Defensa de lo público, estado social, limpieza democrática y convivencia. Son algunos de los pilares que recoge el borrador del programa electoral del PSOE. El documento difundido a última hora de este lunes se abrirá ahora a los militantes para que puedan enmendarlo y se cerrará definitivamente en una Conferencia Política a mediados de noviembre, en la que participarán delegados del partido y también independientes elegidos por las federaciones socialistas. Los 300 folios que de momento constituyen el programa con el que Pedro Sánchez competirá por la Moncloa incluye un buen número de medidas ya anunciadas -como el Ingreso Mínimo Vital o compromisos como la derogación de la LOMCE- pero también algunas novedades.
El PSOE promete que establecerá un “suelo” para el gasto en educación, uno de los apartados a los que más relevancia han dado los socialistas en el programa. El compromiso supone que en dos legislaturas el Estado tendrá que destinar un mínimo del 5% del PIB a la educación. En un “medio plazo” sin determinar el PSOE pretende que ascienda al 7% una cifra que no se ha alcanzado ni en tiempos de bonanza.
Ese “suelo” del 5% que plantea el PSOE para “unos servicios comunes adecuados” solo se ha superado en dos ocasiones en la última década: en 2009 y 2010 (cuando el gasto en educación se quedó en el 5,07% y 5,04% del PIB, respectivamente). Desde entonces solo ha descendido y Rajoy se comprometió a dejarlo en el 3,9% en 2015. La media europea asciende a entorno el 5,25%, según los datos de Eurostat.
Otras de las medidas educativas que en Ferraz consideran 'estrella' es la ampliación de la escolarización desde los 0 a los 18 años, tal y como ha adelantado la Cadena SER, así como el incremento de la oferta pública de plazas especialmente en Educación Infantil y Formación Profesional.
Ofensiva laica
Como ya ha reiterado Sánchez, sacar la religión de las aulas será uno de sus propósitos si llega al Gobierno. El PSOE va un paso más allá y se compromete a “denunciar los acuerdos de España con la Santa Sede” así como a modificar la Constitución para eliminar de sus páginas la referencia a la Iglesia Católica.
También en el plano económico la Iglesia va a salir mal parada si Sánchez cumple en su Gobierno: “El sistema de asignación tributaria que únicamente se aplica a la Iglesia Católica, discriminando a otras confesiones, ya no es aceptable en esos términos, debiendo ser adaptado al principio de laicidad, igualdad y no discriminación”, defiende el programa, que también apuesta por “reclamar la titularidad sobre los bienes que desde 1998 han sido inmatriculados a favor de la Iglesia Católica si dicha inmatriculación se produjo sin la existencia de un título material y previo que justifique la titularidad a su favor del derecho real sobre el bien inmueble de que se trate, o cuando el mismo sea o haya sido un bien no susceptible de propiedad privada por ser de dominio público”.
Ferraz dice que más adelante publicará las memorias económicas que acompañarán a las medidas que plantea. “Es un programa de gobierno con voluntad de construir un modelo de país, no solo un programa de cuatro años. Hay muchas medidas que requerirán luces largas -ha explicado Meritxell Batet, que se ha encargado de coordinarlo-. Lo que incluimos es para cumplirlo. No vamos a incluir nada que pensemos que no podemos hacer”.
Ese es el argumento que ha utilizado Sánchez para justificar que su derogación de la reforma laboral no incluirá la parte correspondiente a los días de indemnización por despido. “Voy a poner en mi programa electoral lo que pueda cumplir. Quien diga en este país, en la UE y en la globalización en la que estamos, que quiere subir la indemnización por despido a 45 días está mintiendo”, expresó el candidato del PSOE en una entrevista en eldiario.es.
El doble para fomentar el empleo
Duplicar la financiación de las políticas activas de empleo es otro de los compromisos del borrador del programa del PSOE. Para 2016, Mariano Rajoy ha destinado 5.214,9 millones de euros -un 9,9% más que el año anterior-. Sánchez insiste en devolver los “derechos” a los trabajadores. Una de las fórmulas que plantea es subir el salario mínimo interprofesional para que alcance el 60% del salario medio neto en dos legislaturas.
