado a hacer reflexiones, cuando se inserta esto en un contexto como el actual, de confrontación electoral, resulta inapropiado”, ha dicho en una entrevista en Telecinco.

No es la primera vez que unas declaraciones de Iceta activan las alarmas en Ferraz antes de una contienda electoral: antes de las elecciones catalanas se mostró partidario del indulto a los dirigentes independentistas. El PSC calculó posteriormente que ese posicionamiento les habían costado 100.000 votos.

La ministra de Política Territorial y cabeza de lista de los socialistas por Barcelona, Meritxell Batet, también ha marcado distancias: “Creo que el propio Iceta corrigió sus palabras en esa entrevista. En cualquier caso, como ministra del Gobierno de España y también como candidata, lo que vamos a hacer es trabajar para aumentar la mejora de la convivencia en Cataluña, que es lo que está en peligro”, ha zanjado en declaraciones a los periodistas en el Senado, donde ha acudido a un acto oficial.

PP y Ciudadanos no han tardado en usar el desliz de Iceta en contra del candidato del PSOE a la presidencia. Pablo Casado ha asegurado que “Iceta ayer dijo la verdad” porque, a su juicio, es la “hoja de ruta” que Sánchez inició en sus conversaciones con Quim Torra, a pesar de que saltaron por los aires hace unas semanas provocando, de hecho, el anticipo electoral por el fracaso en los Presupuestos. La mayoría de portavoces del PP han aprovechado la polémica en sus apariciones públicas.