El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que “sería bueno que el Gobierno y el PSOE fijaran una posición común sobre Cataluña”.
Rajoy, Personaje del Año 2012 para El Mundo, asegura en una entrevista con este periódico que mantendrá el rumbo y su política reformista seguirá hasta el final de la legislatura.
En la entrevista, Rajoy insiste en que lo más deseable para Cataluña y para toda España sería una rectificación del presidente Artur Mas.
Respecto al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, Rajoy opina que “ambos pensamos lo mismo. Cuando el PSC introdujo la autodeterminación en su programa Rubalcaba dijo no estar en absoluto de acuerdo”.
Rajoy opina que el año que acaba ha sido “muy difícil” para su Gobierno al igual que para todos los españoles, y afirma que en ningún momento la situación ha estado “fuera de control” ya que desde la institución que preside siempre “hemos tenido claras las prioridades”.
El presidente del Gobierno dice que siempre ha tenido claras las prioridades y que “el objetivo era afrontar la crisis, crecer y crear empleo” y que para conseguirlo siempre ha tenido claros los argumentos: luchar contra el déficit público, hacer reformas para mejorar la competitividad de la economía, reestructurar el sistema financiero y dar una batalla para una mejor integración europea.
Mariano Rajoy señala que está convencido de estar haciendo “lo que tengo que hacer” y “mi idea es mantener esta política a lo largo de toda la legislatura”.
“El Gobierno tiene un rumbo claro, sabe adónde va y hoy por hoy no veo necesidad de cambiarlo”, sentencia.
Rajoy señala como “momentos difíciles” durante 2012 las decisiones del mes de julio con la subida del IVA y la congelación de la extra de Navidad de los funcionarios y en ese contexto dice que “tampoco fue fácil la decisión sobre las pensiones”, lo que inicialmente no fue adoptado “porque creíamos que podía no ser necesario, pero en noviembre tuvimos claro que había adoptarla”.
“En la medida en que la actividad económica mejore y la Administración consiga más ingresos, algunas decisiones, como la del IRPF, las cambiaremos”, apunta.
El presidente espera que el año 2013 sea mejor y tiene la seguridad “y así lo ratifican todos los organismos internacionales y los informes de analistas, de que 2014 va a ser un año de crecimiento económico y de creación de empleo”.
El margen de maniobra que tiene el Gobierno “es mucho” según Rajoy ya que “nosotros, como el resto de los países de la UE, tenemos un compromiso de reducir el déficit público.
La intención de su presidencia es que desde un punto de vista justo se consiguiera “que el coste de la crisis lo asumiéramos entre todos”.
El presidente afirma que está trabajando para mejorar el estado de bienestar y que “lo que estamos haciendo es trabajar para mantenerlo y mejorarlo” ya que el mayor enemigo del mismo “es una deuda que lleve al colapso”.
El desafío a la legalidad con la intención de celebrar un referéndum secesionista en Cataluña es vista por Rajoy con la “tranquilidad” que da el saber que “todos estamos sometidos al imperio de la ley” y con la preocupación de que “lo que se está produciendo es malo para Cataluña y es malo para el conjunto de España”.
A Mariano Rajoy le gustaría que el Gobierno y el PSOE fijaran una posición común sobre el reto catalán y tiene “la convicción de que ambos - en referencia a Rubalcaba - pensamos lo mismo”.
Al presidente le gustaría que Artur Mas rectificara, lo que “sería bueno para Cataluña y para toda España” y añade que “es una situación compleja y difícil. Y yo estoy dispuesto a ayudar a superarla. Lo único que tengo que decir es que la ley nos obliga a todos”
Sobre la posible suspensión de la autonomía de Cataluña o la inhabilitación de Artur Mas, el presidente afirma que el Gobierno lo que descarta es adelantar acontecimientos y se reafirma en que “todos estamos sometidos al imperio de la ley y que espero que todos actúen en consecuencia y no se haga nada que contravenga la ley”.
“Yo soy el primero que está sometido al imperio de la ley. Y la ley también se cumplirá en Cataluña”.
Rajoy se muestra abierto al diálogo sobre el problema del castellano en Cataluña y señala que “no es verdad que vayamos contra el catalán. Queremos que los niños sepan hablar catalán, inglés y castellano”.