Mariano Rajoy no sabe qué decir sobre el último caso de presunta corrupción que afecta a personas de su partido y que le ha estallado en plena campaña electoral. El candidato del PP mantiene su ignorancia sobre el asunto de Pedro Gómez de la Serna, el diputado por Segovia apartado de la campaña pero que se niega a renunciar. Insiste en que no se le ha abierto juicio oral y en que no conoce el caso que apunta a su enriquecimiento y al de Gustavo de Arístegui, que ya ha cesado como embajador en La India. “¿Y eso qué tiene que ver con la economía?”, ha respondido ante las preguntas de Pepa Bueno en la Cadena SER. Ante la insistencia de la periodista ha dicho: “Si quiere, hablamos de lo que voy a hacer en España. Y si no, usted misma”.
Por no saber, se ha mostrado sorprendido de que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría reclamara este lunes al diputado que devuelva el acta si sale elegido. “Pues si ella se lo pide...”, ha respondido. “Entonces, ¿usted también?”, se ha interesado la periodista. “No, mi conocimiento del asunto no me permite entrar. No voy a entrar en si debe dimitir él o el secretario general de los socialistas gallegos, que está llamado a declarar al juzgado por prevaricación”.
Como es habitual en el presidente del Gobierno cuando le hablan de Bárcenas o de otro caso concreto de corrupción en su partido, ha evitado mencionar al protagonista por su nombre. Ha vuelto a referirse al “asunto por el que usted se interesa”.
Rajoy ha vuelto a quejarse de que Pedro Sánchez negara que es una persona decente durante el debate que les enfrentó el lunes. “Francamente, a estas alturas puedo aceptar que se me interrumpa una, dos o tres veces. Lo que no puedo es que alguien me insulte y ponga en tela de juicio mi honorabilidad porque es lo único que tengo”, ha sentenciado. Así, ha recordado que en sus anteriores debates con Zapatero o Rubalcaba, “hubo un respeto”. “Cualquier persona bien nacida se siente ofendida en lo más profundo de su intimidad. No he visto eso en 30 años de vida política, jamás he visto una cosa igual”, se ha exclamado.
Ante la evidencia de que él también dirigió descalificaciones a Zapatero cuando lideraba la oposición, Rajoy ha tratado de diferenciar entre lo que se dice en un debate televisivo y en el Congreso. “En la tribuna a mí se me ha dicho de todo”. Cuando Pepa Bueno ha insistido en si le parece menos respetable la tribuna de la Cámara que un plató de televisión, Rajoy ha vuelto a mostrar su contrariedad: “Si le parece, hablamos de mi programa electoral”.