Es una de las discrepancias pactadas, pero una de las más recurrentes: la distinta posición del PSOE y Unidas Podemos respecto a la monarquía que vuelve a evidenciarse esta semana. Los socios de la coalición chocarán una vez más en una votación relativa a la Corona. Los socialistas rechazan la comisión de investigación por el uso de tarjetas opacas por parte de Juan Carlos I y otros miembros de la familia real que desveló en noviembre elDiario.es y que es parte de una investigación de Anticorrupción ya que se produjo tras la abdicación en 2014 y, por tanto, una vez perdida la inviolabilidad. La novedad en esta ocasión es que los letrados del Congreso han avalado esa comisión parlamentaria impulsada por Unidas Podemos, ERC, EH Bildu, el Grupo Plural y BNG.
A pesar de ese cambio de criterio por parte de los servicios jurídicos de la Cámara –que se han opuesto todas las veces que se ha planteado investigar a la Corona o al exjefe del Estado–, el PSOE rechazará la creación de esa comisión de investigación. “No ha cambiado nada”, señalan fuentes socialistas en relación al intento de sacar adelante ese órgano parlamentario en el mes de diciembre y que recuerdan que los informes de los letrados son consultivos y no vinculantes.
No obstante, el PSOE siempre se había escudado en su criterio para admitir o no a trámite las iniciativas correspondientes. De hecho, los letrados aceptaron una comisión de investigación sobre el AVE a la Meca en la que los impulsores circunscribían el marco de actuación a las empresas que desarrollaron el proyecto y el PSOE aceptó su tramitación en la Mesa del Congreso. Posteriormente unió sus votos a PP, Vox y Ciudadanos en la Junta de Portavoces para que no se llegara a debatir la propuesta en el Pleno.
La intención ahora, según las fuentes consultadas, es votar en contra de la tramitación en la Mesa del Congreso este miércoles. “En la Constitución vienen tasadas las funciones del Congreso y no contempla que fiscalice al jefe del Estado”, argumentan en la cúpula socialista, y recuerdan que también hay jurisprudencia del Tribunal Constitucional que “dice que el Legislativo no puede controlar ni al jefe ni al exjefe del Estado”.
En esa votación se vislumbrará de nuevo la diferencia entre PSOE y Unidas Podemos respecto al tratamiento que se debe dar a la monarquía. Los de Pablo Iglesias, junto al resto de aliados parlamentarios del Gobierno, buscaron la fórmula para sortear el veto de los letrados y no han ocultado su malestar ante la negativa adelantada por los socialistas. “Cada vez hay menos formas de explicarlo”, expresó el portavoz del grupo confederal, Pablo Echenique, en una entrevista en Radio Nacional.
La negativa a esta nueva comisión de investigación por las tarjetas opacas se suma al bloqueo parlamentario que se ha impuesto en torno a la monarquía y los escándalos del exjefe del Estado, que intentó sortear las consecuencias judiciales mediante una regularización fiscal de esos gastos. Este es el octavo rechazo de PSOE, PP, Ciudadanos y Vox en esta legislatura a un intento de fiscalizar las presuntas irregularidades del anterior monarca. Desde 2013, cuando comenzaron las informaciones sobre los desmanes del emérito, se han cortocircuitado todas las iniciativas en esta dirección en el Congreso.
Pero el Parlamento no es la única institución que sepulta en la opacidad todo lo que tiene que ver con la Corona y el exjefe del Estado. El Gobierno y la Casa Real llevan con total sigilo todo lo que tiene que ver con Juan Carlos I. De hecho, Felipe VI conocía mucho antes de que se hiciera pública la participación de su padre en fundaciones offshore y hasta su revelación por parte de un medio británico casi un año después no le quitó la asignación que recibía a partir de los presupuestos. Su salida de España en dirección a Emiratos Árabes Unidos también fue una operación secreta hasta que se llevó a cabo y ahora se desconoce cómo se sufraga Juan Carlos de Borbón su manutención o el coste que tiene su seguridad para las arcas públicas, algo que el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska se niega a revelar.
Ante las revelaciones sobre eI rey emérito, que el propio Pedro Sánchez calificó de “perturbadoras”, la parte socialista del Gobierno se ha esforzado en cerrar filas con Felipe VI y ha reforzado su defensa de los pasos en pro de la transparencia que, a su juicio, ha dado el actual monarca, aunque por ahora brillan por su ausencia. “En ese ánimo de renovación hay que continuar, va a continuar la Corona y en lo que nosotros podamos ayudar, el Gobierno estará lógicamente a disposición de la Corona”, dijo el presidente en su comparecencia de fin de año.
Aunque las discrepancias sobre la monarquía revelan la distancia estratégica con la que PSOE y Unidas Podemos afrontan lo que queda de legislatura, ambas formaciones sostienen que no supondrá un problema irreconciliable para la coalición. “Respetamos que el PSOE se sitúe en el bloque monárquico, lo respetamos de la misma manera que ellos respetan que somos un partido republicano, esto se conoce desde el principio de la coalición y no ha provocado disfunciones”, resumió Echenique este martes. “Es un partido que opta por la forma republicana en la forma de Estado, pero no es nuevo –expresó la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, en una entrevista en El País–. Lo definitivo y definitorio es qué hace el Gobierno. El Gobierno no se ha movido un ápice de la posición constitucional de respeto, de relación y de trabajo con la jefatura del Estado”. Tanto Sánchez como Iglesias dan por hecho que al margen de esta discrepancia agotarán la legislatura.