El Comité Federal del PSOE respaldará mañana el Reglamento de Estatutos que desarrolla el nuevo modelo de partido surgido del 39 Congreso, sin oposición de los presidentes autonómicos, algunos de los cuales no asistirán al cónclave, como la andaluza Susana Díaz, el valenciano Ximo Puig, el asturiano Javier Fernández y la balear Francina Armengol.
El nuevo Reglamento ha recibido hoy el apoyo del presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que asegura que el documento intenta “equilibrar las posiciones de cada uno”, incluida la de los líderes territoriales que se resisten a perder influencia en favor de los militantes de base.
“Globalmente me parece un buen reglamento y por eso lo voy a apoyar, no por disciplina, sino convencido de que es un paso adelante en la organización”, ha dicho Vara.
Las nuevas normas extienden a todos los niveles el sistema de primarias abiertas para la elección de los cabezas de lista y otorgan a los militantes más poder que nunca en la participación y toma de decisiones.
Estos serán a partir de ahora los que tengan la última palabra a la hora de revocar a un secretario general, los que elijan por voto secreto a los delegados al Congreso Federal y los que puedan obligar a un alcalde y a un presidente autonómico a someterse a primarias.
Además, los militantes socialistas serán consultados obligatoriamente por la dirección sobre el sentido del voto del PSOE en la investidura de un presidente de otro partido y sobre las alianzas poselectorales.
También podrán elegir de modo directo a sus secretarios generales en todos los niveles, a un tercio de los miembros del Comité Federal y del resto de comités, y participar en la elección de miembros de las conferencias políticas.
El PSOE implanta asimismo el derecho a la iniciativa política de la militancia, lo que supone que con el 20 % de apoyo en el ámbito territorial correspondiente pueden obligar a los órganos del partido a debatir y a posicionarse sobre un asunto.
En el sistema de primarias para elegir al secretario general, el reglamento minimiza el número de avales e incorpora la doble vuelta, si en la primera ningún candidato consigue más del 50 % de los votos.
También se fija la obligatoriedad de los debates y se obliga a los aspirantes a dejar sus cargos orgánicos desde el momento en que son proclamados candidatos.
Los socialistas andaluces se han limitado a afirmar, por boca de su presidenta, Micaela Navarro, que respetarán “escrupulosamente y sin ninguna duda” las nuevas normas.
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, no acudirá mañana a la reunión del comité, como tampoco el de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y la Baleares, Francina Armengol, ya que los tres han priorizado sus agendas institucionales.
Sí lo harán el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el de Aragón, Javier Lambán, así como el líder del PSC, Miquel Iceta, y los secretarios generales de Madrid, José Ramón Franco; Galicia, Gonzalo Caballero; Castilla y León, Luis Tudanca; País Vasco, Idioa Mendia; Navarra, María Chivite; Cantabria, Pablo Zuloaga; y Murcia, Diego Conesa.
Además de aprobar el Reglamento de Estatutos, el Comité Federal autorizará a la ejecutiva de Pedro Sánchez a acordar con cada una de las direcciones regionales el calendario de primarias para la elección de los cabezas de lista a las autonómicas y municipales de 2019 que más les convenga, lo que supondrá que unos territorios los tendrán elegidos antes del verano y otros, después.
Sánchez dará cuenta mañana también de su gestión durante los últimos tres meses, periodo durante el cual se han celebrado las elecciones catalanas del 21D, aunque sigue bloqueada la investidura.
La coordinadora de los diez “acuerdos de país” del PSOE, Carmen Calvo, que negoció con el Gobierno la aplicación del 155, ha descartado hoy en rueda de prensa que el máximo órgano de su partido entre congresos vaya a aprobar mañana ninguna resolución sobre Cataluña, “porque de lo que vamos a hablar es de pensiones y de brecha salarial”, ha asegurado.
También ha considerado “muy importante” la aprobación del nuevo reglamento, con el que -a su juicio- el PSOE pone al resto de partido políticos de España el “listón muy alto” en democracia interna