El PSOE tira la toalla ante lo que considera un “portazo” de Junts pel Sí y la CUP al diálogo y retira su enmienda que planteaba paralizar el 155 en caso de que Carles Puigdemont convocara elecciones.
Los socialistas creen que ya no tiene cabida ante la propuesta de resolución del Parlament que plantea la proclamación de la república catalana como estado independiente.
El portavoz socialista en el Senado, Ander Gil, ha anunciado la enmienda que habían mantenido viva con la esperanza de que el PP la aceptara y supusiera una opción para que una convocatoria de elecciones por parte de Puigdemont frenara la puesta en marcha del 155. Los de Mariano Rajoy no eran partidarios de aceptar esa propuesta, aunque habían dejado la puerta abierta con la vista puesta en lo que sucediera en el Parlament.
Gil ha admitido que tras la propuesta de resolución de Junts Pel Sí y la CUP en el Parlament se cierran las puertas del diálogo, que habían mantenido abierto “hasta el último minuto”. “Esta ha sido la respuesta a nuestra oferta de diálogo. Esto es poco menos que dar un portazo”, ha lamentado el portavoz del PSOE en el debate del Pleno que dará luz verde a la aplicación del 155 por parte del Gobierno con el apoyo de los de Pedro Sánchez.
El PSOE cree que ya no hay nada que hacer
Tras conocer la propuesta de Junts pel Sí, fuentes socialistas habían reconocido que ya no esperaban nada. “Ni siquiera decepciona, porque sólo decepciona aquel de quien esperas algo, y ya no es el caso. Es su enésima huida hacia la nada, el enésimo portazo a la razón”.
El rechazo de los socialistas al texto que previsiblemente se votará en el Parlament es total: “Es la culminación de un despropósito que fractura a la sociedad catalana y supone una irresponsabilidad inaceptable”, afirmaban esas fuentes. El PSC ha anunciado su ausencia en la votación, al igual que PP y Ciudadanos.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que también ha sido hasta el último momento uno de los dirigentes que ha presionado en público y en privado a Puigdemont para que convocara elecciones, ha admitido que ya no hay nada que hacer: “Ayer hablaba de evitar un error espectacular. Es la propuesta de Junts Pel Sí y la CUP”, ha expresado.
Los socialistas negociaron durante el jueves la posibilidad de que una convocatoria electoral por parte de Puigdemont en el marco de la legalidad suspendiera la puesta en marcha del 155. Por la mañana vivieron momentos de optimismo cuando el presidente catalán comunicó a sus colaboradores que su intención era convocar comicios. Sin embargo, la negociación fallida con el Ejecutivo de Mariano Rajoy le encaminó a la declaración de independencia.
El pesimismo volvió entonces a las filas socialistas que, no obstante, pretendían mantener la oferta de paralizar el 155 si había elecciones hasta el último momento. Pero ese ofrecimiento ya no tiene sentido para los socialistas ante la determinación de los independentistas de provocar una votación en el Parlament sobre la proclamación de la república catalana.
Difícil el acuerdo sobre TV3
El PP ha ofrecido al PSOE una transaccional sobre su enmienda para evitar la intervención total de los medios públicos catalanes. Los socialistas plantean que el control de TV3 y Catalunya Ràdio quede en manos del Parlament. Los de Rajoy suavizan el control por parte del Gobierno y que quede en manos de la Junta Electoral Central y la Comisión conjunta de las Comisiones General de las Comunidades Autónomas y Constitucional del Senado, que se ha encargado del trámite del 155. En esa comisión el PP tiene mayoría absoluta.
El PSOE rechaza esa propuesta y mantendrá viva la suya para que se vote en el Pleno del Senado que aprobará la activación del 155.