El inicio del nuevo curso político ha sentado muy bien a la cuenta en Twitter del presidente del Gobierno. En menos de 24 horas, Mariano Rajoy ha pasado de tener 527.781 seguidores a 587.228. Casi 60.000 nuevos followers, un incremento muy superior al 10% en menos de un día, como se puede comprobar en la herramienta Twitter Counter.
Un aumento tan destacado de seguidores en Twitter es muy poco habitual, sobre todo en una cuenta consolidada como la de Rajoy y sin que ningún gran acontecimiento informativo pueda explicar un incremento en el interés de los usuarios de la red social por la cuenta del presidente del Gobierno.
Por ejemplo, el usuario del líder de Podemos, Pablo Iglesias, duplicó prácticamente sus seguidores en Twitter entre el 24 y el 26 de mayo, según la herramieta WildFire, de Google. Las elecciones del 25M supusieron la irrupción con cinco eurodiputados de su partido y le catapultaron como uno de los políticos más reconocibles.
Además, la inmensa mayoría de los nuevos usuarios son árabes o utilizan este idioma. La cuenta oficial del presidente del Gobierno solo utiliza el español para comunicarse con sus seguidores.
El equipo que gestiona la cuenta en Twitter de Mariano Rajoy ha reaccionado tras divulgarse los hechos y ha asegurado que “está trabajando para averiguar quién está detrás de esta extraña campaña”, lo que da a entender que acusan a un tercero de haber provocado el aumento de seguidores para desprestigiar al presidente.
Horas después de divulgarse la información, la cuenta de Mariano Rajoy en Twitter iba recuperando la normalidad. A las 13.00 ya habían sido eliminados alrededor de 30.000 usuarios. La cuenta de Twitter en España ha informado de que la compañía está suspendiendo “las cuentas falsas que infringen las normas de Twitter”, aunque sin mencionar explícitamente al presidente del Gobierno.
Cómo se compran followers en Twitter
El número de seguidores en Twitter es uno de los elementos que, por acariciar el ego de los usuarios, ha recibido una excesiva importancia como dato. No es ningún secreto que varios servicios ofrecen la compra de followers en distintas redes sociales y que varias agencias de comunicación venden a sus clientes la tentadora opción de ver engordar su número de seguidores en unos días a golpe de euros.
Mauro Fuentes, director de Social@Ogilvy en España, afirma que estas prácticas eran habituales en otras compañías del sector hasta la llegada de la plataforma de publicidad a España. Esto ha propiciado gestionar “perfiles patrocinados”, que es una manera más ética de hacer crecer una cuenta.
Las ofertas se mueven entre 1.000 seguidores por 20 dólares (unos 15 euros), hasta 10.000 por 160 dólares (unos 123 euros), por ejemplo, ofrecidas por comprarseguidores.net, que asegura que son “perfiles reales”. Antes, los followers comprados eran identificables porque eran perfiles recién creados, sin contenido y conocidos como “huevos”, ya que mantenían como avatar la imagen que Twitter pone por defecto a sus nuevos usuarios. El sistema se ha sofisticado últimamente y ahora estos usuarios 'robot' tienen un aspecto más real, tuitean e incluso a veces contestan a otros perfiles.
Los followers comprados no sólo son un número sino que además corrompen la conversación genuina en Twitter, haciendo que la cuenta sea inusable y se revele como una fachada. Por esto, la compra de followers también se ha usado para dañar la reputación o trolear a otras personas a las que se les compraba followers sin que lo supieran. A Fuentes le ocurrió algo parecido: “Nunca tuve la certeza, pero una noche me colaron 800 huevos hasta que puse el candado a mi cuenta. Pero a perfiles similares al mío les llegaron a incluir unos 5.000”.