Si Sánchez gobierna, pretende modificar el subsidio por desempleo para permitir dar cobertura durante 24 meses a las personas desempleadas que hayan agotado la prestación por desempleo y tengan responsabilidades familiares, a las mayores de 45 años -aunque no tengan dichas responsabilidades-, a las mujeres víctimas de violencia de género y a las personas con discapacidad. Además, plantea que los mayores de 52 años disfruten del subsidio hasta que encuentren un nuevo empleo o accedan a la jubilación.
Para potenciar el motor económico, plantea “duplicar la inversión pública no financiera en I+D+i civil en la legislatura”, ajustando la inversión dedicada a operaciones financieras a las necesidades y capacidad real de absorción por empresas e instituciones. “Al final de la legislatura los recursos destinados a operaciones no financieras alcanzarán como mínimo el 50% de la inversión pública total, y ésta representará al menos el 2,5% del gasto público en los Presupuestos Generales del Estado, reza el borrador. El objetivo es llegar al 3% del PIB en inversión pública y privada. El PSOE pretende convencer a la UE de que las inversiones en I+D+i no computen como gastos en el cálculo del déficit público.
También la cultura tiene un apartado específico. Potenciarla es el objetivo genérico. El PSOE plantea reducir el IVA cultural, uno de los asuntos más polémicos del mandato de José Ignacio Wert, aunque el programa socialista lo aborda en dos puntos distintos, uno más matizado que el otro. “Rebajar el tipo del IVA a las actividades culturales, como cine, teatro y música, en línea con el impuesto aplicable en otros países de nuestro entorno”, se limita a decir en una de las páginas. “Disminuir el IVA cultural al tipo reducido, tanto en los servicios analógicos como digitales, así como la implementación de la igualdad de trato fiscal con el cumplimiento de la legislación nacional. Defenderemos en las instituciones de la UE su disminución hasta el tipo superreducido”, matiza en otra.
Medidas de regeneración
El PSOE quiere recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones tras los innumerables casos de corrupción que se han revelado en los últimos años. Uno de los apartados de su programa tiene que ver con la limpieza democrática. Así, Sánchez ha cogido el código ético de los socialistas para aplicarlo en la Administración. Los socialistas plantean que los funcionarios y cargos públicos no puedan recibir regalos más allá de los protocolarios que pasarán a ser propiedad pública y a ser apuntados en un registro.
Además, serán apartados los altos cargos o representantes públicos que estén imputados en el momento en que se abra juicio oral contra ellos. El PSOE también se compromete a revisar las contrataciones públicas. Así, prohibirá que las administraciones públicas contraten a empresas que realicen operaciones en paraísos fiscales.
Los socialistas vuelven a insistir en desbloquear las listas electorales de manera que el votante pueda primar a las personas y no tenga que votar en bloque todos los nombres que figuran en la papeleta. Pretende incentivar “una rendición de cuentas más personalizada entre la ciudadanía y sus representantes parlamentarios”.
Entre los cambios del sistema electoral, el PSOE de Sánchez quiere enmendar la introducción del voto rogado que llevó a cabo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. esa medida, que consiste en que los residentes en el extranjero tengan que solicitar expresamente su intención de votar ha desplomado la participación desde el exterior por las trabas existentes para ponerlo en práctica.
A vueltas con los burdeles
Los borradores que han ido circulando este lunes llevaban información contradictoria sobre el posicionamiento del PSOE respecto a la prostitución. La abolición es finalmente el camino. Sánchez defenderá prohibir los burdeles para “desmantelar la industria del sexo” incluyendo como delito en el Código Penal el alquiler de locales para ejercer la prostitución y multar a los consumidores, tal y como había avanzado inicialmente la SER.
Existe un gran debate sobre la posibilidad de legalizar la prostitución o, por el contrario, prohibir su consumo e ir a por los proxenetas. El PSOE se posiciona en su programa en esta segunda opción. Ciudadanos, el partido con el que Sánchez tendrá que entenderse si quiere llegar a la Moncloa según todas las encuestas, ha defendido todo lo contrario: legalizar la prostitución para dar una mayor “seguridad” a quienes la ejercen así como permitir su incorporación como autónomos al mundo laboral.